Análisis EA Sports UFC 2
Ya nos dejó un buen sabor de boca hace dos años y, ahora, EA Sports vuelve a la carga con la segunda entrega de su franquicia UFC. La compañía regresa a las artes marciales mixtas con la sana intención de solucionar los problemas que impedían hacer del primer título una propuesta notable, respetando el realismo gráfico del que ya hiciera gala en 2014, ampliando la presencia de luchadoras femeninas y otorgándole al sistema de físicas la importancia que se merece esta cuestión en un juego de lucha donde los golpes son tan contundentes que duelen, por mucho que sean virtuales.
Con más opciones de juego, mayores posibilidades de edición y un modo carrera renovado, entre otros asuntos, EA Sports UFC 2 llega a PS4 y Xbox One con las ideas claras, aunque la complejidad de su control y el desconocimiento general de esta disciplina deportiva en países como España lo limitan de algún modo a la hora de llegar a todo tipo de usuarios. Sea como fuere, el mayor roster de luchadores y luchadoras visto hasta la fecha en la franquicia desde que está en manos de EA Sports bien merece una oportunidad de parte de todos aquellos aficionados a las artes marciales mixtas, seguidores de Ronda Rousey o de Conor McGregor, protagonistas de la portada del juego.
El principal problema que presentaba EA Sports UFC era la falta de modos de juego que dieran al título la duración que se espera de una propuesta deportiva. La compañía norteamericana fue consciente de este problema y por eso, tras escuchar los comentarios de los usuarios, decidió incorporar más modos de juego en UFC 2, que estrena cinco opciones que se complementan con las ya conocidas por todos, añadiendo una mayor profundidad al siempre deseado modo carrera, posiblemente el elemento principal de un título de estas características.
De entre todos las opciones inéditas, la que más nos ha llamado la atención es la denominado Modo KO, una opción de juego directa y asequible para todos los jugadores, en la que se dejan de lado las reglas más estrictas del universo MMA para basarlo todo en una victoria mediante knockout, sin derribos ni sumisiones que requieren de un mayor dominio de los controles del título. También descubrimos como novedad destacada el creador de eventos, que nos permite organizar una pelea con nuestras reglas y condiciones, convirtiéndonos en un organizador de combates para configurar el enfrentamiento como nos apetezca.
Las opciones de juego inéditas se completan con los eventos en directo, inspirados por combates reales, y UFC Ultimate Team, una opción de juego que ya hemos visto en otros juegos de EA Sports, como FIFA, donde a base de cartas coleccionables y monedas virtuales podemos crear a nuestro equipo de ensueño de cinco luchadores y luchadoras para competir online y offline. A pesar de todas estas novedades, el modo de juego más interesante, al menos a nuestro parecer, sigue siendo el de Carrera. Podemos optar por elegir un personaje ya disponible en el título o crear un luchador (con un editor bastante completo de alternativas), con la posibilidad de optar por una luchadora en varias categorías de peso, otra cuestión inédita hasta la fecha en UFC. La presencia de mujeres crece significativamente en la franquicia, gracias en parte a la imparable popularidad de estrellas como Rousey, lo que nos permite disfrutar de mayores opciones de juego y formas diferentes de encarar los combates.
Volviendo al modo carrera, como eje imprescindible de toda la experiencia que ofrece UFC 2, encontramos los campos de entrenamiento, donde poder mejorar nuestras habilidades y llamar la atención de algún agente que nos lleve hasta la élite mundial del universo MMA. El entrenamiento resulta vital para llegar a conocer los entresijos de la jugabilidad de la obra, por lo que además de practicar en el modo carrera podemos hacerlo en el más directo modo entrenamiento, donde tenemos ocasión de perfeccionar nuestros movimientos, las sumisiones o los golpes más contundentes y complejos.
