The Club
Matanzas a la carrera
La desarrolladora británica Bizarre Creations, es conocida por deleitarnos con alguno de los arcades de conducción más aclamados por público y crítica, véase Metrópolis Street Racer en la extinta Dreamcast, por ejemplo, tras algunos trabajos para otras plataformas, por fin nos deleitan con su nuevo trabajo para la nueva generación.
The Club, que nos llega a través de la cada vez más activa SEGA, en su primer proyecto «grande» alejado de la conducción en mucho tiempo, aunque tampoco anda muy alejado de lo que suelen programar. Es más, en esencia, se podría decir que The Club es la mezcla hipervitaminada de Afterburner o House of The Death , con la conducción arcade y la perspectiva de acción en 3º persona de Resident Evil 4 o Dark Sector. Algo así como volver a encontrarse con las recreativas de antaño, pero con la estética gráfica actual de un shooter moderno. Buscarás la ranura para las monedas en tu PS3.
Lo que nos plantea este The Club, es la idea de una sociedad secreta de altos cargos y multimillonarios corruptos de todo el mundo que como principal diversión montan mortíferos shows entre mercenarios donde tú, en el papel de uno de los 8 personajes disponibles, debes sobrevivir eliminando toda resistencia en aunténticas masacres a la carrera, todo ello en entornos urbanos de marcado ambiente industrial.
Suena hasta bién, ¿Verdad? Veamos pués, si vale la pena pagar la cuota de inscripción en este club tan «especial».
Gráficamente, el juego tiene un nivel de detalle muy bueno, sin llegar a sorprender, los escenarios son vastos y ofrecen una muy buena sensación de amplitud, están llenos de elementos móviles y algún que otro detalle de luz bastante sólido.
Cada escenario, está construido como si fuera el trazado de un juego de conducción, y ofrecen un diseño muy urbano, entre lo decadente y lo industrial, alguno de ellos, como el Sanatorio Mental, o el Buque, ofrecen unas vistas inmensas y una sensación de profundidad muy lograda, cosa que alegra la vista. En otros, como el Bunker o la Ciudad en Guerra, la ambientación está logradísima y nos ofrecen efectos como bengalas de posición y diversos efectos como explosiones y destrucción del escenario que nos sumergen aún mas en la acción.
Es de agradecer,sobre todo en un juego como éste, el constante framerate y una fluidez impecable a 720p de resolución, todo transcurre en pantalla con una suavidad increible, aunque se muestre un número alto de enemigos, explosiones, y física de objetos, todo a la vez, el juego no se resiente en ningún momento. Ya es hora de que algún titulo multiplataforma de sensación de buena optimización, y éste es un ejemplo claro de cómo debe hacerse, ni rastro de realentizaciones, popping o clipping y con unas texturas realmente conseguidas.
Nuestros 8 personajes lucen grandes, detallados ,con una personalidad muy marcada y una buena animación.
Por contra, los modelos de los enemigos se suelen repetir, y pese a la sensación de buena profundidad de los escenarios, éstos al ser construidos como un circuito de carreras, acaban pareciendo cerrados, lineales y con falta de libertad, exceptuando alguna habitación o sala secreta, a veces los escenarios se nos quedan pequeños.
La sensación final de los gráficos de The Club, es la de un juego pulido, sobrio, sólido, pero por desgracia, poco sorprendente, un argumento de tanta acción se merecía un espectáculo aún más vivo, con más efectos, pero, al menos, todo está en su sitio y no hay errores o fallos graves de ningún tipo.
En el aspecto sonoro, nos encontramos un poco con lo típico: explosiones, artillería y gritos estándar, acompañados con una frenética banda sonora muy techno, que en ocasiones trae ciertas reminiscencias a la utilizada en peliculas como El Club De La Lucha. No es lo más destacable del juego en sí, pero se agradece que no martirize nuestros cerebros mientras jugamos, sino más bien al contrario, acompañan muy decentemente nuestras carnicerías ya sean offline u online.
Impagables las voces en perfecto castellano que nos regalan cosas como: ¡LUCHA!, DISPARO EN LA CABEZA, ÚLTIMA BALA, y demás lindezas,con una voz totalmente calcada a la de los arcades de lucha de antaño, cosa que le da ese aire de recreativa total que el juego transmite en todo momento.
También se puede destacar que la sintonía principal del juego y la intro, están compuesta por el prolífico y galardonado Jesper Kyd, creador y participante entre otras, de la banda sonora de Hitman Contracts, Freedoom Fighters, Assassin´s Creed o Kane & Lynch. Una pieza cañera, pero que seguro no será una de las más célebres o recordadas de este variado autor.
Lo que se puede decir del sonido en general es que ni sorprende ni molesta, y lo mejor, sin duda, son las voces en castellano que nos animan a seguir acribillando mercenarios.
