Rock Band 4: Nuestros últimos acordes antes del lanzamiento
Probamos la versión final de lo nuevo de Harmonix. Compatibilidades, modos, improvisaciones...
Las oficinas de Micosoft España han acogido esta mañana el acto de presentación y preview final para medios de Rock Band 4, lanzamiento que se producirá el próximo 6 de octubre en PlayStation 4 y Xbox One, intentando revitalizar la marca más social de Harmonix que nos vuelve a invitar a formar nuestra propia banda con hasta 3 jugadores más en guitarra, batería, bajo y voz. Mad Catz, la distribuidora del juego y las nuevas guitarras compatibles, ha introducido el título contestando algunas de las muchas preguntas que teníamos al respecto. ¿Todos los Rock Band anteriores trasladan sus canciones al nuevo juego? ¿Es compatible cualquier guitarra incluso las de Guitar Hero? ¿Cómo funciona y se puntúan exactamente los estilos libres e improvisaciones? Ya tenemos respuesta a todo esto:
Empezando por las compatibilidades de periféricos, una de las grandes bazas de la promoción del nuevo título frente a Guitar Hero Live desde que se anunció, por las facilidades y mayor asequibilidad que supone, Harmonix ya detalló en su momento las guitarras, baterías y micrófonos que funcionan y cómo las detectará PlayStation 4, curiosamente de forma bastante automatizada. Se ha prometido que el estudio seguirá trabajando por hacer compatibles más periféricos, pues hay modelos que no están en esta lista que os recomendamos consultar. Para quien no tenga instrumentos antiguos y quiera iniciarse en los musicales, Mad Catz pone a nuestra disposición una nueva guitarra réplica de la mítica Fender Stratocaster con ciertas mejoras físicas, robustez aumentada, refuerzos y la capacidad de calibrarse de forma instantánea y precisa en cualquier televisor, uno de los problemas principales que arrastraban estos juegos debido a la gran cantidad de fabricantes diferentes y herzios cambiantes de una pantalla a otra.
Otro punto a tener en cuenta respecto a retrocompatibilidades venía con las canciones, más de 1.500 disponibles con opción a compra formando la mayor librería digital que exista para videojuegos musicales. Éstas son las que incluye el nuevo juego y estarán a la venta como ampliación desde los primeros días (vídeo con nuevas incorporaciones), pero la gracia es que todo lo que hayamos comprado anteriormente para un Rock Band en la Store seguirá siendo nuestro en este nuevo juego, se traslada. Sin embargo, hay un par de asperezas que no me han gustado tanto: Por un lado, las canciones de los Rock Band que tengamos en formato físico, en otros discos, no se pueden traspasar al nuevo, algo que, por ejemplo, SingStar sí consigue hacer respecto a los originales en físico de PS2. Por otro, todas las canciones de Rock Band Beatles se quedan directamente en aquel título, siendo innaccesibles desde éste. La justificación oficial de estos dos baches de retrocompatibilidades se achaca a problemas de licencias. Harmonix añadió, además, «Rock Band Beatles se hizo por y para The Beatles«, por lo que parece que aquellos temas nunca saldrán de allí.
Todo esto en cuanto a dudas que quedaban en el aire sobre compatibilidad con antiguos juegos y periféricos. Pero ahora vamos a lo nuevo, donde Rock Band 4 de verdad debe demostrar que se ha saltado generacionalmente y que ha sido un acierto su arriesgada apuesta por un gameplay conservador, decisión contraria a la de su competidor, Guitar Hero Live, con las nuevas guitarras. Para empezar encontramos un juego más directo, que invita más a ser jugado en compañía y que incorpora modos e ideas interesantes inéditas en títulos musicales. Especial mención merece, de entrada, el modo Concierto, donde junto a otros tres miembros de nuestra banda virtual tendremos que elegir un tracklist, ir votando las siguientes canciones que deseamos tocar en plena partida (en los tiempos de descanso, o por bonificaciones obtenidas), y hasta atender las exigencias de un público que va a ser más interactivo con petición de bises, de temas concretos, con malas caras cuando fallemos o con aplausos sonoros ante un solo o una improvisación que nos quede chula.
