Análisis Disgaea 5: Alliance of Vengeance

César Rebolledo · 29 diciembre, 2018
Los inframundos aguardan esta nueva invocación al JRPG de vieja escuela

Los últimos años de la industria del videojuego nos han dado la ocasión, a los fans del género JRPG, de disfrutar de muchos de los estrenos que en otra época no saldrían de Japón. Aunque en muchos casos nos llegan en inglés, ya que por razones de ventas sigue sin resultar rentable su localización, siempre es mejor que tener que recurrir a la importación. Tal es el caso de Disgaea 5: Alliance of Vengeance, que dentro de poco estará disponible para comprarlo en PlayStation 4.

La historia comienza presentándonos la situación en la que se encuentran los distintos reinos del Inframundo. Void Dark, el Emperador Demoníaco, está atacando y destruyendo varios de estos reinos, por lo que sus reyes (Overlords en el original) han decidido alzarse y plantar cara al enemigo. No es nada habitual que estas criaturas cooperen entre sí… pero si no quieren ser aplastadas por tan mortal adversario, no tendrán más remedio que aunar fuerzas si pretenden sobrevivir, tanto ellos como los Inframundos que gobiernan.

Todo empieza con Seraphina, una princesa del Inframundo Espléndido que, en contra de la decisión tomada por sus padres y huyendo del matrimonio de conveniencia planeado para ella precisamente con nuestro enemigo, decide plantar cara a Void Dark y su ejército, conocido como “Lost”. Tras una aparente derrota masiva, usa su as en la manga, nuestro protagonista: Sir Killia, un poderoso demonio que tiene cuentas que saldar con Void Dark. ¿Cómo terminará esta guerra? Tendremos que encontrar a nuevos aliados que nos ayuden en una batalla que, en apariencia, nadie puede ganar…

Fiel a anteriores entregas de la franquicia, la historia se nos presenta de dos formas. Por un lado, en el mapa del mundo tenemos a los distintos personajes que pueblan los distintos reinos, representados mediante sprites animados en dos dimensiones sobre escenarios en tres dimensiones, que podemos rotar a nuestro antojo.

Durante las conversaciones de la historia, éstas se nos presentan también de la forma clásica del género: cuando un personaje habla, aparece una imagen estática del mismo y el texto correspondiente, que está íntegro en inglés. Las voces pueden escucharse tanto en inglés como japonés.

También existen una serie de secuencias, que al igual que todo lo que rodea al juego, ofrecen una marcada estética de anime muy lograda y que seguramente guste a los fans del género.

El juego tiene una zona neutral, por llamarla de alguna manera, que es un “Inframundo de bolsillo” en posesión de Seraphina. Este lugar actúa como las clásicas aldeas de cualquier juego de rol: puedes descansar, recuperarte de tus heridas, comprar mejor equipo, mejorar tus habilidades o charlas con distintos personajes.

Esta zona se irá desarrollando a medida que avancemos, dando pie a nuevos personajes que nos permitirán llevar a cabo distintos tipos de acciones (llevar un registro de objetos, adquirir DLCs, informarnos sobre distintos temas del juego), entre las que destaca la posibilidad de reclutar nuevas unidades.

Estas unidades se dividen en varias subclases (healers, magos de ataque, monjes, guerreros…) que a su vez se subdividen en género masculino o femenino. Al principio tenemos un pequeño elenco de personajes entre los que escoger pero, a medida que avancemos y nos ganemos la confianza de cada clase, conseguiremos acceso a peligrosas y mortíferas unidades con las que dar cuenta de los enemigos más fuertes.

Nuestros distintos protagonistas pueden equipar y activar una serie de habilidades denominadas Evilities (Maldades) que proporcionan efectos pasivos a nuestros combatientes. Cada personaje es además especialista en un tipo de arma: equipar ese tipo de arma ayudará a mejorar nuestras habilidades con las mismas, dando pie al desarrollo de poderosos ataques.

A la hora de combatir, Disgaea 5 se desenvuelve como un juego de estrategia por turnos: tendremos que desplegar nuestras unidades sobre el tablero de combate, por así decirlo, ordenarles que se muevan hasta la posición indicada dentro de sus límites de desplazamiento y asignar el ataque que deben llevar a cabo sobre un objetivo determinado. Esto no hace que ataquen de forma inmediata, sino que se registra el ataque seleccionado para que podamos desplegar otros combatientes, que lleven a cabo sus propios ataques y una vez esté todo planificado, ejecutarlo para producir devastadores efectos sobre los rivales.

Esto da pie a que tengamos que plantearnos qué personajes usamos en cada combate y cómo pueden reaccionar si los hacemos atacar a un determinado enemigo a la vez, con efectos especiales tales como el primero de todos que veremos, en el que un personaje usa a otro a modo de porra…

El juego cuenta además con ciertas funciones online, que permiten acceder a algunas unidades de combate especiales, enviar objetos y mensajes que aparecerán en la parte superior de la pantalla en el Inframundo de bolsillo y, lo que es más curioso, una relación entre nuestras retransmisiones y las recompensas recibidas. Si estamos llevando a cabo una retransmisión a través de Twitch, cuantos más espectadores tengamos más bonificación de experiencia y dinero recibiremos. Una curiosa manera de fomentar el uso de esta plataforma.

Disgaea 5: Alliance of Vengeance retoma varios de los puntos que dieron personalidad al género hace años. Aunque el juego se mantiene fiel a su esencia a nivel artístico, hay que decir que los sprites están ya un poco anticuados, aunque sean de la alta calidad que son en este caso. El sistema de combate no es apto para todos los públicos, ya que debido a la cantidad de unidades que pueden sumarse en combate, pueden hacerse algo tediosos.

Un magnífico tutorial que nos permite llegar a algo más que la simple superficie del juego, unos personajes divertidos, una estética anime muy trabajada y algunos puntos de humor que te sacan más de una carcajada hacen de Disgaea una buena opción a tener en cuenta… siempre que domines el inglés.

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