Análisis Bioshock 2

Ficha técnica.

Bioshock ha vuelto. Lo hace para volver a sumergirnos (nunca mejor dicho) en Rapture, la ciudad ideal. En ella los ciudadanos trabajan para ellos mismos, no son obligados a creer ni a seguir a nadie y son, teóricamente, infinitamente libres.

Pero el hombre es vulnerable, todos los que acaban teniendo poder terminan por corromperse, incluso los hombres más fuertes e ideólogos que podamos encontrar. El caso es de Andrew Ryan, creador de Rapture, el fundador y quien nos da la bienvenida a la ciudad en la primera entrega. Su plan no es del todo perfecto y aparecen ciertos detractores que intentan derrumbar su ciudad.

En todas las sociedades siempre ha existido una ideología teoricamente perfecta pero que a fin de cuentas muestra debilidades. La mayor es la presencia del ser humano. Ha habido grandes guerras sólo por ideas, por defensa de creencias o por algún otro ruín motivo. Rapture se viene abajo por si misma, sin necesidad de la intervención ajena, se corrompe desde dentro como si el propio agua del mar oxidara un antiguo barco hundido en el océano.

Bien es cierto que cuando se anunció Bioshock todo el mundo estaba a la espera de poder probar un juego novedoso o al menos con intención de sumergirnos en un ambiente algo distinto a lo que el resto de juegos del género nos tenía acostumbrado. Fue por un tiempo exclusivo de Xbox360, lo que desanimó a muchos en su momento, pero fue confirmado para PS3 un tiempo después y esta segunda entrega llega sin ningún tipo de retraso.

Bioshock ha vuelto, lo hace sin hacer demasiado ruido debido a que parece que no sigue la trama principal, que analizaremos más adelante, pero en cierto modo por la puerta grande ya que conserva y podemos atrevernos a asegurar, que mejora la experiencia notablemente. Bienvenidos de nuevo a Rapture.

[BREAK=Argumento]

Argumento.

Como hemos nombrado anteriormente, la trama de Bioshock 2 no sigue la continuidad directa con Bioshock, sino que a lo largo del juego veremos las referencias a nuestra primera aventura en Rapture, algo que no vamos a relatar debido a que muchos preferís verlos con vuestros propios ojos seguramente.

Encarnamos a un Big Daddy prototipo Alfa, al que se le es arrebatado su Little Sister (las niñas a las que acompaña y protege de los Spliccers que quieren hacerse con su Adam). Su madre biológica, Lamb, obligará a nuestro personaje con algún tipo de hipnotización a pegarse un tiro en la cabeza, en una introducción bastante impresionante. La niña es el eje del nuevo Rapture, y muchos creen que puede llegar a hacer que renazca la ciudad bajo un nuevo mandato.

Nuestro personajes no muere, sino que se «libera» de Rapture y despierta 10 años depués con ganas de venganza. A lo largo del juego, tendremos que ir resolviendo problemas hasta llegar a Eleanor (así se llama la chiquilla, aunque ya no tanto). Nuestra hija nos irá ayudando, ya que ella nos administrará de poco en poco nuevos plásmidos (los poderes que alteran el código genético de una persona para otorgarle ciertos poderes paranormales).

Poco a poco la trama principal se van complicando, vamos viendo pequeños recuerdos que almacena el Adam de las Little Sister y nos va relatando sucesos que han sucedido a través de personas ya muertas a las que se les ha arrebatado el Adam. Al principio no estamos muy bien colocados, con lo que vendría bien una pequeña introducción para aquellos que se hayan pasado el primero hace tiempo o que directamente no lo hayan probado al menos sepan en qué ambiente se van a mover. Si es cierto que al principio la historia es pobre y un poco difusa, pero poco a poco vamos descubriendo el por qué de ciertas acciones que han ocurrido en Rapture, el liderazgo de Lamb y su familia, sus aliados y detractores y como en la primera entrega, historias alternativas narradas por sus protagonistas que podemos conocer por las grabaciones.

