Kingdom Hearts III: Mundos, historia y jugabilidad al detalle

Es la hora de abrir la última puerta

Una saga que se precie te hace esperar. Dura mucho tiempo y hace que cada entrega termine mucho mejor que la anterior, dejando las cosas listas para hacernos desear una nueva aventura. La saga que hoy nos ocupa, si bien su primera entrega no lo dejaba traslucir, es una de las más complejas y queridas por miles de jugadores. Repasamos con vosotros lo que sabemos, hasta el momento, de Kingdom Hearts III, el cierre de una trilogía con varias entregas anexas que lleva nada menos que trece años combinando los mundos de Disney y Final Fantasy de forma magistral.

¿Qué pasa cuando una franquicia tiene una historia compleja? Que la gente que no juega a un capítulo se pierde . ¿Qué pasa cuando, en casi tres lustros de existencia, tienes entregas que comprenden, sin contar remasterizaciones, tres (y dentro de poco cuatro) consolas diferentes y todas las entregas tienen suficiente relevancia argumental como para ser imprescindibles si quieres entender el argumento? Que la gente se pierde.

Sin entrar en grandes spoilers, aunque advertimos que puede haber alguno, por lo que os recomendamos pasar al siguiente apartado si queréis esperar a jugar vosotros mismos las remasterizaciones y Kingdom Hearts 2.8 Final Chapter Prologue una vez esté a la venta, intentaremos antes de nada establecer cómo están las cosas en los reinos de la luz y la oscuridad.

Hasta el momento hemos vivido la saga de “El Buscador de la Oscuridad”, que no es otro que el Maestro Xehanort, al que no pudimos ver realmente como tal hasta Birth by sleep, precuela del Kingdom Hearts original. Ahí descubríamos varias cosas sobre su plan y éramos testigos del “nacimiento” del que hasta ese momento habíamos conocido como Xemnas, incorpóreo de Xehanort, que en realidad no era otro que Terra poseído por Xehanort y con su memoria borrada. Con esa base, los acontecimientos de Dream Drop Distance (presente en Kingdom Hearts 2.8 como remasterización) culminan con el tablero dispuesto para lo que se plantea como una nueva guerra abierta entre la luz y la oscuridad.

Por un lado, la nueva Organización XIII. Compuesta por personas que han sido imbuidas, por así decirlo, del Maestro Xehanort de forma que sean parte de él y al mismo tiempo sean él mismo. Encarnaciones de sí mismo, provenientes de varias líneas temporales alteradas por él a través de sus viajes. Sólo conocemos a siete de ellos por el momento, pero sabemos quiénes son sus contrincantes, los portadores de la llave espada que conocemos: Sora, Riku, Kairi, Lea (el antiguo Axel de la Organización XIII), el Rey y nuestros viejos amigos de Birth by sleep.

Este es el planteamiento y poco más se sabe del argumento por ahora de este cierre de trilogía: los portadores de las llaves espada tienen que hacer frente, por última vez en principio, al Maestro Xehanort y frustrar todos los planes relacionados con el Reino de Corazones.

La jugabilidad de Kingdom Hearts III se mantiene fiel a las anteriores entregas de la saga. Combates en tiempo real en los que escogemos nuestra acción de un pequeño menú que tenemos en la parte inferior izquierda de la pantalla, mientras esquivamos a los enemigos o nos defendemos de distintos ataques.

Volvemos a tener por supuesto nuestras magias clásicas, pero el llamado Comando de Reacción de Kingdom Hearts II ha sido eliminado. Esto puede parecer que restará espectacularidad a los combates, pero se ha suplido esta eliminación con las espectaculares invocaciones que hacen uso de lo que sólo puede definirse como parques de atracciones. Todos hemos visto la montaña rusa dando vueltas alrededor del Titán de Roca, el barco pirata o las tazas giratorias. Esto obedece a combates contra enemigos realmente gigantescos o grupos bastante intimidantes que requerirán de toda la potencia que podamos mover. Estas habilidades implicarán nuestra participación, pero no serán QTEs al uso sino algo menos intrusivo.

En cuanto a las magias también hay un cambio y es que ahora no es simplemente lanzar una magia, sino que además éstas afectarán al entorno. Sabemos, por ejemplo, que con Hielo podremos crear una especie de tobogán por el que deslizarnos. También se ha aprovechado una mecánica presente en Birth by sleep, que es la del Tiro Certero, una suerte de ataque especial que cuenta con su propia barra de disponibilidad y que supone liberar ataques de una fuerza inusitada, generalmente letal contra grandes grupos de enemigos.

Nos dejamos, por supuesto, lo mejor para el final. Las llaves espada. En Birth by sleep ya pudimos ver cómo estos artefactos eran algo más que simples armas, capaces de transformarse en naves y, en el caso de Terra, incluso en un enorme cañón. En el caso de Kingdom Hearts III, por ahora sabemos que pueden convertirse en otras armas. Ya hemos podido ver las pistolas dobles, pero hay otras posibilidades como por ejemplo un espadón enorme.

Se desconoce, por ahora, si el juego contará con algún tipo de función online. No es descabellado pensar que, viviendo como vivimos en una época en la que todo juego parece tener que llevar alguna, veamos de vuelta las discretas pero entretenidas opciones de multijugador que ya ofrecía Birth by sleep.

Aunque al principio el juego se movería con el motor de Square-Enix, el Luminous Engine, finalmente se ha decidido seguir adelante el proyecto haciendo uso del Unreal Engine 4. Nunca se han aclarado los motivos detrás de esta decisión, pero es posible que todo obedezca a la simple razón de que sea más sencillo trabajar con él. Algo que puede venir muy bien para el proyecto que tiene en mente presentar la compañía y es que no todos los mundos se verán igual.

La lista de mundos aún no ha sido presentada de forma oficial al completo, pero la intención del equipo de desarrollo es ofrecer una estética de los personajes acorde al mundo o película que visitemos. Si por ejemplo visitásemos el mundo de piratas del caribe, el sombreado y acabados de los personajes buscarían ofrecer algo más de realismo, mientras que si nos vamos al de Toy Story, será evidente que estamos hechos de plástico. Resulta complicado de explicar sin tener materiales visuales con los que ilustrarlo claramente, pero la idea es que no sea simplemete que Sora y sus amigos cambien su apariencia, sino que realmente parezcan uno más de cada uno de los mundos que visitemos.

Mundos. Como ya hemos dicho la lista completa no ha sido presentada oficialmente, pero ya hemos podido ver algunos. Sabemos que repiten el Coliseo del Olimpo, presente en las anteriores entregas, siempre como algo secundario pero ofreciendo algunos de los retos especiales; por descuido pudimos ver el de Enredados y otra escena nos mostraba un combate en Villa Crepúsculo. Big Hero 6 por ejemplo también es uno de los mundos confirmados para esta tercera entrega numerada.

El secretismo en el cierre de una trilogía tan longeva no es algo demasiado llamativo. Más aún cuando esta ha sido una franquicia llena de sorpresas, misterios y giros de tuerca. Queda aún incluso un vacío por rellenar que, en principio, recibiría más explicación en una versión extendida de A Fragmentary Passage, presente en Kingdom Hearts 2.8.

Nos quedan muchas dudas, saber quiénes son los demás, miembros de esta nueva Organización XIII, conocer el destino final de Ventus, Aqua y, sobre todo, Terra. Conocer el Reino de Corazones, poner fin a las ambiciones del Maestro Xehanort. Pero para eso aún falta mucho tiempo. Y ahí estaremos nosotros, llave espada en mano.