La posibilidad de configurar la IA del rival a través de diversas variables convierte la labor de entrenamiento y práctica en algo obligatorio si queremos conseguir el mejor control o realizar los movimientos más impactantes. Los campeonatos online y los desafíos de habilidades completan la oferta jugable de un UFC 2 que sigue impresionando por su poderío gráfico, aunque sigue frenando su ascenso hacia la aceptación masiva lo difícil de su planteamiento jugable, repleto de movimientos técnicos. Aunque tampoco parece que a EA Sports le interesante cambiar esta cuestión, siendo una seña de identidad de las propias artes marciales mixtas.
En lo mera y puramente jugable, UFC 2 presenta unos controles precisos que permitirán a los jugadores que sean capaces de dominarlos alcanzar la experiencia deseada. Patadas y puñetazos se suceden de forma técnica, al igual que agarres y sumisiones, los movimientos más difíciles de ejecutar y de llegar a dominar. El título de EA Sports no es un juego de lucha al uso: aquí prima la paciencia, la técnica y el saber estar, el esperar el momento preciso para lanzar una patada a la cabeza del rival que lo deje inconsciente en la lona del octágono.
Este control tan «estratégico» juega a favor y en contra del propio título. Los seguidores de la franquicia o de la emblemática Fight Night saben de sobra a qué atenerse. Los no iniciados en la materia tendrán algún que otro problema para dominar el combate, los ganchos, las técnicas de sumisión y los controles con el rival postrado. Por suerte, EA Sports UFC 2 hace gala de unos completos tutoriales y modos de práctica que explican todo el asunto, así como el ya mencionado modo KO, que deja de lado los aspectos más técnicos del combate. Sea como fuere, si jugar contra la IA y sus diversos niveles de dificultad os parece un reto, esperad a luchar online contra algún jugador experto. Vais a llorar sangre.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, en lo que realmente destaca EA Sports UFC 2 es en su realista y espectacular apartado gráfico. La representación de los luchadores es de un alto nivel, aunque es cierto que algunos no salen muy bien representados a nivel facial y que la evolución con respecto a la primera entrega es poco notoria. La tensión de los músculos, el sudor sobre la piel o las gotas de sangre tras cada impacto son algunos detalles técnicos que demuestran el poderío gráfico que puede desprender esta franquicia, que cuenta con la ventaja de mostrar únicamente a dos personajes principales en pantalla, con elementos contextuales como el público o el árbitro, lo que posibilita un acabado gráfico de gran calidad.
[RELACIONADO=Sudor y sangre: el precio por conquistar el octágono]Detalles como los moretones del cuerpo en tiempo real o el brutal sistema de físicas, posiblemente el punto álgido del juego a nivel técnico, configuran un apartado visual tremendo que nos hace sentir los golpes propios al impactar contra el rival y viceversa. Hay sumisiones que duelen, knockouts que dejan sin aliento y momentos tan espectaculares como los que se pueden ver en una retransmisión deportiva de esta brutal disciplina. El final de los combates resulta muy satisfactorio, sobre todo si conseguimos encadenar una serie de golpes sobre el rival y logramos la ovación del público.[/RELACIONADO]EA Sports UFC 2 destaca algo menos por el sonido. Descubrimos un trabajo realizado con profesionalidad, pero que no llega a alcanzar un nivel sobresaliente. La selección musical para los menús es acertada, siendo necesario destacar el buen trabajo de narración en los combates o los efectos sonoros de patadas, puñetazos e impactos. La propuesta llega localizada al español en sus textos, por lo que resulta más sencillo comprender y asimilar los conceptos básicos de la jugabilidad del título.
Lo que plantea EA Sports con este UFC 2 no es más que la evolución lógica de una primera entrega que funcionaba a nivel técnico pero dejaba bastante que desear en lo referente a modos de juego. Con esta cuestión más o menos solventada descubrimos un título de notable duración, con una plantilla de luchadores y luchadoras de lo más interesante, aunque de jugabilidad compleja y no muy accesible para los usuarios novatos o poco interesados en las artes marciales mixtas. La escasa popularidad de la UFC en países como España supone una losa pesada para el éxito de la propuesta, que encontrará un público más afín a su planteamiento en EEUU, Canadá o Reino Unido, donde tiene muchos más seguidores. Con todo, un título de buena factura, exigente y de potente acabado gráfico.