Análisis Street Fighter IV
INTRODUCCIÓN
Después de permanecer casi una década en el olvido, y cuando muchos ya habían enterrado definitivamente a Street Fighter, un productor de Capcom, Yoshinori Ono, se marcó el desafío de resucitar a los míticos Ryu, Ken, Chun-li y compañía para que volvieran a brillar con luz propia dentro del mundo de los videojuegos.
Cuando el 18 de octubre del 2007, Capcom mostraba al mundo el primer tráiler de Street Fighter IV, los más críticos pensaron inicialmente que se trataba de otra secuela más para una franquicia que había sido totalmente exprimida. Sorprendentemente y para satisfacción de todos los fans de Street Fighter, no ha sido así, ya que Ono ha conseguido revivir la saga con un título que a simple vista parece un remake de Street Fighter II: The World Warrior, pero a medida que lo juegas, te vas dando cuenta que Street Fighter IV es la fusión de todas las anteriores entregas de la saga, pero con la inclusión de los avances técnicos de la actual generación de consolas.
Después de triunfar en los salones recreativos de todo el mundo, Street Fighter IV llega a las consolas conservando toda su jugabilidad, añadiendo más luchadores y más modos de juego, para lograr ser el mayor referente de los juegos de lucha de la actual generación.
En esta ocasión, los rumores de un nuevo torneo mundial de artes marciales, hacen que un grupo de luchadores de todo el planeta se enfrenten entre sí para demostrar quien es el mejor. No se trata de un simple campeonato, ya que S.I.N., patrocinadora del misterioso torneo, podría estar detrás de la enigmática desaparición de numerosos luchadores, y tener una estrecha relación con la desaparecida Shadaloo.
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GRÁFICOS
Desde la primera partida, ya nos damos cuenta que la calidad gráfica de Street Fighter IV es apabullante, consiguiendo causar un gran impacto visual al jugador. Con una estética muy colorida, que entremezcla el cell shading y el cómic, el título apuesta por una híbrida perspectiva bidimensional que en momentos puntuales, especialmente cuando realizamos los ataques más fuertes, pasa a ser en 3D.
Aunque en un principio se ha querido conservar la esencia del mítico Street Fighter II, lo cierto es que el apartado visual ha sufrido grandes cambios. En primer lugar tenemos que hablar del trabajadísimo modelado de los 25 personajes que encontramos en el juego. Los antiguos sprites de otras entregas han sido sustituidos por un gran número de polígonos y texturas que dotan a los personajes tridimensionales de un aspecto mucho más realista que en entregas anteriores.
Las animaciones de los combatientes son extremadamente fluidas, sobretodo gracias al magnifico empleo de la física y al uso, en determinadas ocasiones, de la técnica del motion capture. Además de todo lo mencionado anteriormente, hay que sumar la enorme expresividad facial que derrochan todos los luchadores, mostrando durante todo el combate su estado anímico.
Cada golpe especial cuenta con su animación, que habitualmente se ve reforzada por el uso de los splatter brushes que consiguen dotar al ataque de más contundencia. Un ejemplo muy claro donde podemos ver el uso de estos pinceles es en los ataques focus, donde el personaje que lo realiza, queda envuelto en una especie de aureola negra.
Para disputar estos trepidantes combates de artes marciales, contamos con un total de 18 escenarios, cuya profundidad está excelentemente lograda. Aunque muchas de estas arenas son conversiones de las que ya vimos en anteriores entregas de la saga, cabe destacar la mejora gráfica a la cual han sido sometidas. La paleta de colores que se ha utilizado en esta ocasión es mucho más amplia, así como los numerosos detalles que invaden cada rincón del escenario. La mayoría de escenarios (como por ejemplo el archiconocido Crowded Dowton) han sido dotados de varios elementos que tienen vida propia e incluso podemos observar como el público reacciona según lo acontecido durante el combate. A pesar de la calidad gráfica de los escenarios, hay que nombrar un pequeño punto negativo, que no es otro que la simplicidad y la poca personalidad que tienen algunas de las arenas que carecen de vida.
Una de las grandes novedades que incorpora este Street Fighter es la inclusión de secuencias de animación en el modo arcade, las cuales nos explican la trama de cada personaje. Estas pequeñas películas sólo están disponibles cuando finalizamos el modo arcade con un determinado personaje.