Imagina un cruce entre los juegos de disparo como House Of The Dead, con la mecánica de Checkpoints de un juego de carreras, la simplicidad de un arcade como Contra o Afterburner y la perspectiva en 3ª persona de Resident Evil 4. The Club es un híbrido de todo eso, aderezado con el espiritu de una recreativa pura, donde sólo faltan las palabras «Insert Coin» en el menú principal, un menú claro y fácil de comprender a simple vista.
Así, con los sticks análogicos de nuestros sixaxis, manejamos a nuestro personaje preferido, como en cualquier FPS, con uno giraremos y con el otro avanzamos, R2 será nuestro gatillo para acribillar mercenarios, L2 nuestro Zoom para precisión, R1 nos hará sprintar para atravesar a toda velocidad zonas peligrosas y con L1 propinamos culatazos con el arma que portemos en ese momento, ideal cuando alguien se nos acerque demasiado.
Con X podremos rodar por el suelo, y también realizar acciones, como disparar armas de posición repartidas por algún escenario, o tirar abajo puertas cerradas. Circulo es para lanzar granadas, con cuadrado recargaremos y con triangulo daremos media vuelta automática, ideal para ver quén hay detrás.
Los botones direccionales nos servirán para cambiar de arma. Todas las acciones se realizan de manera intuitiva y fácil, no nos llevará mas de cinco minutos controlar al 100% el juego, sin mayor dificultad. Por desgracia, el sensor de movimiento no se usa para nada en el juego.
The Club ofrece casi 50 desafios a modo de campaña para un jugador en diferentes modos de dificultad, que van, desde dar un determinado número de vueltas a un «circuito» repleto de enemigos que nos dan segundos extra con su muerte, sobrevivir en un lugar cerrado al ataque de los mismos un tiempo establecido, llegar a una meta antes de que unos explosivos inyectados en nuestra sangre nos revienten,o simplemente lograr una puntuación y encontrar la salida del nivel.
Todo eso siempre con la mecánica de apretar el gatillo para conseguir encadenar muertes, subir nuestro marcador, correr por nuestra vida, y sobrevivir… un arcade en toda regla donde prima la habilidad del jugador a la hora de eliminar enemigos en el mejor o menor tiempo, todo ello intentando encadenar las máximas muertes posibles para aumentar el indicador de combo y así obtener puntuaciones monstruosas.
Dicha mecánica se repite hasta la saciedad, haciendo que, por muchas pruebas que nos presente el modo campaña, todo acaba pareciéndo igual, y resulte un repetitivo «mata mata» sin más sentido que la mera puntuación o superación personal.
Por eso, y para superarnos, los enemigos siempre salen o están posicionados en el mismo lugar, para que podamos conseguir el combo definitivo, pués es posible encadenar TODAS las muertes de un nivel hasta el final, e incluso conseguir múltiples tiros a la cabeza que harán temblar nuestro marcador. Todo a base de conocerse y memorizar cada nivel y las ayudas en forma de señales con aspecto de cráneo que contarán como una muerte para que no se agote nuestro combo mientras buscamos al siguiente enemigo. Puro shoot´em´up llevado a sus cotas más básicas.
Un aspecto negativo, y bastante, es que pese a contar con casi una veintena de armas diferentes, apenas se palpe diferencia alguna a la hora de usarlas, exceptuando el lanzamisiles y las granadas, y sobre todo, que por ejemplo, el rifle de francotirador, sólo sirva de algo para el modo multijugador, pues su uso en la campaña es totalmente inútil debido a su intensidad y su propia naturaleza arcade.
Tras acabarnos la campaña, en unas 8 o 10 horas de juego, siempre podemos volver a por más con otros personajes o intentar rejugar nuestros niveles preferidos para batir nuestros records o las clasificaciones online e ir desbloqueando armas y más niveles o modos.
Se puede decir que The Club, pese a presentarse como un «novedoso» shooter para un sólo jugador, con una campaña llena de intensidad, en sus modos menos inspirados, que están en el Online, es donde divierte de verdad. Tan simple como entrar en un Deathmatch de toda la vida, y dejarse llevar.
Obviamente, el juego tiene ciertos detalles que se podrían haber currado mucho más, como, por ejemplo , una historia algo más consistente, pues pese a contar con un pequeño guión para cada personaje, al estilo de Street Fighter II, no se profundiza en absoluto en nada que no sea el pequeño video final de cada uno, restando así bastante carisma a unos personajes que podrían haber dado mas de si.
Por otra parte, el juego se mueve entre la díficil competencia de shooters con más identidad, y puede ser hasta confuso para aquellos que esperan algo más parecido a lo que ofrecen cosas como COD4 o incluso Army of Two. Si es eso lo que buscas, olvida este juego, esto va mas atrás en el tiempo, este The Club es un juego para disfrutar como en una sala arcade, «picarte» 15 minutos a reventar esa fase que se te resiste, o engancharte sin remedio dos horas intentando records imposibles o masacrando personas vivas en sus estupendos modos online. Cualquier otra aspiración aquí, sobra, esto es como un matamarcianos de los 80, pim pam y a otra cosa.