Nos ha parecido un acierto el nuevo enfoque, ya que en la primera entrega los enemigos a batir eran precisamente uno de los que formamos parte en esta segunda. El cambio de perspectiva le beneficia mucho al juego, cambiando en cierta manera el ambiente pero siendo en esencia una entrega continuista perfectamente llevada a cabo.

Algunos personajes son un poco planos y se hubiera agradecido que se desarrollara más su historia gracias a flashbacks o algún tipo de recuerdo en nuestra aventura, ya que da la sensación de ser algo vacíos.

La historia es intensa cada vez más, pero el final es simplemente apoteósico, de esos finales que se recuerdan por muchos años con una gran escenografía final y una despedida a lo grande.

[BREAK=Gráficos y sonido]

Gráficos y sonido.

No sabemos bien por qué, pero se han visto muchos detractores de este apartado por varios sitios, bien porque se mantiene el mismo motor UE3 o bien porque a simple vista no es un salto demasiado grande. Si bien es cierto que todo esto es razonablemente acertado, tenemos que poner nuestro punto discordante con ellos debido a que si hay un salto gráfico, y aquellos que han jugado la primera entrega lo van a nota mucho, y los que no, se encuentra en un ambiente semisubmarino, lleno de grandes goteras (el efecto del agua está perfectamente reflejado y sus físicas son realmente buenas), peces saltando inutilmente intentando sobrevivir en un ambiente seco comparado con su querido océano y tintes oscuros, marinos, azules y verdosos que desbordan vida y a la vez terror por la falta en ocasiones de luminosidad.

Los neones típicos de los años 50-60 son mayormente la principal fuente de luminosidad del juego, siendo bastante descarados en grandes salas frias, medio derrumbadas y encharcadas, con improvisadas pasarelas de mojada madera y grandes puertas automatizadas que se abren a nuestro paso. Nuestro personaje cuenta con una pequeña linterna que sólo se activa en zonas intensamente oscuras por las cuales no vemos ni a dos pasos.

Si bien es cierto que el apartado gráfico es muy bueno en general, hay ciertos detalles que afectan negativamente como son el excesivo uso de texturas planas (sobre todo lo podemos ver en las grandes compuertas) o en los altos tiempos de carga de texturas que sufre el juego tras el cargado de partida. Son detalles que no afectan demasiado, pero dañan el tan cuidado aspecto gráfico del juego.

Los modelados son muy buenos y realistas, los spliccers son bastante parecidos entre sí, pero al fin y al cabo hay ciertos individuos que se diferencian bastante entre ellos. Uno de ellos está inspirado en los mafiosos de la ley seca en Chicago o grandes y muy salvajes Spliccers Brutos.

En algunos momentos, parece que el juego nos sumerge en una película interactiva, ya que las secuencias de video que otros juegos acostumbran a colocar entre fases para explicar parte de la historia, se producen dentro del personaje, lo que hace que todo sea muy lineal en este sentido y no hay cargas entre escena de video y juego en tiempo real.

Un nuevo enfoque que se da en Bioshock 2 es la posibilidad de recorrer escenarios más «exteriores» y lo ponemos en comillas porque es un pasillo pero a las afueras de la ciudad, en pleno océano. En este sentido, está muy bien recreado, aunque una mayor libertad no habría venido mal.

La reacción de los plásmidos en los Spliccers es muy acentuada. Podemos ver como se queman por completo, son congelados en grandes bloques de hielo o se electrocutan gracias a la ayuda de charcos de agua y sobre todo, la repercusión que las lesiones tienen en sus cuerpos. Así, un enemigo tiroteado presentará agujeros en su cuerpo o uno electrocutado partes quemadas.

Como no, el sonido sigue la misma tónica que en el primero. Música de fonógrafo de la época de la postguerra (2ª Guerra Mundial) muy alegre. En cierto modo se asemeja bastante a la música que podemos encontrar en Fallout 3 o sin ir muy lejos a la primera entrega. Los doblajes son excelentes, muy vivos y personales. Transmiten perfectamente la situación que toca, si estamos es una situación un poco ajustada o encontramos a nuestro enemigo contra las cuerdas, nos gritará o su actitud será más tosca que si simplemente estamos avanzando por el nivel.

