Análisis Resident Evil 5

INTRODUCCIÓN

Considerado durante mucho tiempo como el máximo exponente del género Suvirval Horror, la saga Resident Evil debuta en la actual generación de consolas con un título de características muy similares a las de Resident Evil 4.

Cuando en 2005 Capcom lanzó la cuarta entrega, la opinión pública se dividió entre los que aplaudían las innovaciones incluidas en el título y en los detractores, que no aprobaban el hecho que Resident Evil pasase a tener una jugabilidad típica de los juegos de acción. Cuatro años después, Capcom lanza Resident Evil 5, un título que confirma definitivamente el cambio de rumbo de la saga, que abandona por completo el género del suvirval horror para instaurarse en el de la acción. Pero a diferencia de lo que ocurrió en la aventura de Leon S. Kennedy, en esta ocasión, la compañía no ha revolucionado la franquicia ya que ha apostado claramente por la misma fórmula ganadora de la cuarta entrega.

Para concluir con la trama argumental de la franquicia, Capcom nos emplaza en la región africana de Kijuju, dónde supuestamente, un grupo terrorista planea utilizar armas biológicas contra la población. La organización BSSA, encargada de la vigilancia a nivel mundial del terrorismo biológico, manda al agente Chris Redfield para que averigüe lo que está sucediendo. Chris, que ya luchó contra la presunta extinguida corporación farmacéutica Umbrella, tiene que descubrir, con la ayuda de su compañera Sheva, quién se esconde detrás de esta amenaza mundial.

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GRÁFICOS

Si bien en los primeros compases de la aventura llegamos a pensar que seguimos jugando a RE4, lo cierto es que después del primer capítulo esta sensación se diluye rápidamente. La calidad gráfica que atesora Resident Evil 5 es sublime, cuidando cada detalle al milímetro como si se tratase de una superproducción cinematográfica.

Existe una gran variedad de escenarios en el juego y las diferencias entre ellos quedan bien patentes cada vez que cambiamos de capítulo. Por ejemplo, en esta aventura visitamos lugares muy variopintos, desde poblados africanos o minas hasta incluso una refinería petrolífera. A la gran variedad de texturas y detalles que encontramos en cada nivel, hay que sumarle la excelente recreación del ambiente, que aunque sigue conservando un estilo oscuro, cuenta con un nuevo sistema de iluminación. Este nuevo sistema, que juega con el binomio luz-sombra, le otorga a la luz solar un grado de realismo que no habíamos visto antes en un videojuego.

Tanto los diseños de los personajes principales como el de los enemigos, presentan un modelado excepcional, con una gran cantidad de polígonos y animaciones. Es evidente, que muchas de estas animaciones son herencia de Resident Evil 4, pero no por este motivo podemos dejar de destacar el gran trabajo realizado con la técnica del motion capture, ya que los personajes presentan movimientos más reales que en la cuarta entrega. Como ya va siendo habitual en la saga, cada tipo de enemigo presenta un diseño muy particular, destacando los de los jefes finales que suelen ser inmensos.

Los efectos de las explosiones y de los disparos han sido muy bien recreados, mostrando en todo momento un elevado grado de realismo y espectacularidad. En este apartado tenemos que destacar la física que se ha aplicado a los cuerpos cuando son alcanzados por una bala, porque dependiendo de la zona del impacto, reaccionarán de una manera u otra. A destacar también la recreación de la sangre, que posiblemente es la más natural que hemos visto últimamente en un videojuego.

Otro aspecto que nos resulta familiar es la perspectiva de la cámara, que vuelve a ser en tercera persona y se sitúa a la altura de los hombros del protagonista. En este apartado vemos necesario la inclusión de más perspectivas, sobretodo cuando somos atacados por una horda de enemigos, porque un plano elevado nos ayudaría a combatirlos mejor.

