Análisis Damnation

FICHA TÉCNICA

Introducción

Tras su paso por el mundo del cine como empresa de series B de terror con trabajos como Dark Side y Danika, Blue Omega Entertainment prueba suerte en el desarrollo de videojuegos. Bajo la tutela en el apartado de producción de Codemasters nos ofrece el título que nos ocupa en este análisis: Damnation.

En un principio, y como apuntaban la mayoría de avances del sector, Damnation se presentaba como una propuesta interesante dentro de los shooter en tercera persona. Prometía un desarrollo vertical y dinámico que supondría (aunque en un principio suene extraño) una fusión de estilos entre las plataformas al más puro estilo Tomb Raider y acción a raudales al más puro estilo Gears of War. Todo ello remozado con un original estilo steam punk, tan poco prodigado en el mundo del videojuego, que le otorgaría carisma a este western retrofuturista. Hasta tal punto que se posicionaba como una alternativa diferente dentro del catálogo de cualquier consola. Recordamos que el estilo steam punk consiste en un subgénero de la ciencia ficción en el que se nos representa un futuro alternativo cuya principal fuente de energía es el vapor, como ya ocurría en el siglo XIX, pero que da un paso más allá, con todo tipo de armas y artefactos potenciados por vapor.

Pero pronto queda demostrado que no es oro todo lo que reluce, ya que a la hora de tomar el control de Hamilton Rourke (nuestro personaje protagonista) notamos rápidamente las graves carencias y bugs de los que sufre el título que, a juicio de las exigencias mínimas para un título editado a estas fechas, le hacen mucho mal y le dejan muy mal parado. Por lo tanto, este hecho nos confirma que sus continuos retrasos en el desarrollo, lejos de ser realmente aprovechados para pulir el título, han supuesto una verdadera lacra para el mismo, ya que ha sido lanzado al mercado con un empaque técnico realmente pobre en comparación con otros títulos que, incluso, utilizan su mismo motor gráfico.

A continuación, intentaremos ofreceros desmenuzados cada uno de sus apartados y, como siempre, desde el punto de vista más objetivo posible como viene siendo ya costumbre en LaPS3.com.

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Argumento

El argumento del título, puesto que posee un inconfundible estilo steam punk, nos sitúa en un futuro alternativo en el que la principal fuente de energía es el vapor. El continente americano se encuentra agonizante tras una larga guerra civil en la que ambos bandos quedaron reducidos a cenizas. De este caos anárquico surge un nuevo poder: Prescott Standard Industries (PSI), en el que su presidente William Dean Prescott sueña con convertirse en dictador de un nuevo imperio. Para impedir este fatal final, aparece la figura de Hamilton Rourke, veterano de la guerra civil que ahora dirige un pequeño grupo de rebeldes que intentan escapar del yugo opresor de PSI. Además, y como objetivo secundario, desea encontrar a su prometida que desapareció durante la guerra.

Bajo este argumento base no faltarán las sorpresas, giros argumentales y momentos cargados de acción…pero que realmente han sido muy mal llevados. El problema principal del argumento reside en que, pese a ser un argumento en principio interesante y lleno de posibilidades, una vez avanzas en el juego notas como los desarrolladores no llegan en ningún momento a aprovecharlo al 100%. Esto hecho se deja notar principalmente en unas secuencias de acción carentes de toda intensidad (motivado quizás por u desarrollo pobre de la personalidad de sus protagonistas y, sobretodo, a su mediocre apartado técnico), situaciones con personajes secundarios repleta de clichés sobre explotados hasta el infinito (no faltarán los momentos intensamente machistas en relación a uno de los personajes secundarios de sexo femenino que recibe el nombre de Yakecan), elementos argumentales totalmente incoherentes que darán lugar a poderes y habilidades, cuanto menos, extraños y fuera de lugar…

En definitiva, un argumento con mucho potencial que ha sido muy mal aprovechado y, hasta cierto punto, denostado por su mala gestión y planificación.

