La saga de Diablo es una de las más conocidas en el mundo de los videojuegos y un exponente en el género Action-RPG Hack’n Slash. Desde su salida ha acumulado millones de fans en todo el mundo enamorados por el estilo de juego que desarrolló Blizzard North y que hizo su entrada en PC en el año 1996. Un estilo de lucha definido, la creación y evolución de personajes, búsqueda e intercambio de objetos y una historia mística y oscura que obtuvo la admiración de público y crítica, así como un referente para decenas de juegos RPG que salieron posteriores a Diablo.
Después de una secuela, junto con varias expansiones e incluso una versión del primer Diablo que se realizó para Playstation, en 2008 se anunció el desarrollo de la tercera parte de la franquicia. En los años siguientes, mientras se iban ofreciendo nuevos datos sobre el juego, muchos eran los rumores que apuntaban a una posible salida en consolas de esta tercera parte, como la inclusión de accesos directos a las pociones, la forma en que estaban distribuidos el acceso a las habilidades de los personajes y la eliminación de decisiones por parte del jugador de elegir el árbol de evolución de nuestro héroe que había caracterizado a este RPG.
El auge de las consolas como medio de ocio preferido por los usuarios actualmente frente a la hegemonía del PC durante la época de las dos primeras secuelas, hacía suponer lo que se había especulado. Durante el Playstation Meeting en Febrero de 2013, Blizzard anunció el desarrollo de Diablo 3 para Playstation 3 y Playstation 4, mostrando en sus primeras imágenes una interfaz totalmente rediseñada y específica para consolas, adaptando la jugabilidad desde el ratón del PC al DualShock 3. Muchos eran los fans de la saga que aplaudieron la llegada de Diablo otra vez a las consolas de actual generación, con la sorpresa de que también será lanzado en las consolas la siguiente.
Durante el E3 2013, tuvimos ocasión de probar de primera mano la incursión de Diablo 3 en consolas. Uno de los detalles que más nos preocupaban era precisamente la adaptación de la jugabilidad de un juego diseñado específicamente para jugar con ratón a los mandos de una consola, y pudimos comprobar que se estaba realizando un trabajo impecable. Blizzard no estaba realizando una simple conversión, sino que estaba haciendo los deberes para que el juego fuera tan divertido como lo es en PC hoy en dia.
Hemos tenido por fin la ocasión de meternos en la versión final de Playstation 3 y te contamos en este análisis todas las novedades y cambios que incluyen con respecto a su versión en PC. Si eres usuario de consolas y no conoces Diablo 3, este es un momento ideal para introducirse en la saga.
Una vez empezamos a jugar a Diablo 3 y elegimos a nuestro personaje entre las cinco posibilidades que tenemos (Bárbaro, Cazador de Demonios, médico brujo, Mago o Monje), lo primero que nos llama la atención al empezar el primer acto es un aumento de la cámara con respecto a su versión de PC, por lo que veremos mucho más de cerca la acción en pantalla. Se trata de la primera adaptación lógica desde los monitores hasta la televisión de un salón, donde hay detalles que posiblemente pasarían por alto.
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Observamos que ahora las habilidades están expuestas en la interfaz según los botones de nuestro mando. L1 lo utilizaremos para tomar las pociones de vida, mientras que R1, R2, triángulo, cuadrado, equis y círculo nos sirven para tener acceso a las demás habilidades de nuestro personaje. Al igual que en cualquier juego RPG normal, algunas habilidades requieren un tiempo de recarga que tanto en consolas como en PC se muestran en los propios iconos de forma visual (se oscurece y poco a poco volvemos a ver el icono, momento en que podemos volver a usarla), sin embargo el icono se nos antojó un poco pequeño en consolas y puede confundir al jugador que debe fijarse muy bien si esta habilidad esta cargada o no.
Las habilidades se irán desbloqueando a medida que avanzamos de nivel, así como los botones para utilizarlas, ya que en un primer momento sólo dispondremos de dos botones para ellas. Diablo 3 automáticamente adapta el tipo de habilidad al botón seleccionado, de forma que acciones de ataque habitualmente serán seleccionadas en el botón equis por poner un ejemplo. Esta facilidad para no liarnos con qué habilidades poner ya se encontraba en PC, sin embargo desde el menú podemos tener acceso a quitar esta opción y poner las habilidades en los botones que nosotros queramos para confeccionar tu “build” (conjunto de habilidades que usamos habitualmente) a tu antojo. Blizzard en este aspecto ha hecho un gran trabajo al traer la mayor parte de opciones personalizables también a consolas. Podemos elegir si queremos ver las barras de vida de nuestros personajes, la de nuestros enemigos, ver el ID en pantalla del jugador o bien una explicación más específica de nuestras habilidades.
