Avance Assassin’s Creed Syndicate

Asesinos a puñetazos

Tras una semana de espera, por fin se ha presentado Assassin’s Creed Syndicate en movimiento. Muchas eran las esperanzas y las responsabilidades vertidas en el juego tras los errores del paso de los asesinos por París y China. Desde que se filtró que se ubicaría en el Londres de 1868 se especuló sobre el uso de la tecnología de la época, sobre el encuentro con personajes fantásticos como Sherlock Holmes y con cómo avanzaría la franquicia.

La respuesta se nos dio este mismo martes a las 18:00. Ubisoft, a través de una emisión en streaming nos mostró las claves del desarrollo de este Assassin’s Creed Syndicate. Para empezar, lo que más destaca: la evolución que trae consigo la nueva ambientación. 1868 ha dividido a la sociedad entre ricos y pobres, la revolución industrial lo cambia todo y el progreso trae consigo vehículos, armas y toda la violencia propia de una sociedad frustrada.

Assassin’s Creed Syndicate habla más de un momento social y económico que de una ciudad o un instante histórico, al menos si nos centramos en el punto de vista con el que enfoca el videojuego su particular Londres. En un estado de desarrollo de pre-alpha hemos podido caminar junto con Jacob, que al lado de Evie Frye, su hermana, tendrá que cumplir las misiones que se le suponen a esta nueva generación de Assassins. La toma de ubicaciones se convierte en un elemento clave del desarrollo del juego, así como el control de las bandas. El mismo protagonista lo dijo durante la retransmisión, controlar a las bandas supone controlar el corazón de Londres.

Para dominar los distintos puntos calientes de Londres, el combate ha evolucionado, buscando ser más violento y ágil. La velocidad y facilidad para reaccionar y movernos por terrazas y azoteas es un concepto que surge de los propios vehículos que ahora habitan en las calles. Combinaremos la movilidad por la ciudad sobre carromatos con los saltos por las cimas de los edificios. Desde Ubisoft Quebec han avisado que las batallas buscarán un acercamiento a los combates tipo “brawler”, mostrando imágenes de peleas de lucha con público jaleando a los combatientes. Se pretende que haya un mano a mano más intenso, pero en combinación con el empleo de revólveres, arpones y dardos alucinógenos que podremos disparar como si de hechizos de confusión se trataran.

Como Assassins, seguiremos pudiendo asaltar a nuestros enemigos aprovechándonos de puntos altos o refugios en la ciudad, pero lo cierto es que este sigilo se aprecia más en la manera de llegar a los enemigos que al derrotarlos, haciéndose énfasis en que tendremos que rematar la jugada, en muchos casos, a puñetazos. Tanto es así que se ha mostrado un tramo en el que nuestra banda, liderada por Jacob, se enfrentaba a otra enemiga.

En el combate se nos han despertado las primeras dudas. Se habla de uno más avanzado con respecto a anteriores entregas, pero lo cierto es que los enemigos se siguen enfrentando al personaje de uno en uno, y a falta de tener el juego en nuestros mandos, la escena parecía poder resolverse con el empleo de un solo botón. Sí había muchos enemigos en pantalla, pero no se ha enseñado el sistema de combate en sí contra varios de ellos. Por otra parte, la ambientación es ahora una mucho más cercana a nuestros días. Jacob camina por la ciudad como todo un gentleman, pero cuando decide ponerse en modo sigiloso encorva todo su cuerpo, oculta su sombrero y se oculta tras una capucha. Este movimiento es uno exageradísimo y que lo hace destacar de manera evidente a las miradas de la gente, pero no a las de los pobladores del videojuego. Jacob se mueve por la ciudad como si la capucha le otorgara invisibilidad y usa sus gadgets a plena luz del día sin que la ciudad parezca reaccionar a ello.

Si el combate nos planteó dudas, muchas más esta manera tan poco natural de infiltrarse. Por supuesto, lo mostrado estaba en una fase de desarrollo pre-alpha, pero lo cierto es que a la interacción entre personajes no jugador y Jacob aún le falta mucho trabajo para dar sensación de coherencia.

Lo que sí hemos podido ver es la conducción. Los vehículos no dejan de ser cajas grandes tiradas por caballos, es decir, elementos de movilidad muy toscos. En el streaming hemos visto cómo los podencos arrollaban una farola sin inmutarse en plena persecución; de nuevo, creemos que a Assassin’s Creed Syndicate le queda aún mucho por evolucionar en este aspecto.

Todavía es pronto para hablar del aspecto gráfico. En cuanto al aspecto artístico, la ciudad está bien recreada, consiguiendo transmitir una ambiente callejero vulgar, sucio y con vida, aunque quizás habría sido interesante revisar sobre esto el concepto de la capucha del Assassin, puesto que destaca demasiado sobre lo coherente que intenta ser todo lo demás.

Como veis, Assassin’s Creed Syndicate nos ha despertado muchas dudas. Lo presentado aún tiene mucho que pulir antes de su fecha de lanzamiento, que será el 23 de octubre. Con respecto a esto, en Syndicate hemos detectado algo curioso: menos sigilo, más acción, más conducción y más pelea con las manos desnudas; es decir, menos Assassin’s Creed y más sandbox convencional. La premisa de la trama que se nos ha mostrado ni siquiera es asesinar, sino reclutar a bandas callejeras para hacernos poderosos en Londres; quizás para iniciar una revolución que sí asesine a la propia revolución industrial. Lo dicho, muchas dudas pero también ganas de ver el proyecto en un estado más avanzado de desarrollo, en el que se muestren como todos nuestros interrogantes han sido solucionados con maestría. Eso es lo que esperamos de Ubisoft.