[BREAK=Gráficos]
Gráficos

El apartado técnico quizás sea el punto más negro de Damnation (seguido muy de cerca por la jugabilidad), quizás por eso no hemos querido demorarnos más en comentaros todas sus “bondades”.

Damnation cuenta a su servicio con uno de los motores gráficos que mejores resultados está dando a esta generación en varios tipos de géneros: Unreal Engine. Muchas alegrías (Gears of War 2), juegos decentes(X-Men Orígenes: Lobezno) y otras tantas decepciones (Legendary) nos ha dado este mismo motor. Todo ello dependiendo del mayor o menor aprovechamiento de la gran herramienta que supone este motor para los desarrolladores. Pues bien, sentimos comunicaros que esta vez estamos ante una gran decepción, visto el resultado conseguido en Damnation.

Resulta increíble comprobar como una misma herramienta consigue, por un mal uso del equipo de desarrollo, dar un resultado tan funesto para la vista. Y es que podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que Damnation es uno de los títulos que peor aprovechan, no sólo el motor gráfico que (mal) utiliza, sino la plataforma sobre la que se sustenta. Detalles como un popping exagerado en los primeros planos, unas texturas que cargan en alta resolución tarde y mal (frente a tus narices), una calidad de las texturas que dejan muchísimo que desear fundamentalmente por un bump mapping muy pobre, efectos de partículas y de sangre que rozan lo cutre, animaciones de los personajes simples y robóticas que se dejan notar demasiado en la sección de plataformas, bajadas tremendas del frame rate, niveles muy vacíos y reutilizados hasta la saciedad, ralentizaciones continuas… Todo ello en su conjunto supone una carga demasiada pesada que, en definitiva, hacen de Damnation un título que nada más verlo pienses que le hubiera sentado mucho mejor salir en la anterior generación de consolas.

Todo estos defectos, aunque de considerable envergadura, si no hubieran afectado a la jugabilidad podrían haber dejado al apartado gráfico como un elemento indigno dentro del conjunto, pero viendo como estos fallos destrozan de manera casi inapelable la jugabilidad del título, no nos deja otra opción que afirmar que Damnation es un auténtico desastre a nivel visual que arrastra con él a todos los demás apartados de los que consta el título. Esta afirmación se puede resumir en dos puntos fundamentales: una, en como el redactor que os escribe se vio obligado a reiniciar sus partidas en varias ocasiones por atranques del personaje en determinados lugares de los escenarios (el suelo parece tener pegamento para nuestras botas) y la aparición de molestas pantallas de carga de datos en mitad de la acción (pese a una instalación inicial en el disco duro de 3 GB de tamaño y unos 10 minutos de duración).

Por salvar algo de este apartado queríamos destacar el gran tamaño de algunos escenarios como Meseta Dorado (aunque dejan más evidente a la vista el efecto popping), la convincente recreación del estilo steam punk mezclado con el ambiente a western y el correcto modelado facial de algunos personajes (que no el corporal con desproporciones musculares exageradas).

[BREAK=Sonido]
Sonido

Dentro de Damnation como producto en su conjunto, quizás lo que más destaque sea su apartado sonoro. Comenzando con un doblaje al castellano aceptable en el que reconoceremos rápidamente a actores de doblaje con mucha experiencia en este mundillo. No destacan especialmente, pero cumplen con una carga interpretativa suficiente para las exigencias del pobre guión. En definitiva, consiguen transmitir lo que las escenas de acción no consiguen “colarnos por los ojos” por la forma en que están representadas desde el punto de vista visual. A esto último ayuda la grave carencia de efectos de sonido en las escenas de más acción, dejando al jugador con la sensación de falta de intensidad en dichas situaciones por excesiva cantidad de silencio.

