Los mejores juegos de PS Vita en 2014

Del quinto al primero, lo mejor de un año no muy prolífico pero de buena calidad

Se termina el año y llega el momento de entregar los premios a los mejores juegos que han pasado por nuestras queridas consolas. Según nuestro criterio, estos son los cinco mejores títulos que han aparecido durante 2014 para PlayStation Vita. Desde propuestas de corte independiente hasta obras remasterizadas y otras de mayor presupuesto. Confeccionar una lista de esta magnitud nunca es fácil, por lo que hemos intentando explicaros los motivos que nos han llevado a elegir estos diversos títulos.

Este remake, de un juego anteriormente publicado para Nintendo DS, se ha hecho merecedor de nuestro quinto puesto por traernos ese aire de Japan RPG de acción clásico, con unos personajes muy carismáticos y una historia cautivadora en la que acompañaremos a Kor mientras trata de deshacer los efectos de un hechizo lanzado sobre una bella chica, Kohaku, que tuvo la mala suerte de empeorar con su intervención y la de su arma Soma.

El juego no es una simple remasterización del anterior ya que el apartado gráfico se ha rehecho por completo y se han añadido nuevos contenidos a la propuesta, como un nuevo personaje jugable, cinemáticas o un mejorado componente de exploración. Nuevas mazmorras por visitar y el añadido de arenas de combate llevan al juego a una duración aproximada de unas cincuenta horas.

Tales of Hearts R, de Bandai Namco Games, se ha convertido por mérito propio en uno de los más destacados de la serie Tales of y es uno de los lanzamientos más recientes e importantes para PS Vita en este año 2014 de cara a la campaña de Navidad. Nos llega con voces en japonés de una estupenda calidad y con subtítulos en castellano lo que hace que tengamos un acceso más fácil a todas sus facetas y así poder disfrutar de un juego de rol muy divertido.

Si ya en su lanzamiento en 2001 y 2004 se hablaron maravillas de estos juegos, ahora, más de diez años después recibir su versión remasterizada a la alta definición hace que visualmente gane muchos enteros y apetezca imbuirse de nuevo en las aventuras de Tidus y Yuna en el mundo de Spira. Se trata además de las versiones internacionales de los juegos, que nunca antes habían salido de Japón por lo que cuentan con añadidos y material adicional que hasta ahora no se habían podido disfrutar lejos de tierras niponas.

El trabajo que el estudio chino Virtuos, supervisado por Square Enix, ha realizado es más que notable pues ha rehecho muchas de las texturas del juego y ahora lucen mucho mejor. Algunos modelados nuevos y una mayor fluidez en los movimientos también destacan en el conjunto de la obra. Destaca también que se han remasterizado los sesenta temas de su completa banda sonora con un sonido que ahora se nos presenta más orquestal.

Si bien no todas las remasterizaciones que hemos visto en los últimos tiempos en diversas plataformas son recomendables, nos encontramos ante una de las que sí merece la pena revisitar. Estamos seguramente ante el último gran Final Fantasy, de su época más dorada, y su secuela, con decenas de horas de juego para vivir la odisea de Tidus tratando de devolver a su ciudad, Zanarkand, el esplendor que lucía antes de su destrucción mil años atrás en el tiempo, su tiempo.

Pisando el cajón más bajo de nuestro pódium nos encontramos con uno de los lanzamientos más fuertes por parte de la propia Sony para su consola portátil. Desarrollado por Japan Studio nos vemos inmersos en un juego de caza de monstruos donde la diversidad de opciones, armas y el uso de una especie de látigo, llamado espina, serán algunos de sus puntos más fuertes. Todo ello envuelto en una historia compleja que nos llevará a defender a nuestra ciudad-estado, denominada panopticon.

