Análisis Destiny: La Profunda Oscuridad (PS4)
Crota nos espera con los brazos abiertos en la primera expansión que Bungie lanza sobre su juego de disparos en primera persona, o con su enorme espada en la mano, como prefiráis. La colmena lo ha estado invocando y su dios les ha respondido. En medio de todo esto estaremos los guardianes de todo el mundo, dispuestos a volver a las armas para mejorar nuestro equipo al máximo y plantar cara a cualquier nuevo desafío que pueda surgir, por lo que la aparición de Eris Morn en la torre para advertirnos del peligro solo hace que se ericen los pelos de nuestras nucas mientras engrasamos los cerrojos de nuestros fusiles y echamos un poco de aceite en las juntas de nuestras armaduras. Este pseudo dios tiene las horas contadas.
Ella es el catalizador de todo lo nuevo que aporta la expansión. En la profunda oscuridad tenemos tres nuevas misiones de la historia que nos van a llevar a recorrer dos escenarios en la Tierra y uno en la Luna, donde podremos acceder a zonas que hasta ahora habían permanecido cerradas a nuestra presencia. Eris y su grupo fueron a por Crota y sus secuaces y tuvieron la mala suerte de fracasar, algo que no está en nuestro vocabulario cuando de Destiny hablamos. Al prevenirnos del peligro nos pone en la pista de un nuevo episodio que no vamos a desvelaros en argumento, solo avanzaros que volveremos sobre conceptos ya esbozados en el juego inicial, como es el caso de Rasputín, la inteligencia artificial que reside en la Tierra.
Además de las tres misiones que conforman la parte de la historia, La Profunda Oscuridad nos trae una serie de misiones secundarias que tendremos que cumplir religiosamente si queremos seguir avanzando en nuestro camino hacia los terrenos más oscuros habitados por la colmena. Debemos enfrentarnos a miembros de la colmena que representan partes del cuerpo de Crota para poder desbloquear el asalto que nos llevará a enfrentarnos con una de sus lugartenientes más importantes, Omnigul, a la que iréis conociendo a lo largo de las misiones de historia. Este asalto tiene un nivel base de 26, por lo que no será apto para recién llegados.
No será lo único que encontremos como novedad, pues de forma exclusiva para PlayStation también tenemos un nuevo asalto en Marte, en lo que conocemos como el Jardín Negro. Está a nivel 20, por lo que resulta relativamente asequible, aunque sorprendente por la gran cantidad de enemigos que se pueden llegar a concentrar en alguna de sus fases. También como exclusivo de las consolas PlayStation llega una nueva arma. Si necesitáis más potencia de fuego para enfrentaros a vuestros nuevos enemigos, no podéis perderos la nueva arma exclusiva para PlayStation que llega a La Profunda Oscuridad: The 4th Horseman shotgun. Cuatro cañones, cinco disparos y una increíble velocidad de disparo que se encargarán de las legiones de Vex sin mayores problemas.
A todo esto debemos añadir la inclusión de nuevo armamento y piezas de armadura que debutan en esta expansión y que los podremos identificar por lucir un número uno en grafía romana dentro de un rombo de pequeño tamaño. Las nuevas armas y armaduras de leyenda han aumentado tanto sus puntos de daño como de defensa y en el caso de las piezas de armadura llegarán a subir hasta 33 de luz, un detalle que se ha visto modificado a la hora de calcular los niveles de luz de nuestros guardianes, pues ahora las armaduras legendarias tendrán hasta 36 de luz, pero el nivel máximo que podemos alcanzar con la expansión será de 32. Los ítems que se podían comprar a la Vanguardia, el Crisol o a las distintas facciones de la Torre también han sido modificadas para adaptarlas a los requisitos de La Profunda Oscuridad.
Los objetos de leyenda que vayamos adquiriendo u obtengamos por nuestra participación en las actividades de la expansión van a seguir necesitando materiales de ascendente para poder ser mejorados, no así con los objetos legendarios, que a partir de ahora necesitarán lo que el juego pasa a denominar Fragmento excepcional, tanto para armas como para armaduras. Como ya pasaba con la Cámara de Cristal, los elementos de armadura que consigamos en la nueva incursión (propios de ella) tendrán mayor cantidad de luz que el resto, lo que nos posibilitará alcanzar el tan deseado nivel 32.