Destaca en este apartado la recreación del sonido de vehículos como las motos y marvels; y los sonidos de cada arma. A juicio de este redactor, esto último, de lo más acertado dentro de la mediocridad del título, ya que las armas abundan, pero se encuentran muy bien diferenciadas a nivel sonoro. Reiteramos, sólo a nivel sonoro.

No podemos dejar pasar por alto fallos como una sincronización labial inexistente por momentos, conversaciones con sonidos entrecortados, una BSO que pasa totalmente desapercibida y una tremenda sensación de desnivel auditivo comparando el volumen de los efectos con el de las armas (por poner un ejemplo).

[BREAK=Jugabilidad]
Jugabilidad

Damnation cuenta con un modo compaña que podremos jugar tanto en solitario como en modo cooperativo. Ahora nos centraremos en un modo campaña en solitario, ya que en el apartado multijugador hablaremos del mencionado modo cooperativo.

Los niveles de dificultad disponibles en el modo campaña son tres: Informal (guiño a cierta saga de videojuegos), Extrema y Descabellada. En todos estos niveles de dificultad, Damnation cuenta con una duración aceptable pero que tampoco destaca dentro del género donde se encaja. Eso sí, desde el principio notamos una curva de dificultad muy mal ajustada en el desarrollo con unos picos de dificultad tremendos en determinadas partes (sobre todo en los combates contra los terroman), y en otras una facilidad pasmosa para seguir avanzando pese a seleccionar dificultad Extrema. Esto es debido a una IA de los enemigos que, en ciertos momentos, dan situaciones que no desentonarían nada en un programa como Humor Amarillo. Este nivel de dificultad Extrema no supondrá ningún quebradero de cabeza para los habituales en los shooter en tercera persona lo que convierte la lista de trofeos de Damnation en todo un regalo para tu colección de trofeos.

Durante el desarrollo de Damnation, los chicos de Blue Omega Entertaiment nos prometieron un shooter en tercera persona con un desarrollo vertical que supondría todo un desafío y un elemento de diversión importante para el jugador por la su mezcla entre plataformas y acción que casaría de manera satisfactoria ofreciendo una gran experiencia… Pues nada más lejos de la realidad ya que, aunque han conseguido mezclar los géneros de las plataformas con el de la acción de manera más o menos convincente, ambas partes que forman el conjunto adolecen de fallos graves de planteamiento que pasaremos a comentaros a continuación.

Por la parte de la acción, Damnation cuenta con una gran variedad de armas (como hemos comentado anteriormente) aunque, realmente, su utilidad real sea dudosa. Esto queda demostrado en el hecho de que las armas que tenemos desde el inicio (una pistola, una metralleta y al poco tiempo un rifle de francotirador) te serán totalmente efectivas de principio a fin del juego. Por tanto, el cambio de armas se encuentra muy mal gestionado porque ¿de qué sirve una cantidad de armas decente si realmente no las vamos a utilizar? A este hecho tampoco ayuda una variedad de enemigos totalmente nula que no supondrán ningún reto para el jugador, excepto en contadas ocasiones, los mencionados terroman que son los que provocan unos picos de dificultad endiablados en el desarrollo por su insufrible mecánica de eliminación (derivada quizás de nuestra nula agilidad en el control del movimiento de nuestro personaje protagonista, como comentaremos más adelante).

Otra decisión poco acertada nos parece la elección de los botones L2 y R2 para apuntar y disparar respectivamente. Los gatillos L2 y R2 de nuestros mandos DualShock 3, son gatillos de largo recorrido y que, por tanto, suponen un soporte muy lento para reacciones que requieren de cierta velocidad y agilidad en nuestras respuestas en combate. Por lo que, a la larga, suponen unos botones demasiado incómodos y lentos para disparar y apuntar sobre nuestros enemigos (pronto se convertirá en un enemigo más en el juego). Una buena decisión hubiera sido asignar estas acciones a los botones L1 y R1 (mucho más rápido y precisos) y dejar los anteriormente comentados para funciones como la recarga de armas (que a su vez se encuentra mal colocada pulsando el stick izquierdo).