Lo que también observamos es una nueva con la que podremos rodar en el suelo para esquivar o escapar de los ataques de los enemigos. Esta opción no existe en la versión de PC y se añade a consolas para atenuar la falta de precisión del ratón a la hora de usar las habilidades de escape de nuestros personajes. Se adapta muy bien a la jugabilidad de Diablo 3 y es un añadido que usaremos en más de una ocasión tanto para salir de una situación difícil, como para simplemente romper muebles y vasijas a la búsqueda de oro y objetos. Además, Blizzard se ha preocupado de que seamos conscientes en todo momento de lo que sucede en la acción y para ello si baja demasiado nuestra vida durante los combates, nos avisará mediante un icono de poción encima de nuestro personaje.
Otra de las novedades de consola es la inclusión de los llamados “Globos Nephalem”, se trata de unos globos similares a los de vitalidad que dejan los enemigos a medida que vamos avanzando, y que potencian las habilidades del jugador durante un determinado periodo de tiempo (más velocidad, mayor daño, etc). A su vez, cuando hemos adquirido este potenciador, éste aumenta su fuerza a medida que recogemos más globos de salud, y veremos cómo el jugador emite destellos de fuerza que causan daños importantes en los enemigos que tenemos alrededor. Destacan por su color amarillo en contraste con el color rojo de los globos normales.
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La interfaz del inventario ha sido totalmente rediseñada específicamente para su uso en consolas. A través de un menú radial, basta con mover el stick para acceder a las diferentes zonas del inventario y poder equipar a nuestro personaje con tan solo unos movimientos del mando. Todos los elementos del inventario se muestran de forma clara y en gran tamaño. A diferencia de lo que pasa en PC donde nosotros vamos insertando los diferentes objetos que encontramos en la aventura como si de un puzzle se tratara (usando los slots abiertos para ir encajando los objetos), aquí únicamente veremos los slots disponibles (60 en este caso) e irán disminuyendo a medida que vayamos llenando nuestro inventario o alijo. Sin embargo, se echa de menos poder ver directamente las habilidades pasivas que ofrecen algunos objetos al ponerse sobre ellos, y será necesario comparar los objetos para saber que nos ofrece. Sin embargo, el inventario está distribuido de forma que siempre encontraremos primero los mejores objetos que tenemos para el objeto seleccionado, de forma que si hemos encontrado una espada mejor y la tenemos en nuestro inventario, será esta la primera en aparecer para que podamos compararla rápidamente.
A medida que vamos matando a nuestros enemigos, éstos irán soltando objetos que vemos claramente en pantalla a través de iconos diferenciados que nos indican si se tratan de armas, escudos, yelmos, etc. Una vez cerca, podremos ver el color del objeto según su rareza (blancos, azules, amarillos o marrones) y los afijos y sufijos del mismo. Cabe destacar el trabajo de Blizzard a la hora de coger objetos y ver de primera mano las mejoras que nos ofrecen con respecto a los que tenemos equipados. Una vez recogido el arma o equipaje, nos aparecen tres iconos: daño, armadura y vida, así como unas flechas verdes o rojas que nos indican si mejoran o empeoran nuestra arma o armadura. Además, según el número de flechas indicadoras del interfaz, podemos conocer si la mejora es leve o realmente importante. ¿Queremos pues equiparnos con ese maravilloso objeto que hemos encontrado? Basta con apretar unbotónn para equiparlo inmediatamente si no tenemos tiempo de entrar en el inventario y así continuar la aventura (sobre todo si estamos en una partida multijugador).
Una de los grandes ausentes en esta versión de consolas es la polémica casa de subastas de la versión PC. Desde el inicio del desarrollo fue uno de los añadidos más criticados por los jugadores, sobre todo por la inclusión de dinero real. Esto hizo que desde la salida del juego Blizzard haya tenido que ir ajustando la salida de objetos “buenos”, así como la dificultad de los niveles superiores para evitar romper un mercado de valores que nunca debió existir, y con la consecuente decepción del jugador que veia que a medida que subía de nivel, era prácticamente imprescindible pasar por la casa de subastas para poder mejorar el equipo y así aumentar de nivel.