Pero algunas de las armas o piezas de armadura más preciadas de aquellas que podemos encontrar en la Torre también necesitarán de un nuevo elemento necesario para poder adquirirlos. No todos lo precisarán, pero debemos tener en cuenta que para comprar cascos, armaduras de pecho y algunas armas de la Vanguardia necesitaremos una mención de la Vanguardia, que se consigue cada vez que consigamos mejorar un nivel de la misma. Por el contrario para las armas y armaduras del Crisol así como de la Nueva Monarquía, Órbita Muerta y Secta Guerra Futura necesitaremos menciones del Crisol que las podremos conseguir subiendo de nivel el Crisol o cualquiera de las tres facciones que habitan en la Torre. Una vez que hayamos subido algún nivel en las citadas nos aparecerá en Administración un paquete en el que aparecerán entre otras recompensas las nuevas menciones.
¿Y qué pasa con las antiguas armas y armaduras excepcionales que ahora se ven superadas por las nuevas? Pues que nuestro buen amigo Xur, enviado de los Nueve, nos ofrecerá de forma periódica en sus visitas la posibilidad de mejorar esas armas y armaduras excepcionales mediante una actualización. El problema es que una vez que aplicamos la actualización a una de ellas ésta se resetea y debemos volver a evolucionarla desde cero para que ya alcance su nuevo máximo nivel. Y recordad que necesitaréis un fragmento excepcional para terminar de mejorar esos ítems y solo habrá dos formas de obtenerlos, mediante el desmontaje de un arma o armadura excepcional o comprándolo a Xur por siete monedas extrañas.
El Crisol también experimenta novedades, pues la expansión añadirá dos nuevas listas de juego competitivo bajo el epígrafe La Profunda Oscuridad, una de Control y otra de Enfrentamiento. Se añaden tres nuevos mapas a la propuesta: Panteón, Sacudida Celeste y La Caldera. En Panteón nos encontramos con una arena ambientada en la zona del Jardín Negro, un antiguo templo de los vex. Los paisajes simétricos que conforman los vex provocan que esté plagado de estrechos corredores y amplias vías que permiten a los guardianes luchar entre sí con mayor intensidad, no en vano hablamos de un mapa de tamaño medio. En Sacudida Celeste viajaremos hasta la Tierras para situarnos en el viejo emplazamiento de una batería defensiva interplanetaria. Es un mapa de tamaño considerable donde podemos alternar entre el combate de infantería o con vehículos. En La Caldera nos encontraremos con un mapa ambientado en la Luna de pequeño tamaño donde se pueden dar diversas situaciones de combate cuerpo a cuerpo.
Como culminación a la expansión nos encontramos con la nueva incursión, que tendrá lugar en la Luna terrestre. Lleva como esclarecedor título El Fin de Crota, lo que nos da una idea de cuál es el fin que va a justificar que empleemos todos los medios que tengamos a nuestro alcance. Se trata de una incursión que parte de la base de ser nivel 30 aunque en su fase final encontraremos enemigos de nivel 32, lo que puede haceros una idea de lo duros que van a ser. Bungie ha anunciado que el botín que puede obtenerse en la nueva incursión aparecerá con mayor frecuencia que en La Cámara de Cristal y además nos encontraremos con nuevos fragmentos y energías para mejorar las armas de la incursión esta vez con el añadido Radiantes. Esos fragmentos y energías radiantes podrán ser intercambiados con Eris cuando tengamos varios de una clase y necesitemos alguno de la otra, todo por un módico precio. Además, Eris nos venderá otros ítems que serán necesarios para las mejoras de mayor nivel de las armas que ella nos facilite o de las que obtengamos en El Fin de Crota.
Sin embargo, aunque todo lo que hemos comentado es suficiente como para alargar la vida del juego unos cuantos meses más hasta conseguir el mejor equipo posible, lo cierto es que el contenido que Bungie ha ofrecido a los jugadores es demasiado escaso para tratarse de una expansión. Consideramos que volver a apoyar la duración únicamente en la búsqueda de mejores armas y armaduras sólo funciona de forma correcta cuando los caminos para llegar a dicho objetivo son múltiples, algo que no ocurre en La Profunda Oscuridad al poder ver en apenas unas pocas horas todas las adiciones nuevas que se han hecho al universo de Destiny.