En la parte de Damnation más orientada hacia las plataformas, y tras prometernos un desarrollo vertical ágil y dinámico, diremos que se han quedado a medio camino para cumplir con lo prometido. Aunque si bien es cierto que los escenarios ofrecen múltiples caminos para poder avanzar, este avance se hace pesado y muy monótono, sobre todo gracias a un control muy tosco y nada intuitivo de nuestro personaje protagonista en su avance vertical. El juego nos hace creer que el grupo de rebeldes, con Hamilton a la cabeza, está conformado por hombres y mujeres ágiles y con movimientos rápidos en los escenarios. Bien, pues cuando tomamos el control esta idea pronto se diluye por un avance muy lento y cansino debido a la participación en cada uno de nuestros movimientos de gran cantidad de botones para realizar las acciones más simples. En muy contadas ocasiones te divertirás avanzando por el escenario, una de ellas quizás sea la parte de Meseta Dorado, uno de los pocos escenarios salvables en el conjunto del título.

¿Cómo funciona la mezcla de género representada? Creemos que la respuesta a esta pregunta a la altura en la que nos encontramos del análisis, parece evidente: se junta el hambre con las ganas de comer. Si el género de la acción se plantea mal y el de las plataformas también, de su combinación no podía salir nada bueno.

A este hecho tampoco ayuda la ausencia total de cualquier tipo de guía o mapa que pueda guiarnos en unos escenarios tan amplios y lleno de caminos alternativos, por lo que muy pronto comenzamos a echar de menos algo que nos guie aunque sea un mini-mapa. Avanzando en el modo campaña, obtendremos la “Visión Espiritual”, técnica que intenta suplantar a un mapa de los de toda la vida, mediante la localización de los enemigos en el escenario como si un dispositivo infrarrojos se tratarse. El resultado obtenido mediante el uso de esta técnica es hacerte una leve idea de por donde puedes avanzar, pero siempre acabarás perdiéndote de manera irremediable. Por lo que muchas veces te verás evocado a intentar copiar los movimientos de tus compañeros controlados por la CPU que curiosamente siempre saben perfectamente por donde se debe avanzar (cosa que en el modo cooperativo no es posible).

Por último nos gustaría comentar las secciones del desarrollo en las que controlas automóviles, ya sean motos o marvels. En las partidas de un solo jugador sólo podrás conducir el vehículo en cuestión, mientras que en el modo cooperativo un jugador controlará el vehículo y otro de dedicará a disparar a los pocos enemigos que aparecen durante los largos trayectos. Y es que, realmente las carreras con vehículos no son nada divertidas y no suponen ningún desafío para el jugador por dos razones fundamentales: una, tus enemigos nunca usarán vehículos, por lo que pronto sentirás una tremenda superioridad sobre tus enemigos aún jugando con la CPU como compañera (cosa que juega en contra del modo cooperativo) y, dos, la tremenda sensación de vacío durante los recorridos ya que la mayoría del tiempo te dedicas a avanzar hacia adelante y, de vez en cuando, aparezca un grupo de enemigos que no suponen ningún peligro para el jugador.

[BREAK=Cooperativo y multijugador]
Cooperativo y multijugador

Uno de los puntos fuertes del modo campaña de Damnation es que se puede jugar en modo cooperativo ya sea a pantalla partida en una misma consola (más incómodo) o vía online, en toda su duración. De hecho si queremos conseguir todos los trofeos que conforman su lista, nos veremos obligados a jugar de esta manera varias veces.