Aunque Resident Evil 5 es un juego con una extraordinaria fluidez y sin ralentizaciones, no está exento de algún que otro problema técnico. En contadas ocasiones el clipping hace acto de presencia y vemos como en determinados momentos, los personajes pueden llegar a traspasar las paredes de los escenarios.

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SONIDO

En Resident Evil 5 no encontramos grandes composiciones ni melodías, pero el apartado sonoro cumple su función de manera muy notable. La pieza musical más destacable es la banda sonora, la cual está compuesta por Kota Suzuki y cantada por Oulimata Niang.

La única música que en determinadas situaciones escuchamos, sirve para aumentar la tensión de las escenas de más acción y para indicarnos que en aquella estancia hay enemigos presentes.

Los efectos sonoros del juego son de una calidad tremenda, sobretodo los sonidos de las armas y de las explosiones. El doblaje de los actores que interpretan a los personajes es más que notable, pero el hecho de que el juego no venga localizado a nuestro idioma (los textos y subtítulos si que lo están) es un handicap muy importante a tener en cuenta.

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JUGABILIDAD

A sabiendas que el apartado jugable de Resident Evil 4 fue todo un éxito, Capcom ha optado por repetir la misma fórmula, aunque la ha potenciado con varios elementos innovadores que muestran claramente que la saga ha abandonado definitivamente la etiqueta de suvirval horror. Los pocos puzzles, la casi nula sensación de terror y su gran parecido a un shooter en tercera persona son la muestra más clara que Resident Evil 5 es ante todo un juego de acción.

Si comparamos el actual título con Resident Evil 4, encontramos muchas similitudes, como son la división de la historia en capítulos, la mecánica de matar para avanzar, los controles e incluso la linealidad de sus escenarios. De todos estos elementos rescatados, el que sin duda ha generado más polémica es el sistema de control. Para muchos jugadores, mantener el arcaico sistema del cuarto capítulo, es un factor estresante que potencia la jugabilidad; pero para otros, sobretodo para los fans de los actuales shooters, puede llegar a ser decepcionante.

El hecho de no poder disparar mientras nos movemos, hoy en día, puede ser considerado por los jugadores más sibaritas como un defecto imperdonable en la actual generación de consolas. Tal y como he anunciado con anterioridad, seguimos teniendo sólo dos opciones, la de movernos (andar o correr) o la de disparar (moviendo la cámara). Pero como suele suceder en esta vida, con práctica llegamos a dominar los controles y una vez superados los primeros capítulos, podemos empezar a disfrutar como enanos de la aventura.

El aspecto más innovador que encontramos en Resident Evil 5, es sin duda su modo cooperativo. Capcom ha cuajado un título que ha sido desarrollado pensando en todo momento en el hecho de poder jugarlo con dos personajes, ya sea en la misma consola a pantalla partida u online (sin lag). Otra opción que tenemos, si no disponemos de un amigo, es pasarnos el modo historia en compañía de Sheva. Esta bella fémina, que está controlada por una más que competente IA, nos ayuda en todo momento a eliminar enemigos, a subir a posiciones elevadas, a apretar interruptores y palancas, e incluso es una pieza fundamental en la táctica para eliminar a los jefes finales. Si queremos sobrevivir en esta aventura la necesidad de trabajar en equipo es imperiosa, lo demuestra el hecho de que si muere Chris o Sheva, nuestra partida finaliza. Por este motivo, cuando uno esté herido o apunto de morir, deberá ser ayudado por su compañero utilizando objetos curativos, que en esta ocasión sanan a los dos por igual. La única pega de la IA de Sheva es que a veces, cuando usamos la opción de ponerla en actitud defensiva o de ataque, no responde correctamente a nuestras órdenes.

