A Plague Tale: Innocence – Análisis

Hernán Sánchez · 16 mayo, 2019

Estamos ante una de las obras más especiales de las que te he tenido la suerte de probar este año. A Plague Tale: Innocence, es una obra impresionante; desde que comienza hasta que acaba, el juego transcurre por una línea fluida, en la que la jugabilidad, la estética y el guion, hacen que sólo quieras más, aprender más, ver más, disfrutar más.

Es la clase de título que se mide en cualidad, más que en cantidad; apenas tiene unas 12-14 horas de largo, pero cada momento se incrusta en la retina para repartir sensaciones como pocos juegos.

 

A PLAGUE TALE: INNOCENCE SE DESENVUELVE COMO UN JUEGO DE LOS MÁS GRANDES

 

Me hace recordar a títulos del tipo “The last of us” o “Hellblade Shenua’s Sacrifice”; dramas que llegan hasta dentro del jugador y que le hacen sentir parte de una historia intensa.

A Plague Tale: Innocence, nos pone en la piel de Amicia, una joven hija de un señor feudal en los tiempos de la peste negra. La verdad es que la ambientación y la ubicación histórica del juego se recrea de forma impactante, no ya sólo por el apartado gráfico del que hablaré más adelante; la cantidad de detalles y de gestión de los espacios se encuentra a un nivel muy alto.

Amicia tiene un hermano, Hugo, que sufre de una severa enfermedad, y su madre, le obliga a estar encerrado en casa para evitar que se agrave; sin embargo, una tragedia en la familia obliga a Amicia y a Hugo huir de la hacienda familiar y convertirse en fugitivos, perseguidos por nada menos que la inquisición francesa.

Toda la narrativa se desenvuelve en cómo Amicia y Hugo buscan librarse del peligro más inmediato, la experiencia de no tener hogar y de no poder buscarlo, que el hogar se convierta en el siguiente punto de guardado en el que hay una pausa, pero con la certeza de que debes moverte, si no, te encontrarán y acabarán contigo.

Es emocionante la manera de expresar la desesperación y la inocencia de la joven y el niño; pequeños comentarios en momentos brillantes y esperanzadores dan paso a instantes desgarradores en los que lo único que nos queda es huir.

 

 

UNA JUGABILIDAD SENCILLA PERO QUE NO SE TORNA REPETITIVA

 

Nos desenvolvemos con mecánicas sencillas, agacharnos para no hacer ruido e infiltrarnos en lugares rodeados de enemigos, también, debemos tener en cuenta la situación de que debemos ir de la mano con Hugo; a pesar de que tenemos la posibilidad de soltarle, avanzar, y llamarle para que se reúna con nosotros, la mayoría del tiempo deberemos ir unidos, protegiéndole.

Contaremos con una honda, con la que podremos golpear enemigos u objetos que generen distracción para que podamos evadir zonas difíciles. Además, el juego cuenta con una mecánica de crafteo; con la que podemos recolectar elementos y generar mejoras para nuestra honda, o las típicas mejoras de nuestro almacenamiento, salud etcétera.

Con una jugabilidad muy parecida a The Last of us, no se torna por ello repetitiva, de hecho, es más sencilla, ya que el gameplay se adapta a la perfección con el tipo de historia en el que estamos. Somos unos parias, unos niños que se tienen que aprender a desenvolver en un mundo violento y enfermo.

Porque no hay que olvidar ni por un momento, que es la época de la peste negra; y no todos nuestros enemigos son humanos. Las ratas, la suciedad, deambulan por cualquier rincón en el que nos movamos, deberemos completar interesantes puzles y combinar movimientos estratégicos para desenvolvernos en situaciones en las que las ratas estén invadiendo el lugar.

 

 

 

 

EL APARTADO ARTÍSTICO  Y GRÁFICO, DOTA AL JUEGO DE UN MARCO PRECIOSO

 

En cuanto al apartado gráfico, A Plague tale: Innocence, se desenvuelve a la perfección. Las texturas están definidas, los frames se mantienen estables y la fotografía es una belleza. Hacen un marco delicioso para la aventura en la que estamos.

La iluminación también está muy bien lograda, en los juegos en los que tenemos tan cerca los contornos y límites por los que nos podemos mover; ya sean muros, enemigos cercanos, etcétera; es importante que esté todo bien visible sin perder por ello calidad fotográfica; A Plague Tale: Innocence lo logra sobradamente.

Me gustaría hacer un apunte en este aspecto, y es que se nota el presupuesto y los límites de ser un doble A. El juego podría lucir espectacular, más si cabe, pero hay momentos, sobre todo fuera de cinemáticas, en los que las texturas se vuelven un poco borrosas y es cierto que desearía que fuera perfecto; pero aún así, el trabajo realizado es perfecto. Ya que consigue transmitir en cada momento una sensación, y es en esto, en los que estos tipos de juego de aventura/historia gráfica, tienen que lucir espectacular.

 

 

 

 

Salir de la versión móvil