Análisis Tales of Hearts R

Y de nuevo un JRPG, género entre los géneros que nos da muchas horas de diversión habitualmente a un módico precio y que viene a salvar, en gran medida, el escaso y de pobre catálogo de PlayStation Vita en cuanto a la aportación de third parties se refiere. Y es que en la actualidad, con lo que podemos encontrar en PlayStation Vita, no hemos podido empezar de otra manera.

Con la mente aún presente en la anterior generación de portátiles de la japonesa Sony, PlayStation Portable, nos encontramos que una vez más se ha vuelto a pecar con PlayStation Vita de los fallos cometidos con su predecesora, es decir, una consola en principio cara y que no se compensa con grandes juegos en su catálogo salvo los que podemos contar con los dedos de una mano. Y es en ocasiones que compañías como Bandai Namco salen a la palestra para intentar dotar a la consola de un juego de calidad tanto jugable como visual que ayude a prolongar notablemente la vida de la misma.

Y eso es precisamente lo que se intenta lanzando en occidente Tales of Hearts R, una revisión del título aparecido en 2008 para Nintendo DS y que ve la luz después de las declaraciones del estudio encargado en las que decía que no tenía planes de lanzarlo fuera de Japón por las bajas ventas de la consola en occidente. Ahora, 6 años después de su lanzamiento original para otra consola, y con un lavado de cara, podemos disfrutar de este nuevo Tales of en España.

En esta nueva entrega tomaremos el papel de Kor Meteor -Shing Meteoryte en su versión original- un muchacho que vive en un tranquilo pueblo costero con su abuelo. La vida de Kor es muy tranquila, ya que su máxima meta es el entrenamiento para derrotar a su abuelo y así heredar su soma. La vida de Kor se verá truncada en el momento en el que conoce a una muchacha tirada en la playa llamada Kohaku Hearts, que busca al abuelo de Kor y a sus somas. Por motivos de la vida, Kohaku es atacada en su spiria, algo parecido a su alma o corazón, por lo que Kor decide ayudarla metiéndose en él gracias a su soma. Lo que podía parecer sencillo se acaba convirtiendo en una pesadilla ya que nuestro protagonista hará pedazos el spiria de Kohaku y comenzará un viaje para encontrar y devolver los pedazos a la muchacha y así hacer que vuelva a la normalidad.

Los primeros momentos en los que podremos controlar a Kor serán para usarlo en tutoriales que nos enseñarán los principios básicos de los combates. Aquellos que ya hemos podido disfrutar de otros juegos de la franquicia Tales of, y que veremos cómo una vez más mantienen la misma mecánica. Aunque esta vez con una pequeña novedad. Cada entrega de la franquicia pone un nuevo elemento en los combates, y en esta ocasión el sistema de combate se llama “Combination Aerial Linear Motion Battle System” que hace que después de causarle varios ataques seguidos a un enemigo, le demos un golpe especial que nos permita perseguirle para seguir golpeándole incluso estando en el aire. Con este sistema de combate, que ya se utilizó en el remake de Tales of Destiny para PlayStation 2, nos encontramos ante unos combates mucho más ágiles, fluidos e intensos. Además podremos ejecutar ataques de remate o incluso ataques combinados con los demás personajes cuando el icono de su cara empiece a brillar y pulsemos su cara a través de la pantalla táctil. Si por si esto no os pareciera suficiente, ahora, antes de los combates, y siempre de manera aleatoria, se nos pueden proponer retos para ese combate y que en el caso de cumplirlos podremos ganar más experiencia o gald, dándole un toque competitivo al juego.

Como todo buen juego de rol que se tercie al terminar el combate se nos otorgarán una serie de puntos de experiencia que hará que subamos de nivel, y al subir de nivel recibiremos puntos para utilizar en el Soma. Esta subida a través del soma es muy similar a los desarrollos que hemos podido ver en otros juegos como Tales of Xillia y su segunda parte, es decir, nos encontramos con una serie de apartados en el que a través de los puntos iremos subiéndolos de nivel cuando lleguemos a cierta cantidad. Estas subidas nos irán proporcionando mejoras en nuestras estadísticas, al igual que iremos desbloqueando las diferentes habilidades del personaje, y la novedad es que también podremos desbloquear nuevas formas de nuestra arma Soma. Esto sustituye de manera total al hecho de ir comprando armas en las ciudades, ya que podremos seguir adquiriendo las armaduras y demás elementos de equipo; pero en esta ocasión, para ir consiguiendo diferentes y mejores armas, tendremos que ir desarrollando el Soma.