El sistema de combate, que es muy parecido al de los actuales shooters, se basa en apuntar y disparar, aunque también, después de aturdir a un enemigo se nos permite enlazar golpes. Para realizar estos golpes sólo hay que pulsar cuadrado en el momento que salga dicho botón en pantalla. Por ejemplo, si pulsamos cuadrado estando frente a un monstruo, le propinamos un gancho y si lo pillamos por la espalda, le rompemos el cuello. Si somos lo suficientemente hábiles y estamos lo bastante cerca de nuestro enemigo, podemos incluso realizar pequeños combos con este sistema. Otra forma de interactuar en los combates, es la presencia de quick time events. En varias ocasiones, especialmente cuando peleamos contra algún jefe final, vemos en pantalla una combinación de botones, que al pulsarla correctamente, nos ayuda a superar cierto ataque.

Uno de los aspectos que ha sufrido una clara renovación ha sido el inventario, ya que ahora podemos acceder a él sin tener que pausar el juego. Esta mejora, que nos permite intercambiar y combinar objetos con nuestra compañera, ofrece un plus de dificultad al juego porque si no somos lo suficientemente hábiles en su manejo, podemos sucumbir rápidamente. Si os preguntáis si se ha ampliado el número de casillas para llevar objetos, siento decepcionaros, seguimos contando con nueve espacios para llevar ítems. Entre los objetos que podemos almacenar, encontramos las típicas plantas y sprays medicinales, armas y munición. Los objetos que nos sobren, los podemos guardar o vender para conseguir dinero para mejorar o comprar armas.

Resident Evil 5 cuenta con un variado arsenal de armas, casi todas de fuego (pistolas, ametralladoras, rifles, lanzagranadas, etc.), exceptuando el cuchillo y la porra eléctrica. Entre capítulo y capítulo, tenemos la posibilidad de mejorar muchas de estas armas, pero para ello, es necesario acumular el dinero que encontramos en los escenarios o el que consigamos de la venta de tesoros. Los aspectos que podemos customizar son la potencia de tiro, la velocidad de carga, la capacidad del cargador, y el porcentaje de crítico. Además, si llegamos a mejorar un arma por completo, tenemos la posibilidad de conseguir munición infinita del arma correspondiente en la sección de «Extras».

En algunos capítulos es necesario subir a un determinado vehículo para hacer frente a los enemigos que nos atacan, o simplemente, para desplazarnos de un lugar a otro. Por una parte, vamos montados en un jeep mientras disparamos contra una multitud de enemigos motorizados, y por otra, pilotamos una lancha para atravesar los pantanos.

Una vez completado el juego, desbloqueamos el minijuego mercenarios, modalidad que ya pudimos jugar en Resident Evil 3 y 4. En este modo contrarreloj, de características muy similares al de RE 4, nuestro objetivo es eliminar tantos enemigos como podamos, para evitar que se consuma el tiempo. En esta ocasión disponemos de cuatro personajes seleccionables y los escenarios a superar corresponden a ocho niveles sacados directamente del modo campaña. La lentitud con la que nos movemos, hace que el modo Mercenarios sea uno de los mayores retos a superar y por este motivo aconsejo que lo juguéis en cooperativo con un amigo.

Por si todo esto fuera poco, el juego cuenta con mucho material desbloqueable como son figuras de los personajes y de los monstruos, trajes alternativos y filtros de pantalla.

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ENTRE TÚ Y YO.

Si jugaste a Resident Evil 4 todo te resultará familiar, y es que Capcom nos obsequia con un juego muy parecido a su antecesor que incorpora pocas novedades para tratarse de un título completamente nuevo.

A primera vista, nos quedamos impresionados por el apartado gráfico, ya que bajo mi punto de vista, es uno de los mejores de la actual generación de consolas. Tanto los escenarios como los personajes tienen abundantes detalles, pero la presencia puntual de clipping empaña un poco la calidad gráfica que atesora este título.

Una de las pocas innovaciones que encontramos, es el nuevo sistema de iluminación, que aunque recrea la luz solar a la perfección, no es tan espectacular como Capcom nos había prometido.

