Análisis – Narcos: Rise of the Cartels
Narcos: Rise of the Cartels es un ejemplo de cómo aprovechar la popularidad de un fenómeno social para llevarlo al sector de los videojuegos. La desarrolladora Kuju Entertainment en conjunto con Curve Digital han lanzado al mercado este interesante título lleno de acción táctica y personajes históricos de la guerra contra los cárteles.
Puede que todo haya surgido a partir del revuelo que causó Narcos, la famosa serie de Netflix que aborda la misma temática, pero… ¿Es un juego que realmente vale la pena? Sin más preámbulo pasamos a responder a esta interrogante en nuestro análisis de Narcos: Rise of the Cartels.
La Medellín de los años 80
El argumento del videojuego nos lleva a la Medellín de los años 80, el hogar del que posiblemente sea el narcotraficante más famoso de la historia: Pablo Escobar. Así como ocurre en la serie de Netflix, Narcos: Rise of the Cartels nos invita a seguir la historia del ascenso, la hegemonía y la caída de Escobar y sus secuaces. Paralelamente, nos podremos sumergir en el trabajo de la DEA para combatir el narcotráfico y acabar con el cartel de Medellín.
En Rise of the Cartels tenemos la oportunidad de controlar cualquiera de los dos bandos, ya que el título se enfoca en una jugabilidad de acción táctica que nos recuerda a juegos como XCOM o incluso Omerta: City of Gangsters. Esto significa que podremos armar equipos compuestos por varios personajes (cada uno con sus habilidades y armamento particular) que nos ayudarán a idear la mejor estrategia posible para cumplir los objetivos que nos plantea el título a medida que progresamos.
Mecánicas simplonas, pero interesantes
Las mecánicas de Narcos: Rise of the Cartels funcionan muy al estilo de los juegos de acción táctica que recién hemos mencionado, lo que significa que tendremos que mover nuestro equipo a través de barrios, selvas, mansiones y demás escenarios insignias de la narcoguerra. En este sentido, las ofertas del título en cuanto a toma de decisiones e interacción con el mapa no deslumbran para nada.
No obstante, sí que impresiona la posibilidad de tomar el control de algunos personajes de la serie de Netflix en determinados momentos del juego por medio de una cámara en tercera persona. Con esto, los momentos en los que el juego se transforma de un juego de rol táctico en un shooter en tercera persona nos permiten sentir un contraste que se siente de maravillas al momento de jugar.
Los momentos en los que el juego se transforma en un shooter de tercera persona nos brindan una forma distinta de percibir el entorno y disfrutar el título. Todo esto representa lo mejor de Narcos: Rise of the Cartels, pero tampoco podemos pasar inadvertidos los numerosos desperfectos que arrastra el videojuego, pues en los momentos de acción táctica, la poca inteligencia de los integrantes de nuestro equipo –controlados por la IA– pueden hacernos una mala jugada. De la misma manera, esos momentos en los que pasamos de un estilo táctico a la acción desenfrenada de los disparos, todo el sentido estratégico de la misión se va por la borda. Puede que sea el precio a pagar por mezclar estos dos estilos en un solo juego, pero pudo haber resultado algo mejor.
La ambientación de Narcos
Aquellos fanáticos de la serie de Netflix que jueguen Narcos por unos minutos se sentirán muy contentos al percatarse del buen trabajo que llevó a cabo Kuju Entertainment y Curve Digital con todo el apartado artístico del juego. Puede que la potencia gráfica del juego no sea de lo mejor que hayamos visto en esta generación, pero el uso del motor Unreal Engine 4 ha dado a los desarrolladores la posibilidad de modelar y recrear los personajes más importantes de Narcos con una fidelidad plausible.
Narcos no es una maravilla en cuanto a potencial gráfico, pero la representación de los actores de la serie de Netflix es un punto a favor. De la misma manera se agradece la variedad de escenarios y su buena ambientación con respecto a lo que muestra la serie, sobre todo en lo que realmente fue la Medellín de los años 80, pues a pesar de ser poco interactivos, sabrán emocionar a los fanáticos de la serie y la historia de Escobar.
Igualmente las voces de los personajes y el soundtrack de la serie original están presentes en el videojuego, cosa que se agradece y que nuevamente, hará muy feliz a los feligreses de Narcos.
Sencillo, pero atractivo…
Narcos: Rise of the Cartels no es un videojuego que deslumbre por ninguno de sus apartados. No cuenta con una jugabilidad profunda, compleja ni pulida. Gráficamente no es de lo mejor de la presente generación y su rejugabilidad no ofrece mucho, sin embargo, ¿Cómo es posible que sea interesante este juego después de decir esto? Simple: Rise of the Cartels es un juego orientado a explotar la fama y las licencias de la serie de Netflix y ofrecernos la posibilidad de sentirnos parte de los sucesos ocurridos en ella. ¿Vale la pena para los amantes de la acción táctica? No, excepto si eres un amante de la obra audiovisual.