¿Es posible una PlayStation Mini?
Las consolas Mini de Nintendo están triunfando, ¿por qué no lo hace Sony?
Locura desatada, especuladores frotándose las manos, webs de reserva que se caen en al minuto de abrirse, unidades limitadísimas… Nintendo lo está petando con las revisiones Mini de sus consolas clásicas, el año pasado con NES Mini y este próximo 29 de septiembre con Super Nintendo Mini, y ya veremos si sigue la estela con Nintendo 64 Mini o GameCube Mini. Todo eso me ha llevado a plantearme por qué PlayStation no copia la estrategia y qué posibilidades reales hay de que la primera PSX, aquella inmortal gris de 32 Bits y la segunda mitad de los 90, se viera reeditada de esta forma y también con 20 o 30 juegos ya instalados en su interior. ¿Os imagináis?, ¿sería esto posible?, ¿vamos desempolvando las Memory Card?
El negocio de la nostalgia no deja de sorprender y ser beneficioso. Y si Crash Bandicoot: N’Sane Trilogy está reventando las ventas, ¿a qué espera Sony para forrarse -otro poco más- con una reedición de su primera videoconsola? Por cuestiones de plagio a la idea de Nintendo no creo que sea, pues recordemos que poco se han cortado en el pasado de copiar con los PS Move lo que inventó el Wiimote, o con la vibración del DualShock lo que instauró el Rumble Pack de Nintendo 64, ejemplos que repasábamos en nuestro reportaje de los mayores plagios en el mundo de las consolas. Esto de coger de la competencia lo que funciona y adaptarlo a la tecnología propia lo llevamos viendo desde el principio de los videojuegos, en el mundo de la informática o los móviles a cada mes que pasa. Que se lo digan a Samsung y Apple… O sea, que problema de plagio no parece ser que sea. Antes de seguir, recordemos este vídeo de 2015…
La cuestión es, ¿de verdad a Sony le interesa lanzar una reedición de su máquina más mítica y original a un precio reducido de unos 70 euros? Para cualquiera no demasiado entendido en la materia, la respuesta inicial sería que sí, que sería un éxito de plataforma. Imaginaos, una PlayStation Mini con, por ejemplo, 30 juegos, y que en su interior tuviera maravillas como Final Fantasy VII, Metal Gear Solid, Medievil, Soul Reaver, Tomb Raider, Tekken 3, Gran Turismo, Resident Evil 2, Silent Hill, Castlevania: Symphony of the Night, Vagrant Story, GTA 2, FIFA 98, Driver, Spyro the Dragon… Se hace la boca agua, ¿eh? Pero parémonos a pensar y a ver lo que de verdad ocurre aquí…
PlayStation es quizá la marca que más vive de las remasterizaciones, total ausencia de retrocompatibilidad y reedición digital de sus clásicos. Ahora en pocas semanas vamos a tener la tetralogía de Jak and Daxter relanzada en PS4 y con un precio de 15 euros para cada entrega, siendo un port remasterizado de PS2 directamente. A este mismo precio tuvimos hace tres meses a PaRappa the Rapper en PS4, el original de 1996 adaptado a televisores de hoy y con trofeos. Qué decir de lo bien que se venden los juegos de PSX en la Store de PS3 y PSVita, con Final Fantasy VII y Castlevania: Symphony of the Night siempre líderes en el ránking de ventas digitales de PlayStation Network. Desde luego, la venta de pura nostalgia y la retirada de retrocompatibilidad de cada nueva PlayStation forman una combinación que a Sony le ha salido redonda, también, por tanto, a las third party que parieron esas maravillas a finales de los 90. Dile ahora a Konami que vas a sacar una PSX Mini donde van incorporados sus incombustibles primeros Metal Gear Solid y Silent Hill, o a Capcom que Resident Evil 2 -del que prepara un remake- y Dino Crisis van a ser parte del catálogo interno en la supuesta y más que deseable maquinita…
No es fácil. La primera PlayStation tuvo un catálogo tan fenomenal y repleto de obras maestras que una reedición Mini con juegos míticos instalados dentro obstaculizaría muchísimo los planes de demasiadas compañías. A Ubisoft no le vendría nada bien relanzar así Rayman 1, a Activision no creo que le cuadre que su primer y poderoso Tony Hawk: Pro Skater esté ahí metido, a Eidos que la Lara Croft original se pasee por una consolita que cuesta menos de 100 euros, mismo dolor para EA con los primeros Medal of Honor.. Es demasiado lo que está en juego con una reedición de PSX con juegos dentro, y demasiada canibalización la que se produce sobre toda la venta de ports y remasterizaciones en formato digital. Sony y los que fueron sus socios en aquellos años -y poseen los derechos aún de sus juegos- están muy cómodos en esta era donde volvemos a comprar juegos que probablemente tengamos en su caja original en la estantería.
