Hitman: El Agente 47 más letal en PS4
Sospechosos habituales, todo el glamour parisino de ser un asesino con clase. Primer capítulo
Después de haber probado hace un par de semanas la beta de Hitman, estreno del Agente 47 en la nueva generación, os presentábamos nuestras impresiones generales previas. Ahora y con la versión final del proyecto (al menos en lo que respecta al primero de los episodios), podemos hablar algo más sobre el controvertido producto y empezar a evaluar detalladamente qué tal se mueve este nuevo Hitman de nueva generación y conceptos.
Si ya habéis probado la beta (gameplay del vídeo de abajo) por haber reservado el juego en su momento o por ser miembros de PS Plus, ya os podéis hacer una idea de lo que vamos a encontrarnos porque el primer capítulo son precisamente las dos misiones que nos ofrecían y una tercera inédita.
La primera misión es de obligado cumplimiento de forma guiada. Aunque ya sepas lo que hacer tendrás que completar un “tutorial” antes de que te den libertad para poder ejecutar al objetivo de la forma deseada. Aquí empieza el primer aspecto negativo de este Hitman y es que nada más comenzar, nos damos cuenta de que esta vez oímos a 47 hablando en inglés, con los subtítulos en español debajo. Algo que no llamaría especialmente la atención de no ser porque las entregas anteriores venían perfectamente dobladas al castellano, por lo que no terminamos de encontrar sentido a esta decisión ya que siempre se habían localizado los juegos de la franquicia.
Dejando aparte este detalle, en cuanto terminamos la misión del yate por primera vez y nos dan carta blanca para actuar como nos plazca, es cuando el juego adquiere el tinte clásico de la franquicia. Nuestro protagonista es un hombre normal, dentro de lo que cabe. Puede ponerse a cubierto, agacharse para ser más sigiloso, correr, acciones normales. Por supuesto, también está la posibilidad de ser algo más agresivo pero hay que tener en cuenta que la diferencia principal con Absolution está en que los tiroteos no serán una buena opción, ya que tenemos las de perder.
La principal baza con respecto a algunas de las anteriores entregas de Hitman es que, salvo excepciones, en general teníamos dos o tres sistemas para acabar con el objetivo: La primera, perfecta y teatral, con un desastrosamente inesperado accidente que acababa con la vida de nuestra víctima sin poder relacionarlo para nada con nuestra letal profesión. Una segunda plenamente basada en los sistemas directos (simplemente, matarlo, fuese de forma agresiva y expuesta, o sigilosa). Y la tercera con algún que otro accidente casual (algo que se le cae encima, por ejemplo). Aquí tenemos una gran cantidad de formas de eliminar al objetivo y el propio juego nos desafía, no sólo a hacerlo, sino también a descubrir cómo conseguir poner a nuestro “encargo” en la situación propicia. Esto genera variedad de situaciones y formas de ejecución, aprovechando la IA de víctimas y acompañantes, las físicas que de verdad llegan a matar, los diseños de los escenarios y trampas, etc.
El uso del traje perfecto es, en general, lo que implica poder hacer esto. Pero, como estaréis acostumbrados los conocedores de la ICA y sus misiones, muchas veces tendremos además que llegar rápido para poder estar en el momento exacto, en el lugar exacto. La IA está bastante bien trabajada, con cada personaje cumpliendo su función (un obrero, al descubrir un arma, no se la lleva, pero llama a un policía que vendrá a ver qué pasa, se lleva el arma y la guarda, pero claro, no nos han visto y no dará la alarma, por ejemplo) y ayudando a la experiencia.
La IA está bastante bien trabajada, con cada personaje cumpliendo su función y ayudando a la experiencia.
Quizás la principal ventaja por lo que hemos podido jugar hasta ahora con respecto a entregas anteriores es precisamente el sistema de desafíos que incluye este Hitman. Hasta ahora se nos había forzado a jugar en unos escenarios en los que había muy pocas pistas sobre lo que realmente podríamos o no hacer, mientras que ahora nos marcan una dirección a seguir, pero claro, tenemos que descubrir cómo recorrer ese camino. Quitando este aspecto, a nivel jugable es un título muy continuista con entregas anteriores a Absolution pero manteniendo el Instinto para poder “ver” a los enemigos a través de las paredes e identificar a nuestros objetivos.
[RELACIONADO=Un estudio que fue grande y busca resurgir]IO Interactive ha pasado por ciertos baches recientemente, viendo reducida su plantilla, lo que les ha llevado a centrarse en un proyecto tan personal y característico del estudio como es Hitman. Se trata de una situación poco agradable pero que puede hacer salir lo mejor de un equipo y si no, que se lo digan precisamente a Square-Enix y su primer Final Fantasy.[/RELACIONADO]
Visualmente no resulta decepcionante, pero tampoco vais a encontraros nada especialmente llamativo. El motor Glacier es efectivo y hace a los personajes bastante naturales, pero en general el aspecto gráfico es genérico, con mención especial a las explosiones y, en especial, a esas llamas que parecen hechas de cartón y que no hemos podido olvidar desde la beta, de nuevo presentes en la versión final.
Con lo que respecta al argumento en sí mismo, aquellos que esperen una profunda trama por ser desconocedores de la franquicia sin duda queden decepcionados, aunque los fans ya saben, evidentemente, lo que van a encontrar. No hay un argumento que se vaya desarrollando en sí mismo, sino una historia troncal que por el momento, como es lógico, no queda nada clara, en torno a la que se van desarrollando los contratos. Cada contrato tiene su propio trasfondo que podemos intentar comprender para dar sentido a nuestras misiones, aunque esto no suele ofrecer muchas ventajas salvo cuando descubramos alguna debilidad de nuestro objetivo (si por ejemplo sabemos que suele beber en su cuarto podemos envenenar su copa).
Quizás el detalle más interesante a nivel argumental que hemos visto por el momento en este primer episodio es que una cinemática bastante llamativa repasa algunos de los asesinatos más notorios de 47 en los cuatro juegos anteriores, lo que viene a aclarar cualquier tipo de duda sobre si se sigue la trama argumental de títulos anteriores.
Mientras que la anterior entrega de la franquicia más representativa de IO Interactive nos presentaba las consecuencias de nuestros actos, en este caso Hitman vuelve a sus raíces y se centra en ofrecer misiones hedéreas a un argumento principal, por el momento, sin gran relevancia. Hay momentos realmente clásicos que vuelven a repetirse en la nueva generación, tales como el raticida en la bebida, el cable de fibra o la moneda para distraer a los guardias. Después del final de Absolution, un personaje clásico vuelve a ser esencial en el cumplimiento de nuestras misiones y aunque tan sólo sea una voz, sin duda muchos agradecerán su presencia.
Esto no es más que el primer capítulo y tenemos serias dudas sobre la efectividad del formato episódico en esta franquicia. Sin consejos de ningún tipo una misión completa, desafíos incluidos, nos lleva alrededor de hora y media. Es decir, unas cuatro o cinco horas este primer capítulo, siempre que seamos completistas. Esto significa que, si se mantiene este tiempo, tendríamos unas treinta horas de juego en el producto final. ¿Como título completo? Algo por encima de los demás Hitman. ¿Como juego en formato episódico? Arriesgado y posiblemente caiga en el olvido a medida que vayan saliendo otros títulos, pero para eso habrá que esperar.