Otro de los elementos de los juegos de rol son las mazmorras, que aquí vienen representadas como zonas en donde podremos movernos por diferentes caminos para ir recogiendo los diferentes cofres que hay repartidos por el mapeado. Hay que decir que son totalmente lineales, no existen zonas abiertas más allá del mapamundi del juego o de las ciudades, por lo que no esperéis grandes zonas en donde moveros cuando entréis en estas zonas. Tanto fuera de ellas como en el mapamundi nos iremos enfrentando a los diferentes monstruos que irán apareciendo dependiendo de la zona en la que estemos, cada uno con su vida y sus diferentes resistencias y vulnerabilidades.

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En cuanto al tema visual vemos cómo el juego ha pasado de ser una mezcla de elementos en 2D con 3D como en su versión original para la portátil de Nintendo, a modelados completamente en 3D; con esto consiguen una uniformidad que no había en su versión original en donde los combates eran en completo 2D. Las ciudades están bien recreadas sin escasez de elementos en las mismas y con una cantidad aceptable de personajes en pantalla. No parece que haya diferencia si lo comparamos con los juegos de la saga en consolas de sobremesa.

Los escenarios y personajes en su totalidad son en 3D como hemos mencionado más arriba, y se nota en gran medida el lavado de cara, casi sin desperfectos visuales que hace que el juego parezca desarrollado desde 0 para la consola tanto los modelados, como las skits que aparecen durante el juego. A pesar de que podríamos considerarlo un remake y lo que ocurre en muchos casos con estos juegos, aquí podemos apreciar una buena calidad visual que podemos poner incluso en ocasiones por encima de otros títulos de la portátil como Samurai Warriors 4 o Shinobido 2.

Posiblemente el punto negro de su apartado gráfico venga dado por los vídeos, y es aquí donde tendremos sensaciones encontradas. El nivel artístico de la saga Tales of se mantiene, y no cabe duda de que hay grandes artistas detrás del juego, pero no llegamos a entender por qué algunos vídeos están con la resolución de pantalla de Nintendo DS y otros son reescalados a pantalla completa de PlayStation Vita. El reescalado hace que pierda calidad e incluso que los subtítulos se vean un poco peor que los que podemos ver en los vídeos en los que se mantiene el tamaño de la pantalla de Nintendo. Esto es lo único negativo que tiene Tales of Hearts R en este apartado.

Respecto al audio contamos con las clásicas canciones con unas melodías similares a otras entregas de la saga. Esto se traduce en buenas melodías que transmiten las sensaciones que se buscan tanto en las escenas como en los combates haciendo que la inmersión en el juego sea de notable. Lamentablemente no contamos con el tema principal cantado por Deen en su película de apertura, alejándose de lo que se hizo con Tales of Xillia o la remasterización de la saga Symphonia, que además de las canciones originales en japonés también se incluyeron las nuevas versiones para dicha edición.

Por otro lado, el juego cuenta con las voces en japonés y los textos en castellano. Esto hará que en las primeras partes del juego nos extrañe cuando se mencione a Kor como Shingu, a pesar del claro cambio de nombres de los personajes esto no empaña lo verdaderamente importante del juego: primero que a los que somos un poco quisquillosos con los JRPG en tema de voces estemos más que satisfechos con el audio original y por otra parte, la clara apuesta de la compañía por la traducción de esta saga a nuestro idioma y que acerca estas genialidades de juegos a un sector más amplio del público.

Llegados a este punto y después de contar lo que Tales of Hearts R puede ofrecernos en las palmas de nuestras manos, casi podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que estamos ante uno de los grandes juegos que de momento han pisado nuestras PlayStation Vita. Esto causa sensaciones encontradas ya que aunque siempre es bueno un título de estas características, nos encontramos que una de las joyas que vamos a tener en el catálogo es una remake de un juego aparecido hace ya 6 años y en una consola de características inferiores a la portátil de Sony. A pesar de ello, tenemos que estar contentos de que el continente europeo pueda catar esta genialidad del estudio y grupo liderado por Hideo Baba.

Con un nivel artístico notable, una banda sonora que cumple, que incluye su idioma original de voces y subtítulos en castellano, trofeos, combates dinámicos y con retos que harán la delicia de los más osados, se antoja una compra casi obligada para todos los amantes de los RPG y que promete horas y horas de diversión de bolsillo.