Se podría decir que a Nintendo le pasa igual con su Consola Virtual y la venta de juegos antiguos descargables ahí. Pero, si lo miramos con detenimiento, lo que hace la compañía de Super Mario no es exactamente lo mismo que hace Sony con todo el material retro. Nintendo es transparente y ofrece la posibilidad de descargar juegos antiguos pero tal cual eran, sin retoques ni remasterizaciones, a precios adaptados. PlayStation, en cambio, suele apostar por el aumento de resolución, mejoras de gráficos y sonido, e implementación de trofeos, el refrito bien frito, que a veces llega hasta el remake portentoso como puede verse en Ratchet and Clank o Crash Bandicoot N’Sane Trilogy, y ya vimos en los tiempos de GameCube con Resident Evil Remake o Metal Gear Solid: The Twin Snakes. Pero la cosa es ésa, Nintendo no se auto-canibaliza o auto-compite tanto lanzando una revisión de una consola clásica cargada de roms. Para Sony, por su propio modelo que va siguiendo con su material antiguo, una PSX Mini sí sería algo a temer y pensarse seriamente.
Entra un último factor en juego en toda esta difícil y contraproducente ecuación. ¿Cuál sería el precio justo por esta hipotética PlayStation Mini y cuántos juegos debería incorporar? Tengamos en cuenta que NES Mini costaba 59,90 euros con un catálogo de 30 juegos icónicos y un mando, también con algunas ausencias dolorosas. Super Nintendo Mini costará 79,90 con 21 juegos y dos mandos. Ya veremos Nintendo 64 o GameCube, si es que salen… Pues quizá una PlayStation Mini se nos iría a los 100 euros o más si contiene 25 o 30 juegos, algo que también sería para que pensaran despacio ya que, con un precio demasiado elevado, por muy potente que fuera su catálogo no sería un éxito masivo como han sido NES Mini y Super NES Mini, que todavía no ha salido pero ya es imposible de encontrar en ningún sitio para reserva.
Con todo esto sobre la mesa, la situación para una PSX Mini parece realmente desfavorable. Mi apuesta es que, de momento, no la veremos. Quizá cuando pasen más años, quizá en 2025 cuando la máquina cumpla 30 años y sus juegos estén tan verdaderamente obsoletos y arcaicos que tenga cabida reunirlos en un único dispositivo porque ya hayan perdido algo más de valor. Sea como acabe siendo, algo que tengo claro es que yo seré el primer comprador de una PlayStation Mini, si las cosas se hacen tan bien como las ha hecho Nintendo. Es demasiado poderío el que atesoraba aquella máquina y demasiada la nostalgia que me invade cada vez que recupero juegos de aquellos años. Se trató de una consola que nos marcó, ya no a toda una generación, sino a varias, pues recordemos que fue la primera videoconsola doméstica que apostó por el público adulto y el enfoque más cinematográfico de los juegos, con un salto tecnológico sin igual y siempre bien respaldado por su más potente pero comercialmente inferior competidora, Nintendo 64, pues para mí Sega Saturn y posteriormente Dreamcast se mueven en otra esfera.
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