Una vez nos hemos enamorado de la belleza del juego, es cuando recibimos el palo más gordo. El sistema de control es el mismo que en Resident Evil 4. No se porqué la compañía ha querido mantener este sistema tan arcaico y obsoleto, y más cuando ha optado por dotar al juego de más acción. No podemos disparar mientras corremos, factor que queda compensado por la poca IA de algunos enemigos, que cuando se acercan a nosotros, parece que esperen a que ataquemos primero.

En el juego tenemos la opción de cambiar la configuración de los controles, pero el resultado final seguirá siendo el mismo, lo que hace imprescindible que tengamos paciencia para llegar a dominar con holgura a nuestro personaje.

Pero dejando este aspecto aparte, Resident Evil 5 ofrece muchas horas de diversión y lo más importante, tenemos juego para rato, ya que incorpora un sistema de trofeos y el modo cooperativo. Este último modo ha sido todo un acierto por parte de Capcom, ya que es de largo el aspecto más positivo de este juego.

La mecánica del título sigue siendo la habitual, ir avanzando por unos escenarios que tienen el camino predeterminado mientras matamos a un montón de enemigos. Y para no perder las viejas costumbres de la saga, a menudo nos enfrentamos a espectaculares jefes finales de dimensiones descomunales que más de una vez nos ponen en serios apuros. En esta aventura encontramos un número escaso de puzzles que se resumen en mover un mecanismo o encontrar varios artilugios para abrir puertas. Sin duda se echan en falta los acertijos de las primeras entregas de la franquicia. Pero dónde he pasado más tiempo ha sido en los inventarios, que además de poder usarlos ingame, nos permiten combinar objetos curativos y modificar las armas adquiridas con el dinero que logramos matando majinis o con la venta de los tesoros.

Por si todo esto fuera poco y los seis capítulos se te hacen cortos, puedes dedicarte a conseguir los trofeos, desbloquear extras o jugar al modo mercenarios que ya es todo un clásico en la franquicia.

Si aún eres de los indecisos que piensan que no vale la pena comprarse Resident Evil 5, sólo te diré que al principio yo era uno de ellos, pero ahora pienso que si no lo hubiera jugado, me hubiese perdido uno de los mejores títulos del catálogo de PlayStation 3.

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CONCLUSIONES

Capcom no se ha complicado la vida en exceso y, en Resident Evil 5, ha optado por mantener todos los elementos que tan bien funcionaron en Resident Evil 4. Con una jugabilidad encasillada definitivamente en el género de acción, la compañía ha decidido suprimir los pocos rasgos de suvirval horror que le quedaban a la saga para ofrecernos un título con un excelente apartado gráfico pero con el lastre de conservar el mismo sistema de control que su antecesor y que en la actual generación de consolas ya queda un tanto obsoleto.

En esta ocasión, el salto cualitativo que tuvo lugar en Resident Evil 4, apenas se ha producido en el apartado jugable y sólo el modo cooperativo nos aporta la frescura suficiente.

En definitiva, Resident Evil 5 es un juego bello, imprescindible para aquellos que quieran saber como termina la historia, pero al que le falta pulir e incorporar varios aspectos para se considerado una obra maestra.

A favor:

El diseño de los escenarios.
El modelado y la expresividad de los personajes.
El argumento.
La inclusión del modo cooperativo.
La customización de las armas.
Los enfrentamientos contra los jefes finales.
El nuevo sistema de iluminación.
La gran variedad de enemigos.
El material desbloqueable.
Que nos narren la historia durante los tiempos de carga.
El nuevo inventario.
El modo mercenarios.

En contra:

El sistema de control obsoleto.
El clipping.
El camino predeterminado.
Que los personajes no hablen español.
Que apenas hay puzzles.
La poca IA de algunos enemigos.
El contenido descargable de pago.
Que siga conservando la misma cámara sin incluir nuevas perspectivas.