Sí, Rock Band 4 da también buena cabida a los solos de guitarra, de bajo, de batería o los gallitos a nuestro aire en el micro, de manera que podremos alterar cualquier canción para darle un toque personal y probar sonidos o melodías mientras se mantienen los acordes. Creo que esto hace muy grande al juego y le añade un punto de freestyle que encantará a los melómanos y estudiantes de música; además, claro, de todo el realismo que otorga a sentir que suena lo que estamos tocando, usar los botones más allá de lo que se nos dicta en pantalla. Estos segmentos de improvisación y creatividad a nuestro antojo están representados con líneas curvas cuando llegan. Es una buena idea que ya vimos en determinadas secciones de DJ Hero, pero que allí se quedó en algo tímido al lado de lo que propone Harmonix ahora. Además, hay piezas que directamente podremos cambiar por completo o crear desde cero, dar forma a una cover determinada de una canción que nos guste, etc. Rock Band 4 quiere invitarnos a componer y que nos dejemos llevar por el oído.
Luego está el modo Carrera, en solitario o acompañados, para llevar a nuestra banda o nuestro solita hacia el camino que queramos: un grupo indie amante de las salas pequeñas y el rollo íntimo, o una banda súper mainstream que haga un montón de conciertos y llene estadios. Cada sendero tiene sus ventajas y consecuencias, y tendremos que estar atentos a cómo vamos manejando las diferentes ofertas para saber qué queremos y cómo lo ponemos en marcha. A éste se suman una buena vertiente de modalidades competitivas y online, así como eventos que pretenden mantener con vida la comunidad. Cruzo los dedos porque las canciones incluidas en el disco de juego sean muchas y no se les vaya la mano con los precios de los packs de grupos o temas sueltos que, a buen seguro, llegarán en cascada a la PSN Store a partir del día 6.
Tenía ganas de probar la versión final para ver realmente cómo se siente el gameplay, cómo responde Rock Band 4 y la nueva guitarra, cómo se han trabajado canciones de diversos géneros para que la melodía que toquemos respete a las posiciones de los dedos originales. Y lo que he visto es coherencia y buen hacer. El juego se siente súper preciso y, en los modos Fácil y Medio, con buen margen de aceptación de notas fuera de tempo para que no sea difícil encadenar secuencias sin falos y rellenar la barra de combo. En modos Experto y Difícil cabe señalar un trabajo más a fondo para que cada canción tenga personalidad y muchas variaciones, respetando fielmente la melodía real sobre el pentagrama. Y todo esto es muy de agradecer, pues en anteriores Rock Band -y también Guitar Hero- algunas piezas no estaban demasiado trabajadas y eran muy repetitivas cuando en realidad la canción incorporaba variaciones. Me ha gustado muchísimo encontrar esto.
Por último, en términos gráficos hay que decir que no se aprecia apenas evolución. Ni se ha pretendido. El estilo cartoon que caraceriza a los juegos de Harmonix repite, con muñecos poligonales que ahora están arropados por un público mayor, mejores efectos de luz o nuevas animaciones según la adrenalina que despierte el jugador con su destreza o fracaso total a los mandos o al micro. Los menús, la interfaz y el esquema de juego en general mantiene un formato bastante tradicional también, con desplegables en vertical para las configuraciones o la lista de canciones. Muy bien llevado está, en cambio, el abanico de posibilidades en partida y las votaciones en plena canción de decisiones de grupo, como qué canción sigue, a elegir con un golpe de batería o un toquecito al micro. A cambio, quizá echo de menos -por lo jugado en este hands on- nuevos potenciadores, recompensas por combo, puntuación y multiplicador con más peso en el cuadro y otros elementos que aporten algo más de complejidad y posibilidades de partida. Habrá que trastear todo eso mejor en la versión definitiva para review que recibiremos en pocos días. Pero, de momento, lo cierto es preveo conciertazo con este juego. Buenas vibraciones.