Análisis Bladestorm: Nightmare

Aunque parezca mentira, hay más guerras que la II Guerra Mundial; un acontecimiento histórico que está más que usado a la hora de ambientar juegos -en especial los FPS- y que en ocasiones saturan la temática del catálogo de juegos que podemos encontrar en cualquier tienda.

Ahora Koei Tecmo nos propone algo diferente a lo que nos acostumbra a hacer en sagas como Dynasty Warriors o Samurai Warriors, y aunque hay ciertas similitudes, se trata de una IP que no bebe directamente de la jugabilidad Musou; pero no os engañéis, se trata de una revisión del título aparecido hace unos años para PlayStation 3 y Xbox 360, pero con alguna que otra novedad.

Bladestorm Nightmare nos traslada de lleno al siglo XIV, donde tuvo lugar una guerra que duró nada más y nada menos que 116 años entre los Reinos de Inglaterra y Francia debido a unos desacuerdos que, como siempre, se basaban en tomar el mayor control posible de territorios después de que Enrique II subiera al trono de Inglaterra. Este hecho llevó a más de un siglo de cruentas batallas entre estos dos países, aunque tuvieron cabida otros reinos.

Lo primero que deberemos hacer antes de meternos en cualquiera de los modos será crear un mercenario a nuestro gusto. Podremos crear varios más, pero digamos que posiblemente el primero que hagamos será nuestro principal, ya que es más que probable que sea el que más usemos a lo largo del juego. Hay un buen número de posibilidades para personalizarlo de la forma que más no guste, por lo que deberéis tomaros vuestro tiempo en descubrir todos los peinados y demás elementos personalizables. También tendremos que elegir qué tipo de mercenario queremos escogiendo entre las diferentes categorías disponibles.

Cuando entremos al modo de historia tendremos dos opciones para jugar, la guerra de los cien años y el modo Nightmare. En el primero somos un mercenario que tendrá la posibilidad de poner la balanza a favor de un bando u otro a través de los contratos que nos ofrecen ambos reinos. Habitualmente si los de un reino consisten en atacar y conquistar cierto territorio, el del bando contrario consistirá en la defensa de dicho territorio; todo depende de con quien simpaticéis más y, por supuesto también, quien da mejores pagos por el trabajo. Todo estará puesto en el contrato, desde lo que hay que hacer, cuánto vamos a cobrar y qué nos darán de objetos y en cuántos días tendremos que completar nuestro contrato.

Aunque en un principio nos parecerá un juego del estilo Musou, no es así. Es cierto que bebe en parte de este género, pero en esta ocasión no tendremos que aporrear los botones para atacar al enemigo. Básicamente nos acercaremos a un grupo de soldados que podamos liderar y los guiaremos hasta enfrentarlos contra nuestros enemigos. Luego tendremos una serie de ataques y acciones especiales que podremos ejecutar fácilmente. Como os decimos, todo esto lo iréis aprendiendo tranquilamente cuando llegue el momento gracias a los tutoriales del juego.

La mecánica básica consiste en ir subiendo de nivel el tipo de armamento que estamos usando en ese momento para ir haciendo más daño mientras vamos en dirección a nuestro objetivo y capturando bases por el camino. Todo ello irá sucediendo mientras conocemos a personajes históricos de la época como Juana de Arco o el Rey de Inglaterra. Al terminar los contratos volveremos a la taberna donde podremos entablar amistad con otros mercenarios, aceptar nuevos contratos o usar los puntos que tanto nos ha costado conseguir durante nuestras batallas en mejorar nuestro equipo.

Por otro lado, nos encontramos también con el modo Nightmare, la parte que podríamos catalogar como la novedad del juego. Este modo nos sigue situando en el mismo contexto histórico, pero en el que tendremos que hacer frente a un poderoso y misterioso enemigo que se ha alzado aprovechando los destrozos que se han hecho ingleses y franceses entre ellos, y en el que tendremos que enfrentarnos a criaturas fantásticas como esqueletos o goblins.

Realmente la mecánica del juego es la misma, salvo que aunque parezca extraño, también podremos usar los ejércitos de goblins por ejemplo como si de soldados humanos se tratara. Si decidís jugar a este modo durante o después de terminar la guerra de los cien años, sabed que se transfiere todo lo que vuestros mercenarios han conseguido, por lo que si teníais un nivel 90 por ejemplo en la utilización de espada y escudo, en este modo mantendréis y subiréis ese nivel.

No olvidemos una cosa, Bladestorm Nightmare es un remake del título original aparecido en el año 2007 y como tal es imposible no compararlos, y como es normal nosotros lo haremos. Lo primero hay que decirlo, el paso de los años le ha sentado muy bien en lo que a gráficos se refiere, comparándolos los dos uno al lado del otro como hemos podido hacer se nota la evolución gráfica. No son solo un par de filtros para hacerlo pasar como un remake y a la venta, pues aquí sí podemos decir que se nota que al menos se han esforzado algo en este apartado, algo que también hemos podido ver con algunos remastered que han ido apareciendo en el mercado para PlayStation 3 o PlayStation 4.

Por parte del sonido no vamos a encontrar nada que pueda destacar de manera sobresaliente, pero desde luego contamos con una banda sonora bastante notable, en donde destacamos la melodía de la taberna, que da bastante ambientación y nos sumerge un poquito más en la época. Así mismo contamos con doblaje en dual, por lo que podremos elegir entre el japonés o el inglés como idioma de audio. La nota negativa se la llevan los subtítulos, en esta ocasión el juego nos llega en perfecto inglés en lo que a textos se refiere, algo totalmente increíble si tenemos en cuenta que el título original, cuando Koei aún no se había unido a Tecmo, nos llegó en perfecto castellano.

Koei Tecmo nos trae en esta ocasión un remake de un juego que se alejaba en parte a lo que nos tenía acostumbrados el estudio, y que además nos situaba en una época y en un conflicto tan poco plasmado en los juegos como era la Guerra de los Cien Años entre los reinos de Francia e Inglaterra. Ahora ya han pasado unos cuantos años desde que salió y el estudio ha decidido darle un buen lavado de cara y añadirle una historia completamente nueva ambientada en la época, pero que añade elementos fantásticos creando unas cuantas horas más de diversión. El único pero que le podemos encontrar a este juego es que, al contrario que lo que nos llegó en su primera versión, nos llega en completo inglés.