Análisis – Ancestors: The Humankind Odyssey
Hemos visto como los videojuegos nos pueden llevar a vivir épocas pasadas y con ello sucesos históricos o fantasiosos de lo más espectacular. Sin embargo, pocas veces hemos tenido la oportunidad de disfrutar aventuras tan osadas como la que prometió Panache Digital Games con Ancestors: The Humankind Odyssey.
Hace 4 años se anunció que el equipo liderado por los responsables de la primera entrega de Assassin’s Creed se encontraba trabajando en un nuevo videojuego basado en situaciones históricas. Así vimos que se trataba de algo distinto: poder encarnar los primeros pasos evolutivos del ser humano a través de los homínidos que habitaron el África del Mioceno. Ahora llega el momento de probar la apuesta de este estudio independiente y saber si cumple con lo prometido.
¡Acompáñanos en este análisis de Ancestors: The Humankind Odyssey!
Todo comenzó hace 10 millones de años…
Ancestors: The Humankind Odyssey es un videojuego que nos sumerge sin tanto preámbulo en la primitiva África del Mioceno, un territorio salvaje lleno de vida que es hogar de los homínidos que se encuentran al pie de la cadena evolutiva humana. En este juego tendremos que ser uno de estos simios y, a través de distintos medios, enfrentar los peligros que asechan en cada rincón de la selva mientras fortalecemos nuestros vínculos con los otros miembros de la manada.
Tan pronto inicia la campaña, nos damos cuenta que el juego no tiene la menor intención de ayudarnos en nuestra experiencia a través de objetivos ni nada parecido. Al contrario, propone una aventura de ensayo y error en la que por cuenta propia tendremos que adaptarnos al hostil territorio en el que nos encontramos y, con ello, aprender a sobrevivir como podamos.
A consecuencia de esto, las primeras horas de juego nos sentiremos totalmente desubicados y no sabremos exactamente qué a hacer ni a dónde ir. Pero es precisamente aquí donde está la clave del juego, y es que sentirnos como primates y aprender por nuestra cuenta es justamente lo que propone Ancestors: The Humankind Odyssey. Mediante la exploración del entorno iremos descubriendo los peligros que nos rodean, aprenderemos cuáles son nuestras fuentes de alimentos, qué nos puede envenenar y un montón de cosas más.
De esta manera, mientras progresamos, realmente se genera la sensación de “evolución” y es que cada vez que descubrimos algo nuevo, desde la interfaz podemos identificarlo con mayor facilidad en el entorno.
Superando el miedo a lo desconocido
Las claves de Ancestors: The Humankind Odyssey ciertamente están regidas por la hostilidad y el libre albedrío. No obstante, a medida que nos vamos adaptando al juego, la exploración del extenso territorio de la primitiva África es todo un deleite. El juego está lleno de biomas espectaculares y bien logrados y, por si fuera poco, al ser simios aprenderemos a trepar enormes árboles y balancearnos de uno a otro para cubrir grandes extensiones de terreno en menor tiempo. De esta manera el juego se hace espacialmente rico de forma horizontal y vertical.
Con todo esto, se nos incita a sentir la experiencia de superar el miedo a lo desconocido a pesar de que esto no significa que no podamos morir en cualquier momento. De hecho, las lesiones y la muerte son factores repetitivos y claves del progreso en el juego. Y es que pequeños errores como saltar de un árbol a otro sin el timing correcto nos hace correr peligro de caer desde las alturas y morir.
Sabiendo esto, tenemos que tener en cuenta que a medida que morimos nuestro clan de homínidos va reduciéndose en números, por lo que también tendremos que tener en cuenta todo lo que vamos aprendiendo y las habilidades desbloqueadas para no ser tan vulnerables durante la campaña.
A propósito de esto, los de Panache Digital Games han hecho un excelente trabajo al implementar el sistema de progresión en el juego, ya que nos ayuda a sentir cómo los simios con el paso del tiempo y las generaciones van evolucionando a la par que avanzamos en el juego.
La piedra en el camino
Los saltos temporales en el videojuego aparecerán cuando llegamos al tope evolutivo de una generación, por lo que pasado uno de estos interludios, volveremos a encarnar una especie más capacitada para sobrevivir en los entornos. No obstante, el juego sufre de algunos tropiezos con las piedras del camino que nos topamos en esta odisea ancestral.
En primer lugar, la mayor virtud del título puede ser al mismo tiempo su mayor defecto: esta sensación de libertad y la falta de indicaciones, objetivos y ayuda por parte del videojuego terminan frustrando a muchos jugadores. Esto hace que Ancestors: The Humankind Odyssey no sea un título para todo mundo, ya que la paciencia y la pericia son parte fundamental de la experiencia.
Otro aspecto pobre del título se encuentra en la poca inteligencia de la IA, lo que hace que algunos primates de nuestro clan sean vulnerables a raíz de su torpeza, lo que puede traernos consecuencias negativas en determinadas situaciones.
Por último, no se puede ignorar el hecho de que a pesar de todo lo bueno trae consigo la sensación de descubrir y enfrentar a lo desconocido, los descubrimientos y hazañas que logramos en este camino se terminan tornando repetitivas a largo plazo. Puede que no sea un detalle lapidario para un juego de semejantes características, pero si hará que algunos jugadores se fastidien y desistan de la aventura.
La odisea de la humanidad…
Sí, Ancestors: The Humankind Odyssey es un juego que no todo el mundo sabrá apreciar, ya que sus mecánicas de juego no son precisamente amigables durante las primeras horas de juego. No obstante, creemos que la suma global de todo lo que compone este título es genial y único dentro del amplio catálogo de videojuegos que encontramos en esta época.
Aunque arrastre consigo algunos desperfectos como la torpe IA y la repetitividad de ciertos elementos, aquellos jugadores que se atrevan a sumergirse por completo en esta odisea sabrán valorar la experiencia completa de un juego que, tras finalizarse, nos deja con ganas de continuar viviendo en carne viva la evolución de la humanidad.