Por si todo lo comentado con anterioridad fuera poco, otro aspecto que nos llama la atención es la impresionante galería que iremos llenando a medida que vayamos desbloqueando o superando ciertas partes del juego. En ella encontraremos varias ilustraciones y bocetos, tanto de los luchadores como de los escenarios.
Para finalizar este apartado, hay que destacar el acierto que ha supuesto por parte de Capcom el brindarnos la posibilidad de poder instalar el juego en el disco duro de nuestra PlayStation 3, y de esta manera, evitar en gran medida, los pesados tiempos de carga.
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SONIDO
Los jugadores más veteranos, aquellos que en su día jugaron al Street Fighter II, se darán cuenta después de disputar varias partidas, que algunas de las melodías que forman parte de la banda sonora de esta cuarta entrega son remezclas de los temas que ya escuchamos hace algunos años con el Street Fighter II. Para completar la banda sonora, también se han incluido nuevos temas que aunque no llegan a conectar con el jugador, cumplen de sobra su cometido. Aunque, bajo mi punto de vista, el mejor tema musical que podemos escuchar es el de la intro, que imprime carácter y dramatismo a las memorables escenas mostradas.
Al igual que en otros juegos de la saga, los efectos de sonido de los personajes y de los elementos del escenario acompañan perfectamente cada una de las acciones realizadas.
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JUGABILIDAD
Capcom ha sabido dotar a Street Fighter IV de una jugabilidad sin precedentes. Para ello, ha rescatado de las anteriores entregas los elementos más notables, que unidos a los actuales avances técnicos, dan como resultado un título que roza la perfección.
Esta entrega sigue conservando la jugabilidad bidimensional, que tantas alegrías ha dado a los jugadores, pero en esta ocasión, Capcom ha querido hacer un guiño a las tres dimensiones. Buena prueba de ello es el hecho de que en momentos puntuales (en los diálogos o en la realización de los ataques más poderosos) podemos observar a los luchadores desde una perspectiva en 3D.
Street Fighter IV cuenta con una extensa plantilla de 25 luchadores, de los cuales 19 pertenecen a entregas anteriores. La mayoría de estos viejos conocidos han sido rescatados de Street Fighter II, pero también encontramos luchadores de Super Street Fighter II o del SF Alpha. Además de estos personajes tan ilustres, se han añadido 6 nuevas incorporaciones entre las que destaca Gouken, maestro de Ryu y Ken que aparece por primera vez en la franquicia, y el ultra poderoso jefe final del juego, Seth. Las otras cuatro nuevas incorporaciones son: Crimson Viper, Rufus, el Fuerte y Abel.
Como ya hemos comentado anteriormente, SF IV incorpora muchos de los elementos que ya vimos en el pasado y una clara muestra de ello son los controles. Continuamos teniendo los tres tipos diferentes o niveles de puñetazo y de patada (suave, mediano o general y el fuerte) que nos sirven para realizar acciones normales o especiales. Para ejecutar las acciones especiales, por norma general, se tiene que combinar una serie de botones de dirección y de ataque. Durante los combates, cada luchador puede realizar varias acciones especiales de ataque, como el Hadoken de Ryu o el Sonic Boom de Guile, y también algunas defensivas. Mientras las acciones de ataque son diferentes en cada personaje, las defensivas se realizan de forma idéntica con todos los luchadores. Para bloquear un ataque de nuestro rival hay que pulsar el botón de dirección en sentido opuesto al de nuestro enemigo. Podemos realizar bloqueos de pie y agachados, pero nunca aéreos, también hay que saber que algunos de los ataques son imparables.
Si lo que queremos es ir rápidamente hacia nuestro contrincante o huir, pulsando dos veces el botón de dirección hacia derecha o izquierda, realizaremos un dash hacia delante o hacia atrás. Cuando estemos cerca de nuestro rival, podemos lanzarlo pulsando al mismo tiempo el puñetazo y la patada suave y la dirección en la que queremos mandar al contrincante. En el caso que nos quieran agarrar para lanzarnos, si somos lo suficientemente rápidos y hábiles, pulsaremos la misma combinación que en un lanzamiento para realizar un Throw Escape y de esta manera evitaremos morder el polvo. Algunos personajes pueden realizar lanzamientos aéreos, pero en este caso, los Throw Escape no funcionan.
