Análisis – Sparklite

Los juegos al mejor estilo The Legend of Zelda 2D casi siempre son bienvenidos, pues a la comunidad le gusta aquellos desarrolladores que basan sus proyectos en sagas icónicas. El problema es cuando en medio de una aventura se mete un género no tan querido, ¿Cuál? El polémico roguelike. Estas son dos tendencias que casi siempre funcionan muy bien por separadas, pero cuando se decide mezclarlas… el resultado termina siendo bastante deplorable.

Sparklite es el ejemplo de lo que hablamos anteriormente, pues si bien parece una aventura hecha y derecha, termina siendo un juego que no reinventa nada y que solo busca encajar entre el público que verdaderamente ama esta combinación de géneros. De igual forma, no es un videojuego malo o aburrido, es un título que se lo puede situar por encima de la media gracias a que sus desarrolladores se han interesado por entregar un juego de calidad en casi todos los aspectos.

Una primera toma de contacto que nos sorprendió

Las primeras impresiones que tuvimos de Sparklite han sido muy positivas. La estética que presenta el juego desde un principio nos encantó, pues nos transportó a esos años en donde disfrutamos de juegos en 2D que tenían un trabajo artístico estupendo.

En lo que a la historia respecta, nos hemos sentido muy a gusto durante los primeros 30 minutos de juego, pues nos pone en la piel de Ada, el personaje principal que se encuentra en una tierra misteriosa que parece haber sufrido un violento cataclismo. A medida que pasan las horas de juego, empezamos a descubrir los orígenes de todo lo que ha sucedido, así como también comenzaremos a entender como Ada necesita de sus habilidades mecánicas y de su coraje para poder enfrentarse a una gran variedad de bestias que harán que su travesía no sea para nada fácil.

Si bien la historia es muy genérica y no presenta nada nuevo (está llena de clichés), es encantadora… Al menos para nosotros así lo fue. De igual manera, no vamos a indagar mucho en este tema, sobre todo porque al tratarse de un juego relativamente “corto” es complicado no entrar en spóilers.

Una jugabilidad que podría llegar a no gustar

Al tratarse de un juego de mazmorras, cada vez que mueres el mundo experimenta una fractura que no solo altera el paisaje y los escenarios, también cambia el aspecto de los enemigos en general (incluidos los jefes finales). Si bien esta es la idea que han aplicado los desarrolladores desde el principio, no la han ejecutado tan bien como se esperaba, pues el rango de variables en los niveles, paisajes y demás elementos es decepcionante.

El juego te llevará a través de una serie de cinco zonas, las cuales van desde bosques hasta desiertos. Hasta aquí todo bien, pues parece que el juego tiene gran variedad de escenarios, pero… no es tan así, pues tanto los paisajes como los enemigos son exactamente iguales en cada una de las pantallas. Lo único que cambia es la apariencia, por lo que te recomendamos prepararte para pasar horas y horas frente a un juego que se repite y mucho.

Gráficos interesantes y a la altura de lo esperado

Como bien dijimos anteriormente, no se puede esperar mucho de un juego que trata de homenajear a los clásicos títulos de 16 bits lanzados hace ya varios años. Esto no quiere decir que el juego no haya sido pulido en este aspecto pues, a simple vista, y casi desde el primer momento, uno puede notar el gran trabajo artístico que ha tenido Sparklite al menos en PS4.

Si bien no alcanza la gran calidad visual de juegos como Owlboy o The Minish Cap, poco se le puede criticar a este juego en este aspecto. Casi que no hemos encontrado errores en el apartado visual, solo algún que otro punto que nos ha molestado desde que arrancamos la aventura: los textos son muy pequeños y esto dificulta su lectura.

Entonces, ¿Sparklite vale la pena?

Es un buen roguelike que logra destacar por sobre la competencia gracias a una estética hermosa y una jugabilidad muy simple y efectiva. De igual forma, aquellos que ya hayan jugado otros juegos de este estilo, notarán que Sparklite no ofrece nada nuevo y que se repite constantemente hasta el cansancio. Dicho esto desde aquí, y luego de haberlo probado durante más de 3 horas, decimos que “sí, vale la pena”, sobre todo si se quiere jugar la aventura en cuestión con otra persona en la misma consola (gracias a su modo cooperativo local).