[BREAK=Jugabilidad]

Jugabilidad.

Un gran juego a nivel gráfico no lo es tanto si es tedioso de jugar. No es el caso de Bioshock. Tiene un estilo de juego basado en los grandes del género, con la posibilidad de cargar en una mano las armas de fuego y en la otra los plásmidos. La principal diferencia con su antecesor es que a primera vista salen los dos al mismo tiempo, es decir, no tenemos que guardar una mano para usar la otra.

Como nuevas armas, tenemos la pistola de remaches, con la que disponemos de remaches trampa que se colocan o bien en el suelo o bien en las paredes y se disparan cuando un enemigo pasa por su laser. La perforadora nos será muy útil para liquidar a enemigos tales como Big Daddy’s o Big Sister’s y abrirnos camino entre los obstáculos, aunque habrá que tener cuidado con el combustible. Otra arma que llama la atención es capaz de enviar capsulas de pirateo a cámaras o torretas enemigas y bien accionar el panel de pirateo (modificado por cierto, ahora sólo hay que ser precisos a la hora de detener una aguja) o bien la alían directamente al disparala.

Hay que ser cuidadosos a la hora de piratear, ya que un fallo nos pone en un apuro ya que la mayoría de las veces se activa la alarma y nos dispararán bots o bien nuestra salud se verá reducida.

Nuestras armas y los plásmidos pueden ser mejorados. En el caso de las armas, podemos elegir si hacer más daño, si gastar menos combustible con la perforadora, añadir más remaches o balas en los cargadores, bajar el retroceso y muchas más. Los plásmidos en cambio son evolucionados, podemos hacer un cortocircuito en cadena si encontramos a varios enemigos juntos o una gran explosión con Incineración.

Uno de los plásmidos que más llama la atención es el que nos permite obtener ayuda de torretas y bots sólo arrojando una bola azul sobre nuestro enemigo, o incluso hay uno de hipnotización, que pone a los enemigos a nuestro favor y nos ayudan por un tiempo determinado. A medida que van evolucionando estos plásmidos necesitamos más Adam para comprar sus mejoras o incluso nuevas ranuras que podremos comprar en los dispensadores de plámidos.

Una de las mejoras que más llama la atención es la de Investigación. A lo largo del juego encontraremos una cámara con la que «espiar» a los enemigos, y mientras atacamos nos dirá cuáles son los puntos débiles de estos. Es algo engorroso el tener que seleccionar la cámara y después disparar, pero una vez hechos al sistema no nos será muy molesto.

Un dato importante es la posibilidad de ayudar a las Little Sister’s en su labor de recolección. Cuando venzamos a un Big Daddy, su Little Sister nos tomará como su nuevo padre y podemos realizar la tarea de recolección o bien podemos cosecharla, con lo que obtenemos más Adam y de inmediato. Si optamos por ayudarla, tendremos que defenderla cuando ella esté extrayendole el Adam a un «Ángel».

El enemigo a batir en esta entrega son las Big Sister’s. En realidad son Little Sister’s evolucionadas, pero muy rápidas y escurridizas. Aparecen poco, pero siempre es debido a nuestro Adam. Si recolectamos 2 Little Sister’s aparecerá una y es fácil de reconocer ya que se oyen chidillos a lo lejos y la pantalla vibra. Por supuesto, cuando son vencidas tenemos nuestro premio al investigar su cadaver.

La atmósfera del juego es bastante sofocante. Nos encontramos en escenarios cerrados y cercados por grandes paredes de metal, medio derruido y rodeados por una inmensa masa de agua que nos acompaña a todas partes. Podemos reconocer ciertos tintes típicos del cine, e incluso nos encontramos con anécdotas como un escenario en el que están bailando una pareja de Spliccers al son de la música.

Nos encontramos con ciertos enemigos que terminan un ciclo dentro del juego. Cada uno de ellos nos acerca más y más a Eleanor, aunque no lo parezca. Hay alguna ocasión en la que tendremos que decidir si acabar con su vida o bien dejarlos vivos, libre albedrío. Cada jefe se encuentra en una fase distinta bien diferenciada y habrá que realizar varios desafíos antes de encontrarse con uno de ellos.