No es así en esta versión, donde dependeremos únicamente de los objetos que vayamos encontrando, y eso se nota puesto que a medida que avanzamos en la historia (y en las posteriores dificultades del juego) vemos que los objetos que aparecen tienen a menudo buenas estadísticas y mejoran sustancialmente nuestras armas y armaduras, de forma que el jugador ve mucho más recompensado su paso por Santuario.
La historia y personajes que encontraremos en Diablo 3 para consolas es la misma que en PC, así como sus niveles de dificultad (normal, pesadilla, infierno y averno). Las mejoras realizadas en los parches posteriores a la salida del juego de PC han sido implementadas en su mayoría en la versión de consolas. Así pues, al llegar al nivel 60 (máximo nivel del personaje), contaremos también con los niveles de leyenda que irán mejorando y aumentando los valores de nuestro avatar, así como las posibilidades de encontrar más oro y mejores objetos durante el juego. Además, se han incluido varios niveles de dificultad (similar al poder de los monstruos en PC) que también aumentan las probabilidades de hallazgo mágico y de oro, pero donde los enemigos son más fuertes, así como la vida. También descubriremos cómo Blizzard ha querido mantener la rejugabilidad en consolas al igual que caracteriza la de PC.
No nos podemos olvidar, obviamente, del modo multijugador, donde también Blizzard ha puesto mucha carne en el asador. Destaca poderosamente la inclusión del cooperativo offline hasta un máximo de cuatro personas jugando en la misma consola, de forma que podemos seguir las aventuras y desventuras de nuestros heroes en compañía de nuestros amigos de forma tanto offline como online. Dos jugadores pueden estar jugando en una consola, mientras que otros dos pueden añadirse al juego de manera online. Sin embargo, no todo son ventajas en este aspecto , ya que a diferencia de la versión de PC donde cada uno de forma individual puede volver al pueblo a comprar pociones o recargar, en esta versión nos vemos obligados a arrastrar a todos nuestros compañeros hasta allí si jugamos en nuestra propia consola.
Cabe destacar también la eliminación total en consolas del online obligatorio de las versiones de PC, por lo que podemos tranquilamente jugar a Diablo 3 sin depender de internet en ningún momento.
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Visualmente Diablo 3 cumple bastante bien dentro de las limitaciones propias de las consolas de la actual generación. Los efectos de explosiones y hechizos se observan con menos detalles que su versión de PC, así como otros efectos de partículas propias del juego (por ejemplo, al subir de nivel veremos menos luces que las que estamos acostumbrados en la versión de PC). También las texturas se observan más pobres, similares a la opción gráfica media de la versión de PC. Sin embargo, cumple bastante bien con su propósito y ya la propia belleza visual del juego con sus diferentes ubicaciones y el excelente trabajo de colorido y selección texturas que Blizzard ha realizado en Diablo 3 hacen también excelente su versión de consolas. Se antoja que la versión de PS4 será mucho más favorecida en cuanto a resolución y detalle de texturas, pero no podremos saberlo hasta 2014.
El trabajo de sonido, sin embargo, es totalmente idéntico al que podíamos disfrutar en su versión de PC. Un trabajo brillante a nivel ambiental, con una destacadísima banda sonora, así como en efectos de sonido del juego. Obviamente sin olvidarnos que hereda totalmente todo el doblaje a castellano que teníamos desde un primer momento, tanto en textos como en voces.
Blizzard ha hecho los deberes a la hora de traer a los jugadores de consola una versión divertida, adaptada, jugable y rejugable al igual que lo es su versión de PC. Las adaptaciones realizadas para no echar de menos el ratón a la hora de jugar y usar las habilidades de nuestro héroes se han resuelto de forma magistral, con una interfaz totalmente rediseñada para que tengamos las mismas opciones que en la versión de PC. Tan solo esperamos que la anunciada expansión, Reaper of Souls, lleguemos a verla también en consolas.
Nos encontramos ante un juego brillante, muy pulido, con las ventajas heredadas de los parches actuales de la versión PC y con una jugabilidad adaptada de forma magistral a los mandos de un jugador de consolas. Tanto si eres amante del género como si no, Diablo 3 te ofrecerá más de 60 horas de juego (en el caso que quieras llevar a tu personaje a nivel 60) pasándote todos las dificultades a la búsqueda de los mejores objetos del juego, disfrutando de una historia magnífica, una ambientación soberbia y una rejugabilidad bien conocida que puedes disfrutar solo, con tus amigos en casa o de forma online.