E3 2014: Impresiones Pro Evolution Soccer 2015
La apuesta por volver a ofrecer las mejores sensaciones del pasado por Konami
Miles de palabras se han escrito durante los últimos años sobre la evolución de la saga Pro Evolution Soccer en la pasada generación de consolas. Y no es de extrañar. A los mandos de de las consolas de la sexta etapa tecnológica en la industria del videojuego, logramos vivir las mejores experiencias futbolísticas de manos de la saga de fútbol de Konami. Tal vez, echando ahora la vista atrás, descubrimos que aquel conjunto de juegos no era el que más se acercaba a la simulación real del deporte rey. Pero eso no importaba.
No importaba porque Pro Evolution Soccer ofrecía algo diferente. No interesaba tanto dedicarse a mejorar todos aquellos detalles que transmiten una sensación de simulación de algo real, como sí conseguir que el juego fuera creíble, pero a la vez divertido. Esto significa que, a través de unas físicas convincentes sobre todo, se intentaba maximizar la diversión usando otros caminos, y realmente fue posible durante aquellas ya míticas entregas como PES 5 y PES 6.
Aunque las cosas cambiaron cuando se dio el salto a las siguientes máquinas. Konami perdió el rumbo, para qué negarlo. Tal vez la seguridad en sí misma al verse poseedora del monopolio futbolístico o la rápida adaptación y mejora de FIFA en poco tiempo, provocó unos resultados tan irregulares y alejados de la línea que se había seguido hasta el momento, generando un desencanto entre los seguidores que aún dura hasta día de hoy.
Sin embargo, hay motivos para la esperanza después de haber podido probar Pro Evolution Soccer 2015 en el pasado E3 2014. Sabemos que los productos de Konami con respecto a esta saga sufren muchas variaciones en las diferentes versiones que se van mostrando hasta que aparece finalmente el juego final, sin embargo, confiamos en que lo que pudimos probar hace escasas semanas acabe llegando intacto a las tiendas.
En ocasiones, y sobre todo en el género de los juegos deportivos, nos obcecamos usuarios y desarrolladores en encontrar un simulador de la realidad, de lo que pasa en el terreno de juego. La realidad en ocasiones se vuelve sosa o incluso aburrida. ¿Cuántos de nosotros seríamos capaces de aguantar la experiencia de juego de partidos cuyos jugadores apenas tienen calidad y preparación física suficiente como para correr sin parar los 90 minutos? Seguramente muy pocos.
Partiendo de esa base, Pro Evolution Soccer 2015 ha vuelto a buscar la credibilidad, que no es lo mismo que la simulación, y lo ha hecho por fin en la nuevas generación de consolas. A través de unas físicas convincentes de nuevo, con un balón que responde perfectamente a los impactos que en él se producen, Konami ha optado por volver a las raíces y proponer un juego rápido, divertido y fácilmente entendible donde, a base de jugar muchos partidos, conseguiremos dominar todas las particularidades del juego.
Nuestro primer contacto se produjo contra un compañero de prensa enfrentando al Bayern de Múnich frente a la Juventus, intercambiando posteriormente ambos equipos. El primer partido sirvió para familiarizarnos un poco con el control de nuevo, pero en el segundo logramos descubrir algunas de las mejoras que se han realizado y que sobre todo giran alrededor de las sensaciones que hemos comentado anteriormente.
Y esto ocurre por varios motivos. El primero de ellos es que encontramos un buen funcionamiento de los desmarques de los jugadores cuando estamos controlando el balón. Con sencillas combinaciones podemos realizar una jugada de gol más o menos peligrosa sin que ésta se deba a una mala colocación de la línea defensiva. Tal vez echamos a faltar algo más de trabajo por parte de los laterales, pero esperamos que esto pueda resolverse en la versión final.
También, los porteros, esa gran asignatura pendiente de los últimos Pro Evolution Soccer, parecen haber sido mejorados, aunque no nos gustaría aventurarnos al realizar dicha afirmación, pues dos partidos son muy pocos minutos y ocasiones como para ver una gran cantidad de situaciones ante las que deban reaccionar los guardametas.
Pero lo mejor de todo ha sido la sensación que encontramos con el balón en los pies, la satisfacción que supone hacer un pase y que éste responda justo como nosotros queremos. En general, la mayoría de acciones que realizamos se ejecutaban muy correctamente, con movimientos más fluidos y con una respuesta mejorada, y sobre todo podían realizarse sin problemas, sin factores un tanto aleatorios que desbarataran la jugada que nosotros teníamos en nuestra cabeza.
Aunque las comparaciones son odiosas, si las hiciéramos con respecto a la saga FIFA encontraríamos muchas carencias, como pueden ser la cantidad de animaciones o incluso el aspecto gráfico que, pese a usar el Fox Engine, sigue siendo una de las asignaturas pendientes, tanto a nivel de modelados de los jugadores, como del terreno de juego o incluso las gradas. A años luz está este aspecto del juego de Electronic Arts, pero Konami ha sabido encontrar un camino por el que ofrecer algo diferente: diversión rápida y sin complicaciones.
Pese a que poca información nos pudieron dar los responsables de Konami, emplazándonos a próximos anuncios para conocer más acerca de, por ejemplo, las licencias, sí que pudimos saber que esta vez el juego contará con diferentes condiciones climatológicas, algo que ya hacía falta y no podía volver a pasarse por alto en esta primera entrega para la nueva generación de consolas.
Con todo esto, esperamos conocer más detalles próximamente y, sobre todo, que Pro Evolution Soccer 2015 no cambie demasiado hasta su salida definitiva al mercado. Y si lo hace, que sea para mejorar aún más lo que ya hemos visto, pero sin perder de vista el objetivo de transmitir esas fantásticas sensaciones que logramos experimentar con las entregas más míticas de la saga.
Actualizado: A petición de Konami hemos retirado las imágenes que ilustraban este artículo. Lamentamos las molestias que pueda generar el cambio.