El movimiento clave de los combates es el de la recuperación ya que cuando somos derribados, si pulsamos inmediatamente abajo dos veces o cualquier combinación de botones de ataque nos levantamos rápidamente, lo que conlleva que podamos contraatacar al instante. La única pega es que la recuperación no funciona cuando nos lanzan. Si somos víctimas de un linchamiento en toda regla y quedamos aturdidos, sólo nos podemos recuperar pulsando repetidamente cualquier botón.
Finalmente para terminar con las combinaciones básicas, sólo nos queda hablar de la provocación, movimiento chulesco que se realiza pulsando el puñetazo y patada fuerte y que no sirve absolutamente para nada.
Una de las principales novedades de esta entrega, es la inclusión de los Focus attack, que son muy parecidos a los “parry” de SFIII y que nos sirven tanto para atacar como para defendernos. Existen tres niveles de Focus attack que dependen del tiempo que mantengamos pulsados los botones de patada y puñetazo medio. Si soltamos rápidamente, realizamos un attack focus de nivel 1 que causa daños normales a tu oponente, o le llega a tumbar si es un contraataque. Si el Focus Attack es de nivel 2, tumbaremos al oponente y podremos realizar combos si somos habilidosos. Si hemos conseguido mantener los 2 botones pulsados hasta que se ha ejecutado el focus attack automáticamente (nivel 3), nuestro oponente no podrá defenderse, le romperemos la guardia, le tumbaremos y podremos realizarle un combo. Mientras cargamos un focus attack tenemos superguardia, es decir, cuando recibimos un ataque de nuestro rival no sufrimos daño alguno, pero parte de nuestra barra de vida cambia de color e irá regenerándose gradualmente siempre y cuando no seamos alcanzados por un ataque.
Al igual que en otros Street Fighter, en esta entrega también disponemos de unas técnicas o combos capaces de causar más daño que las simples acciones especiales. Para realizar estos poderosos ataques, contamos con dos barras situadas en la parte inferior de la pantalla. Por una parte tenemos la barra rectangular de supercombo que está dividida en cuatro secciones que se van llenando paulatinamente al golpear a nuestro enemigo o al realizar acciones especiales. Esta barra tiene tres utilidades básicas, la primera es realizar un superataque, con el cual necesitamos llenar las cuatro secciones; la segunda es realizar los golpes ex y por último ejecutar los ex focus. Los golpes ex son las versiones mejoradas de las acciones especiales y consumen varias secciones de la barra de supercombo, dependiendo del golpe. Se realizan normalmente, combinando un movimiento especial con varios botones de puñetazo o patada. La acción ex focus, reservada sólo a los verdaderos maestros del SF IV, permite cancelar una acción especial propia o de nuestro contrincante, mediante un focus attack sin superguardia. Esto conlleva que sigamos golpeando a nuestro rival o bien que podamos defendernos de un contraataque enemigo cuando nuestro oponente se protege de nuestras acciones especiales.
La barra circular de ultracombo, también conocida como barra de venganza, se carga mientras recibimos daños y permite desequilibrar un combate de forma espectacular. Para realizar un devastador ataque ultra, tendremos que esperar a que se recargue la barra por lo menos hasta la mitad, aunque si llegamos a tenerla completa, la potencia del ultracombo será mayor.
Durante los combates recibimos tres tipos diferentes de mensajes de bonificación: el de técnica, al realizar una recuperación o Throw escape; el reversa, al realizar una acción especial o combo después de recibir un ataque y el Counter cuando detenemos un ataque rival con uno de propio.
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MODOS DE JUEGO
Street Fighter IV puede presumir de tener una cantidad insultante de modos de juego, pero antes de empezar una partida, lo más recomendable es instalar el juego en el disco duro de nuestra PlayStation 3 para evitar los molestos tiempos de carga.
En el modo arcade, seleccionamos a un personaje para enfrentarnos a varios luchadores controlados por la CPU. Hay ocho niveles de dificultad, que van desde el súper fácil hasta el súper difícil. Cuando jugamos a todos ellos, nos damos cuenta del excelente trabajo de Capcom al incorporar una fantástica curva de dificultad que satisface tanto a los novatos como a los expertos. Mientras jugamos a este modo, podemos ser desafiados por un jugador local o por otro online. Para que los jugadores online nos puedan retar, tenemos que activar la opción solicitudes de combate arcade que está representada por un icono de color verde en la parte inferior de la pantalla del juego.
