E3 2015: Avance Uncharted 4: A Thief’s End
Nathan Drake también reclama su trono en la nueva generación
Pese a que la conferencia previa al E3 que llevó a cabo Sony tuvo como grandes protagonistas a esos tres bombazos que supusieron la reaparición de The Last Guardian, el anuncio del remake de Final Fantasy VII y el desarrollo de Shenmue III, una de los aspectos más tangibles de la misma fue sin duda la aparición de Uncharted 4: A Thief’s End. Tal vez la mayoría del público asistente esperaba que la ponencia llegara a su fin con el bueno de Nathan Drake pegando tiros, pero pocos podrían imaginar hasta qué punto Naughty Dog podría subir el nivel técnico actual con PlayStation 4.
Durante el segundo día de la feria hemos tenido la oportunidad de asistir a una presentación privada en la que le equipo de Naughty Dog nos ha mostrado una versión extendida de la misma demostración que se vio en aquella conferencia. Como recordaréis, daba comienzo con la aparición de Nathan y Sully en un mercado, siendo un primer impacto directo a la vista del espectador la calidad en las texturas y en los modelados de los personajes que se veían en los primeros compases.
En la presentación, mientras una desarrolladora de Naughty Dog jugaba en directo al título, hemos podido darnos cuenta de cómo varían las animaciones de Nathan Drake a la hora de moverse entre la gente. Evidentemente, al escoger una ruta algo diferente, el protagonista de la aventura esquivaba a la gente que se apelotonaba en las calles adaptando su cuerpo a su situación, sin para ello empujar a los demás y alertar así a cualquiera que estuviera vigilando.
Sin embargo, de poco servía el cuidado que ponía Nathan al andar entre la gente, ya que de repente una enorme cantidad de enemigos se cernían sobre él y Sully. Aquí justamente es cuando empieza al espectáculo de la destrucción, un aspecto del juego que ha sido mejorado hasta el extremo haciendo que cualquier cobertura sea susceptible de ser reventada por el enemigo. Además, las partículas que los materiales expulsan al aire cuando se ven demoliendo hacen que el frenetismo y la emoción del momento se dispare, descubriendo así que la fuerza técnica sí tiene repercusión en la ambientación y la emoción del juego.
Volviendo a las animaciones, en esta fase hemos visto -al igual que en el tráiler- cómo Drake era capaz de adaptar su cuerpo a ese deterioro de las coberturas, o simplemente al hecho de pasar de una a otra. No hay una sola animación predefinida para cada acción, sino que depende todo de cómo y cuándo se produce. También encontramos aquí acciones nuevas, como un combate cuerpo a cuerpo con más variantes y ejecuciones aéreas espectaculares que acaban con el robo del arma del rival con mucho estilo.
Pero lo que nos ha vuelto a sorprender y sorprendió a muchos es sin duda la fase de conducción. Huyendo de esa horda de enemigos que trataba de acabar con nosotros, cogemos un coche y nos lanzamos a la carretera con diversas opciones entre las que deberemos elegir la ruta más adecuada para nuestro fin. En la demostración privada la ruta era totalmente diferente a la de la conferencia, evidenciando así que la libertad ha aumentado de forma considerable en algunas fases, pero eso sí, sin abandonar por ello el tradicional desarrollo lineal de la saga. De la misma forma, en el recorrido con el coche reafirmamos la conclusión de que la destrucción llega a otro nivel en el juego con respecto a lo visto en Uncharted 3: La Traición de Drake.
Con todo, lo nuevo de la demostración llega justo después de que Drake se enganche a la grúa y cruce el río colgado de la cuerda. Al llegar al otro lado, se ve arrastrado por el movimiento del vehículo, llenándose de barro y esquivando todos los obstáculos del camino por los pelos. Mientras tanto, nuestro protagonista era capaz de acabar con los enemigos de alrededor, subirse a la grúa y luego saltar sobre otro vehículo en movimiento para continuar la huida. Sin embargo, y como suele ocurrir, no todo acaba como se tiene previsto en un principio, y es que un aparatoso accidente deja a Nathan atrapado dentro del coche en llamas. Logra salir arrastrándose, acabando con algunos enemigos y finalmente huyendo sobre la moto con el su propio hermano.
Durante toda la presentación, a nivel jugable, hemos visto que el título sigue muy en la línea de las últimas entregas. No parece que haya una evolución demasiado fuerte en este sentido, aunque también es cierto que no hemos tenido ocasión de ver a Drake en otras situaciones. Si bien es cierto que el nivel generaba acciones únicas de disparos o de combate cuerpo a cuerpo, deseamos ver más momentos de acción, nuevas armas y accesorios.
La escena final, sin revelar lo que se comenta en la misma, desvela finalmente la presencia de Elena Fisher en la historia. En estas imágenes hechas con el motor del juego, pero no jugables, sí tenemos ocasión de echar un vistazo de forma detenida a las expresiones faciales de todos los protagonistas, viendo así el salto gráfico que se ha experimentado en la saga. Es totalmente increíble cómo ha sido la evolución técnica en este sentido, sobre todo pensando que con Uncharted 3: La Traición de Drake o The Last of Us habíamos visto detalles que parecían difíciles de superar en un corto espacio de tiempo.
La presentación privada nos ha vuelto a sorprender. Uncharted 4: A Thief’s End apunta muy alto, y para ello da argumentos mucho más poderosos que su competidora directa por el trono de los juegos de acción, Lara Croft y su Rise of the Tomb Raider. Básicamente porque, a pesar de que Uncharted 4: A Thief’s End tardará unos cuantos meses más en salir, lo mostrado es mucho más tangible y sobre todo jugable que lo que se ha visto del título de Crystal Dynamics.