Durante la aventura nos acompañará una flecha que nos indicará el camino a seguir por las puertas y pasillos de Rapture, y además, en el botón Select, contamos con un extenso mapa de toda la ciudad.

[BREAK=Online]

Online.

El modo online que nos presenta Bioshock 2 es bastante interesante aunque peca de no ser demasiado innovador, puede entretener bastante si se es un aficionado a los típicos modos online de juegos shotter.

Al entrar en el modo online por primera vez se nos presenta un prólogo que debemos completar antes de jugar nuestra primera partida. Elegimos nuestro personaje (no os preocupéis, podéis cambiarlo si así lo deseáis más adelante), la vestimenta, las armas, plásmidos y demás detalles. Cuando todo esté completo, pasaremos a una biosfera y entraremos de lleno en el menú de acción donde elegimos el modo de juego y se nos asiganará una partida.

Es algo engorroso el no poder jugar a la partida que nosotros deseemos, ya que el juego la eligirá por nosotros con lo que no nos aseguramos una conexión del todo buena y es cierto que hay bastantes problemas de lag o la conexión se hace demasiado lenta y tediosa.

Una vez dentro de nuestra partida, jugablemente es igual al modo campaña, pero claro, nuestra vida no será tan alta como la de nuestro personajes principal ni tendremos todos los plásmidos a mano ni más de dos armas. A medida que vamos consiguiendo puntos en el modo multijugador conseguir Adam, que nos ayuda a subir de niveles y a comprar nuevas características o desbloquear nuevas habilidades.

En general es un modo bastante entretenido, pero por supuesto será un martirio si no tenemos una conexión decente a Internet o simplemente no tenemos demasiada pacienca a la hora de entrar en una partida. Todo se hace más ameno gracias a la música y los menús de ayuda que aparecen durante las escenas de carga.

[BREAK=Entre tú y yo]

Entre tú y yo.

Bioshock 2 es una más que excelente prueba de que el dicho «segundas partes nunca fueron buenas» hay veces que no se cumplen. Es un digno sucesor de Bioshock, mejorándolo en varias facetas y añadiendo nuevas tonalidades trágicas y dramáticas a la historia bastante de agradecer.

No es cierto que su historia sea totalmente distinta a la de su predecesor aunque si nos encontramos algo descolocados al iniciar nuestra aventura, pero es un juego muy recomendable tanto para los que ya finalizaron la primera entrega como para los que ni siquiera han oido hablar de ella.

Si bien es cierto que tiene sus defectos, como puede ser algún repunte de la dificultad a lo largo del juego que llegue a desesperar a más de uno o el manejo de ciertos plásmidos que se hacen algo confusos si no comprobamos bien su manejo, el juego no decepciona en absoluto y puede entretener bastante.

El modo online es un añadido algo forzado en nuestra opinión ya que parece algo imperativo en esta generación que todos los juegos lleven un completo modo multijugador cuando hay ocasiones en las que en absoluto es necesario y puede que este sea uno de ellos. Bioshock llegó a ser en parte lo que fue por la dedicación total en su modo campaña, y aunque Bioshock 2 no peca en este aspecto, si se nota que se ha descuidado un tanto para al menor desarrollar el modo multijugador.

Los trofeos son abundantes, muy variados y que nos harán jugar el juego unas cuantas ocasiones, aunque no son demasiado difíciles, si hay algunos como los del modo multijugador que se antojan más complicados por lo que suponen.

[BREAK=Conclusiones]

Conclusiones.

Las valoraciones finales son positivas, aún contando con un modo online mejorable y ciertos bugs o fallos gráficos que nos hemos encontrado a lo largo de nuestro análisis, lo que nos deja un buen sabor de boca.

Lo mejor.

– La historia va de menos a más.
– El apartado gráfico.
– La ambientación.
– El doblaje.

Lo peor.

– Varios bugs.
– Algunas texturas planas y tiempos largos de carga.
– Un modo multijugador mejorable.