Otra modalidad es la versus, que se divide en jugador VS jugador, Jugador VS CPU y CPU vs CPU. En todas ellas podemos elegir el personaje y el escenario.
Tanto en el modo arcade como en el versus se puede configurar la partida con el número de rondas y el tiempo. Sólo si jugamos al modo versus podremos modificar el Handicap de los luchadores.
Pero si hay un modo que destaque por encima de los demás este es el modo combate en red. Si tenemos una cuenta en PlayStation Network, podemos realizar combates online contra jugadores de cualquier lugar del planeta. Las partidas que disputamos pueden ser igualadas, donde el resultado valdrá para la clasificación, o bien partidas de jugador, en las cuales el resultado final no se computará para la clasificación. Después de seleccionar una partida igualada o de jugador, se nos permite disputar una partida rápida o personalizada, pero si lo que queremos es convertirnos en el anfitrión, optaremos por crear una partida propia.
Si nuestra intención es disputar una partida rápida, la consola inicia la búsqueda de las sesiones disponibles y nosotros con los botones de dirección elegimos la que más nos interese. Lo mismo pasa con las partidas personalizadas, pero la única diferencia es que con anterioridad habremos resaltado el número de rondas, el límite de tiempo, el nivel del contrincante y el idioma.
En las partidas privadas, los anfitriones pueden crear una sala de juego e invitar a otros jugadores. Los parámetros a ajustar son muy parecidos a los de las partidas personalizadas, pero con la existencia de ranuras privadas y la opción de activar o desactivar el Handicap.
En todas las partidas online accedemos a la pantalla de la sala de juego dónde vemos el avatar y el título de ambos jugadores y la calidad del nivel de conexión. En esta pantalla se puede consultar los resultados y estadísticas de nuestro contrincante y si somos el anfitrión podemos incluso expulsarle. Una vez los dos jugadores se hayan puesto de acuerdo, sólo tienen que seleccionar la palabra listo para empezar a disputar el combate.
Cuando disputamos combates online, podemos elegir los trajes de los personajes (algunos de los cuales se consiguen mediante descarga previo pago por la PlayStation Store), el color de la vestimenta y la provocación de nuestro luchador. Al finalizar un combate y sólo en las partidas igualadas, aparece una pantalla con las medallas ganadas y los puntos de batalla conseguidos. Si nos apetece también podemos consultar en el menú de combate en red, la clasificación de las partidas online o arcade. En esta modalidad también desbloqueamos varios iconos y títulos que podemos lucir posteriormente en nuestro perfil, aunque si queremos tenerlos todos, hay que superar todas las pruebas del modo desafío.
Uno de los retos más duros de SF IV, es el modo desafío, el cual se divide en contrarreloj, supervivencia y prueba. Se puede jugar a cualquiera de los tres modos en dificultad normal o en difícil. En contrarreloj hay que vencer, en combates de un solo round, a todos nuestros adversarios antes que se agote el tiempo. El tiempo extra concedido después de un round depende mucho de la forma como hayamos vencido a nuestro rival. Para superar el modo supervivencia tenemos que derrotar al máximo número de personajes controlados por la CPU. Si lo que queremos es practicar los movimientos básicos y los combos de cada personaje, la opción a elegir es el modo prueba donde encontramos dos niveles de dificultad, el normal o el difícil y el tiempo para superar cada reto es infinito. Para desbloquear todos los iconos y títulos es necesario superar todo el modo desafío, cosa muy poco probable de conseguir a no ser que seas un auténtico maestro.
El modo entrenamiento nos permite practicar las técnicas de combate de un personaje. En esta sala cuadriculada se nos da la oportunidad de configurar las múltiples opciones de las que dispone el entrenamiento para mejorar el rendimiento de nuestro luchador preferido.
Uno de los apartados más interesantes es el de poder visualizar los datos del jugador dónde encontramos parámetros como: el tiempo de juego, los puntos de batalla, el número de victorias, el porcentaje de uso de un luchador o la lista de las medallas.
Para finalizar los modos de juego, sólo tenemos que comentar que en la galería se pueden visualizar películas, ilustraciones y bocetos que se desbloquean conforme vamos avanzando en el juego y logrando los diversos objetivos.