Pero esa defensa no resulta ser del todo voluntaria, cumplimos una condena de un millón de años que debemos ir descontando a base de realizar acciones que beneficien a nuestro panopticon. Pero no estaremos solos, hay otros condenados con los que iremos estrechando lazos y que nos acompañarán en nuestras aventuras. La cooperación entre los jugadores, bien vía online o a través de Lan local, es bastante importante pues a medida que avancemos en el juego las misiones se volverán más complicadas.

El juego cuenta con un motor gráfico muy sólido que no muestra ralentizaciones en las multitudinarias batallas que afrontamos, muy fluidos los movimientos de los personajes y sus ataques. Una ambientación y arte conceptual que rayan a una gran altura, inmersos en una historia original donde desde el primer momento queda claro que queda mucho por descubrir. Los personajes están plasmados con la técnica de cel shading sin parecer demasiado cartoon, apariencia bastante proporcionada, lo que le da un toque más adulto a la producción.

El merecido piso intermedio de nuestro pódium es para la obra del estudio español BlitzWorks (encargados de la conversión del juego de Polytron desde su versión de PC), juego que nos llegó directamente en formato descargable con opciones cross-buy entre las tres plataformas actuales de PlayStation, PS3. PS4 y PS Vita. Se trata de una aventura plataformera en la que controlamos a Gómez, personaje que se mueve en un mundo en dos dimensiones pero que podemos rotar hasta en cuatro posiciones para resolver puzles que pueden resultar complicados en un mapeado que más bien parece un laberinto enorme.

Su apariencia pixelada de la generación de los 8 bits no hace sino darle una belleza especial dotada de un enorme colorido. Todo lo que vemos en FEZ está cuidado al detalle lo que lo convierte en una verdadera declaración de amor por el mundo de los videojuegos. Precisamente el título del juego hace alusión al sombrero del protagonista y será el que le otorgue el poder de rotar los escenarios.

Con su dificultad como seña de identidad podemos completar la aventura en unas diez horas mientras nos perdemos en sus más de cien niveles buscando los 32 cubos dorados que son nuestro principal objetivo. Una propuesta única con mecánicas de juego nunca vistas anteriormente y con una estética muy especial. Un juego realmente original que puede llegar a enganchar mucho a los que disfruten de un reto de semejante envergadura.

Y en lo más alto del cajón, primer premio y ramo de flores, aparece el mundo de Lemuria, puesto a los pies de esa princesa guasona, que recibe por nombre Aurora. Una aventura rolera con toques plataformeros en los que seremos acompañados por los más diversos seres, comenzando por Ignículus, nuestro fiel compañero que nos asistirá en los combates y en la exploración de este bello mundo, permitiendo que alcancemos objetos lejos de nuestro alcance o como cura con su luz cuando vivamos los momentos más bajos.

Child of Light no es un juego de elevado presupuesto ni lo pretende, es una experiencia maravillosa de gran belleza visual que nos cuenta, siempre en verso, las relaciones entre personajes de perfecto modelado rodeados de unos entornos que lucen a la perfección y con gran riqueza de detalles. Un juego que parece diseñado para engrandecer a nuestra portátil a través de la narración de un precioso cuento de hadas. El motor gráfico UbiArt Framework, que ya habíamos visto en Rayman Legends o en el más reciente Valiant Hearts, es el encargado de dejarnos boquiabiertos ante un trabajo de arte conceptual muy trabajado a todos los niveles.

Una duración para completar la aventura de diez horas, una banda sonora emocionante, unos divertidos combates por turnos donde podremos usar a dos de nuestros personajes al mismo tiempo, siendo intercambiables en función de la estrategia que queramos emplear, o la búsqueda de los necesarios coleccionables por el mapeado son algunos de los puntos fuertes de la propuesta de Ubisoft Montreal. Un juego imprescindible para PlayStation Vita que derrocha calidad por los cuatro costados, merecedor de premios y menciones honoríficas hasta la saciedad porque Child of Light concentra en un juego descargable lo que muchos juegos de mayor presupuesto no consiguen llegar ni tan siquiera a insinuar.