Queremos dejar claro que siempre es positivo encontrar un modo cooperativo en cualquier título, pero a estas alturas de generación ya casi es una norma incluir este modo en juegos de este género. Por lo que, sin duda, se agradece, pero lo tomamos como los deberes hechos en este sentido. Por otra parte, y si relacionamos este modo cooperativo con el nivel de dificultad mediante la variable diversión, veremos que el modo cooperativo sale muy mal parado ya que la dificultad del título se muestra muy baja incluso en el nivel más alto, suponiendo un escaso desafío para el jugador que se traducirá en aburrimiento dentro de un modo cooperativo. En resumen, los enemigos no se encontrarán a la altura elaborando estrategias de combate y esto de nota demasiado en el modo cooperativo.

Por otra parte dentro de la oferta de modos que conforman Damnation encontramos un modo versus en el que podremos jugar a distintas modalidades de juego ya sea a pantalla partida desde una misma consola o vía online con una capacidad de hasta 8 jugadores por partida. Los distintos modos de juego que podremos encontrar son los siguientes:

• A muerte: consigue llegar antes que nadie a las 15 bajas
• A muerte por equipos: consigue llegar junto a tu equipo a las 15 bajas
• Captura de bandera: consigue arrebatar la bandera a tus oponente y llevarla a tu territorio
• Rey de la colina: consigue llegar a la cima del escenario antes que nadie

Como podéis observar, son los modos de juego típicos de un modo versus, pero que arrastran todos los problemas técnicos y jugables que hemos comentado del modo campaña. No obstante, y como nos enfrentamos a rivales humanos, son modos que resultan divertidos pese a esos fallos. No queríamos olvidar la gran dificultad que hemos vivido para poder encontrar partidas, ya que el número de jugadores en línea escasea de manera alarmante.

En este apartado sólo nos queda recordaros la posibilidad de poder personalizar nuestras partidas en opciones como el tiempo, número de bajas o el escenario donde queramos disputarlas (que no son demasiados por cierto). También, como anfitrión, tendremos la posibilidad de poder implementar contraseñas en nuestras partidas para que sólo entren jugadores deseados en nuestras partidas.

[BREAK=Entre tú y yo]
Entre tú y yo

En la experiencia de este humilde redactor que os escribe, Damnation ha supuesto una de las mayores decepciones dentro del catálogo de PS3 y de esta generación. Un juego que apuntaba maneras en sus avances y conseguía representar de manera decente el estilo steam punk dentro de un ambiente de western retrofuturista, no merecía salir al mercado con la cantidad de fallos no depurados que hemos encontrado. Y es que la sensación que te deja Damnation en todo momento a la hora de jugarlo es la sensación de un juego inacabado, poco inspirado y en ocasiones simplemente horrible en aspectos como el técnico.

Además debemos tener en cuenta la pésima optimización que se deja notar en todo momento en su versión para PS3, comenzando por una comprobación de datos instalados y configuración de lista de trofeos cada vez que iniciamos el juego y unos tiempos de carga en mitad del fragor de la batalla que cortan toda la poca experiencia que el juego te podía transmitir.

Totalmente evitable.

[BREAK=Conclusiones]
Conclusiones

Damnation supone una entrada con mal pie para el estudio Blue Omega Entertaiment dentro del mundo del entretenimiento interactivo. Lejos de ofrecer una experiencia única, tal y como exigía su planteamiento, nos encontramos con un título que adolece en casi todos sus apartados de una mediocridad inesperada y de una mezcla de géneros que no da los resultados esperados.

A favor

– Su estilo steam punk. Debería prodigarse más en el catálogo de la consola
– El doblaje al castellano con actores reconocidos del mundillo

En contra

– Dificultad demasiado baja, aún en los modos de dificultad más altos. Provoca tedio durante el desarrollo
– Elenco de personajes sin carisma
– Apartado técnico simplemente horrible. Pasaría por juego de la anterior generación perfectamente
– Tiempos de carga durante el desarrollo de las fases pese a una instalación inicial de 3 GB
– Desfile continuo de bugs de todo tipo durante su desarrollo
– Shooter de desarrollo vertical. Buena idea que no se ha sabido aprovechar