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ENTRE TÚ Y YO
Después de una larga espera, por fin podemos disfrutar en nuestra PlayStation 3 del aclamado juego de lucha Street Fighter IV. Si eres de aquella generación que se pasaba las tardes en los salones recreativos jugando interminables partidas con los colegas, seguramente, con este título volverás a revivir aquella sensación. Si por el contrario es la primera vez que juegas, acomódate en tu sofá y prepárate para disfrutar con las múltiples opciones que te ofrece este título.
Si has jugado a varios títulos de esta mítica saga, te preguntarás si vale la pena gastarte casi 60 euros en este juego, pensando quizás que los últimos Street Fighter son siempre más de lo mismo. La respuesta es muy sencilla, Street Fighter IV no es la típica secuela o spinoff con la que nos tiene últimamente acostumbrados Capcom. Con un renovado apartado gráfico y una jugabilidad exquisita, Street Fighter IV nos proporciona muchísimas horas de diversión con sus múltiples y variados modos de juego.
Uno de los principales cambios que han aportado más frescura al juego, bajo mi punto de vista, es la gran renovación que ha sufrido el apartado gráfico, que aunque conserva la jugabilidad bidimensional, en determinados momentos parece que estemos jugando en tres dimensiones.
Otro aspecto destacable y que satisface a los más fieles seguidores de esta saga, es que casi todos los personajes, exceptuando las nuevas incorporaciones, siguen conservando el mismo mecanismo para realizar los golpes. Pero todavía quedan nuevas técnicas que aprender como el ataque focus o el ultra, que potencian la jugabilidad hasta cotas insospechadas.
El modo estrella de este juego, y el que más engancha, es el modo online, donde los piques son antológicos. Particularmente prefiero disputar combates online donde te juegas los puntos del ranking, aunque siempre te encuentras al típico conservador, que cuando está perdiendo, sale de la partida, lo que conlleva que te quedes sin los puntos ganados.
Pero como en todo juego, también hay aspectos mejorables, como la presencia en momentos puntuales de lag en el modo online, el diseño pobre de algunos escenarios, o la compra casi obligada de un arcade stick o pad fight para poder disfrutar al 100% de las posibilidades que te ofrece el juego.
Si eres un fanático del género de lucha, no dudes en comprarte una copia de Street Fighter IV, porque si no lo haces vas a perderte, el que es posiblemente, el mejor juego de lucha de todos los tiempos.
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CONCLUSIONES
Muchos de los fans de Street Fighter nunca se hubieran podido imaginar que Capcom sería capaz de resucitar la saga con un título tan brillante como éste. Considerado por muchos, como el mejor juego de lucha bidimensional de todos los tiempos, Street Fighter IV ha conseguido mantener la esencia característica de la franquicia, juntando lo mejor de anteriores entregas, con los avances técnicos de la actual generación de consolas.
Con un apartado gráfico sobresaliente, y una jugabilidad sin precedentes, Street Fighter IV es, hoy por hoy, el nuevo rey del género, y tendrá que pasar algún tiempo para que otro título pueda quitarle su corona.
A favor.
Una intro espectacular.
Gráficamente sobresaliente.
Un plantel de 25 luchadores bien diferenciados entre sí.
La variedad de modos de juego.
El modo online.
La cantidad de contenido desbloqueable.
Los movimientos Super y Ultra.
La versatilidad de los ataques focus.
El ritmo endiablado de los combates.
Una jugabilidad sencilla y accesible para todos los jugadores.
Lo mejor de cada Street Fighter lo encontramos aquí.
En contra.
Algunos escenarios son demasiado sencillos y carecen de vida.
No se han incluído todas las melodías del SF II.
La presencia de Lag en momentos puntuales del modo online.
La elevada dificultad de Seth a partir del nivel normal.
Los requisitos para desbloquear a Akuma y a Gouken.
Hay que sudar tinta para realizar algunos combos en el modo desafío.
Algunas secuencias anime son demasiado cortas.
No haber incorporado un modo World Tour como el de Street Fighter Alpha o Torneos como los de Super Street Fighter II Turbo HD Remix.
Que aún no estén disponibles los arcade stick ni los pad fight para disfrutar plenamente del juego.
El contenido descargable de pago.