Objetivo Platino: tramposillos

Tentador el lado oscuro es...

El mundo de los trofeos es, en definitiva, un estado de ánimo. Una forma, en general, de autosuperación en los videojuegos, de alcanzar nuevas metas puestas por los responsables del desarrollo de cada título que sale al mercado. Dicho de otra forma, no sirven para nada. Son sólo medallas de guerra, nuestras propias y personales condecoraciones en un campo de batalla en el que luchamos con nuestro mando.

Cada trofeo tiene su historia detrás, cada Platino, independientemente de la dificultad, supone un esfuerzo, por mínimo que sea, tanto en habilidad como en tiempo. Ahora bien, ¿qué sucede cuando esta afición, a la que se dedican más o menos horas, se convierte en una obsesión? ¿Qué pasa cuando lo único que te interesa es conseguir más y más, con los métodos que sea?

Hoy tratamos un tema bastante controvertido, que algunos pueden justificar bajo ciertas circunstancias, pero que no deja de ser algo no permitido, debido a que se requiere hacer ciertas modificaciones (que no trataremos en profundidad, desde luego) en nuestros sistemas de juego. El lado oscuro de los trofeos: los trofeos hackeados.

Antes de meternos en faena, empezaremos con algunos términos para aquellos que no estén muy puestos en materia.

Vamos a comenzar con los trofeos bugueados, en algunas ocasiones también llamados glitcheados. Se trata de trofeos que, por determinadas circunstancias, no se pueden conseguir como se debería. Hay casos en los que, por lo que sea, no saltan cuando se supone que deberían hacerlo, sino que obtenemos más tarde. Típicos los de “Mata a 500 enemigos” y que no salta al llegar a la marca, sino varios cientos después. Otros simplemente no se pueden conseguir y otros cuando les da la real gana.

Un ejemplo de trofeos bugueados serían los de Wanted: Weapons of Fate. El juego es un bug en forma de disco, la inmensa mayoría de trofeos pueden saltar o no según la suerte que tengamos, lo que ha llevado a más de uno a abandonar un Platino que, por lo demás, es bastante sencillo. Otros están totalmente bugueados, como es el caso de Tom Clancy’s Endwar, que, aparentemente, no permite conseguir ciertos trofeos por problemas con los servidores (recientemente se ha comentado que podría existir una solución legal a éste problema, aunque el que suscribe estas líneas no ha podido comprobarlo personalmente)

Por otro lado, tenemos los llamados glitches. Cabe destacar que hacer uso de glitches (siempre que no sea en partidas online competitivas, en cuyo caso es algo ciertamente reprochable y, según el juego, puede ser motivo de expulsión de las funciones online del título) no es algo ilegal. Tan sólo suele ser un camino más corto de cara a conseguir trofeos.

Se trata de aprovechar errores de la programación que permiten conseguir ciertos trofeos antes de tiempo o mediante caminos alternativos. Estos fallos suelen ser parcheados algo más adelante para impedir estas facilidades, pero en ocasiones, permanecen sin alterar. Quizás uno de los más famosos entre los juegos recientes sea el de The Last of Us, que nos permite conseguir todos los trofeos de dificultades y dificultades+ en tan sólo dos partidas, en lugar del mínimo de tres ideado en principio.

Ojo, el uso de glitches no se considera en ningún momento ni por asomo cercano al hack de trofeos, es algo que puede ser más o menos aceptable (hay gente que se niega a hacer uso de cualquier tipo de glitch para aligerar el camino a un trofeo), pero no es algo que desde luego suponga actividades no permitidas, salvo en el caso de glitches en partidas online.

Sin embargo, hay gente que recurre, como hemos dicho, al camino más fácil. Todos los cazatrofeos habrán visto alguna vez (basta con irse a alguna página de ránkings, como es la frecuentemente utilizada PSNprofiles) gente con listas de trofeos “sospechosas”. Platinos enteros sacados en cuestión de segundos, incluyendo trofeos online. En la inmensa mayoría de casos, estamos ante trofeos hackeados.

Algunos se limitan a hacer trampa con determinados trofeos excesivamente complicados para ellos, pero parece que una cosa lleve a la otra y, en algún punto concreto, se desvían totalmente del camino recto y se limitan a ir desbloqueando un trofeo detrás de otro.

¿Qué puede llevar a un cazatrofeos a seguir éste camino, sin ninguna utilidad, como ya hemos dicho al principio del artículo? Existen motivos por los que seguramente muchos justifiquen esta actitud. El principal, sin ninguna duda, los trofeos online y el cierre de servidores. Cuando un juego cierra servidores, por lo general, los trofeos relacionados son inaccesibles, por lo que estos jugadores recurren al sistema no permitido.

Otros deciden que, si un juego tiene trofeos totalmente bugueados y que no han sido arreglados por los responsables, están en su derecho de conseguirlos con los métodos necesarios.

¿Comprensible basándonos en razones lógicas? Hasta cierto punto. ¿Aceptable? Desde el punto de vista de un cazador, no.

¿Cual es la actitud de Sony respecto a esta actividad? En general, no responden de ninguna forma. Al no tener una utilidad práctica, no poder ser canjeables por nada y no otorgar nada a cambio, la única respuesta de la compañía fue el bloquear las partidas al perfil que las creó, impidiendo que, por ejemplo, podamos pasarle el save de nuestra partida a un amigo para que consiga trofeos… siempre que no hagamos uso de estos programas.

Éste es el quid de la cuestión, Sony sólo nos baneará, en términos generales, si los programas que usamos tienen el fin de piratear juegos para conseguirlos de forma gratuita. Sin embargo, el hackear trofeos también implica el uso de alteraciones en el software que, teóricamente, suponen motivo de baneo. Pero como decimos, no es habitual ver cuentas bloqueadas sólo por hack de trofeos, para indignación de los jugadores más “legales”, por decirlo de alguna forma.

Nos dejamos, por supuesto, un tema relacionado con la obtención «cuestionable» de trofeos. Las cuentas en las que jugan varias personas a la vez, para conseguir trofeos de varios juegos más rápido. Esto, si bien no implica actividades no permitidas es, desde luego, algo que no termina de estar bien visto. Algunos de los jugadores de más nivel en los ránkings usan éste sistema, entre los que podemos ver nombres bastante conocidos. Pero esto daría para otro artículo completo, dado el reconocimiento que han llegado a tener pese a usar éste sistema tan poco respetado en el mundillo.

El camino del cazatrofeos es largo. Salvo que nos decantemos por los llamados “juegos Disney” o “Platinillos”, también es un camino largo. Pero lo importante, teniendo en cuenta que sólo son títulos personales, es que sea un camino recto y justo. Permaneced en la luz, compañeros de batalla.

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