The Club aporta además, jugosos modos multijugador adicionales, ya sea en offline a pantalla partida, o en su estupendo online, sin rastro de lag, brusquedades y demás historias que sufren otros titulos, una estupenda búsqueda de partidas, y una personalización de éstas, casi total.
Es en el modo online, dónde este juego se luce de verdad, y aunque aparecen los modos mas típicos de cualquier FPS, funciona tan bién, y es tán frenético, que promete horas y horas de masacres y tiroteos en la red, avanzando por sus estupendos mapas, todos basados en los que encontramos en la campaña para un jugador y que realmente dan su talla en los modos online.
En el Modo Multijugador encontraremos los siguientes modos, validos tanto para multi en pantalla partida a 4 jugadores como en Online:
«TODOS CONTRA TODOS» Engloba los siguientes tipos de juegos:
Partida a Puntos, donde ganará el jugador que alcance el objetivo de puntos usando para ello el sistema de combos de The Club, a mayor espectacularidad por muerte, mas puntos, etc..
Partida a Muerte, clásico donde los haya, el típico DeathMatch, quien logre las muertes predefinidas, en un todos contra todos, gana.
El Cazador Cazado, otro modo clásico, mata al cazador y tu pasarás a ser la presa del resto y viceversa, un modo muy divertido.
En «JUEGO POR EQUIPOS», encontramos lo siguente:
Asedio, donde durante un tiempo establecido, defenderas tu zona del equipo contrario todo lo que se pueda, luego, la cosa será al revés, ganará quién más tiempo resista.
Disparo al Craneo, en este modo hay que localizar los cráneos del enemigo y destruirlos antes de que ellos hagan lo mismo con los tuyos.
Escolta al Zorro, en este modo debes llevar al zorro de tu equipo hasta la base enemiga para conseguir puntuar, pero claro, ellos intentarán lo mismo. no hay que olvidar defender la base…
Partida a Muerte, lo mismo que en el modo individual, Deathmatch por equipos ,el primer grupo que llegue al tope de muertes, gana. Quizá, el modo más jugado de The Club.
La Caza Del Zorro, cada equipo deberá intentar cazar al zorro del equipo enemigo, y proteger el suyo propio, un interesante modo…
Cuando oí hablar de este The Club, no me esperaba nada, absolutamente, pero tras picarme con la demo de la Store, durante más tiempo del deseado… me empezó a interesar…
Algo tiene que engancha… muchas noches me he sorprendido a mi mismo intentando aumentar la puntuación de una de mis fases preferidas, y podría decir que me he sentido grande tras lograr encadenar 14 disparos a la cabeza seguidos, (Sí, se puede hacer, buscad por Youtube…). Es el típico juego que se puede poner, cuando no sabes que poner, sin pensar.
El sistema de juego es tan simple que cualquier veterano de Rainbow Six o Call Of Duty no soportará tanta sencillez. Antes seguro que se vuelve loco. En cambio a mí me encanta ese rollo, es correr, matar, correr, matar, y si lo haces con chulería, mejor, cuestión de gustos, como siempre.
Yo recomiendo su alquiler, y sobre todo la demo, si te entra, seguro que el juego te gustará, si no lo hace, ni lo intentes, el Club no está hecho para tí. Eso si, el Online es de lo mejor, sobre todo por su funcionalidad al 100%, sin rastro de problemas que se han visto en otros juegos de mayor «renombre», ya sabemos cuales…
Lo que si me hubiera gustado más, es quizá ver mas casqueria y explosiones, con un argumento tan «violento» como un Club de adinerados que organizan cazas de hombres y cosas de esas, la verdad, algo más hubiera dado de sí. Seguro.
Sin duda, es un juego directo, de los más sólidos en términos generales que he visto para esta generación, con un acabado refinado y con gusto, y que verdaderamente engancha por su inmediatez, tanto, que puede aburrir por lo mismo si se juega sin pausa alguna.
El online le salva de resultar aburrido, sobre todo, por su fluidez impecable, su estupenda personalización y unos modos intensos y divertidos, aunque clásicos.
Una buena idea que luce como una estrella fugaz, un soplo de intensidad arcade que deja con ganas de más. Un buen juego, pero que podría haber sido grande de verdad con algo más de personalidad.
Lo mejor:
- Lo original, simple, y hasta «retro» de su concepto.
- Diseño en general impecable.
- Modo Online perfecto, sin fallo alguno, divertido y rápido. Como debe ser.
Lo peor:
- Su mecánica tan simple llegará a cansar en poco tiempo a los menos dados al arcade.
- La mayoría de las armas son demasiado parecidas entre sí.