Zona indie: Cellar Door Games y Rogue Legacy
Rogue Legacy o como un indie se convirtió en un joya para Sony
“My duties are to my family…” reza la pantalla de introducción mientras la lluvia recorta la silueta del tenebroso Castillo Hamson en el horizonte.
Bien podría ser el comienzo de la historia de Rogue Legacy o la propia historia de este estudio indie. Solo que esta vez no era un malvado brujo el rival final, ni nos esperaba nuestra princesa ni los niveles del castillo serán un camino de rosas.
Nos esperan la victoria pírrica y la muerte de Dark Souls, las plataformas de Castlevania, y un fuerte aroma a Ghosts’n Goblins.
Pero el camino que recorreremos no es nada comparado con el de Cellar Door Games, una pequeña compañía independiente formada por los hermanos Lee esencialmente, que pasó de desarrollar pequeños juegos en flash para PC y móviles, tales como Don’t Shit Your Pants, Villainous o I Have 1 Day; hasta que decidió lanzarse a por todas gestando su gran éxito en la plataforma de PC, Steam GreenLight, desde donde lanzó su juego y se aupó en un clamor popular, surgido de una intensa campaña en Youtube y en los foros, para acceder a la primera línea de batalla en la campaña de verano donde se alzó con grandes victorias en forma de críticas y ventas.
Con una admiración notable hacia la figura de Miyamoto y a los juegos Rogue-Like, estos hermanos han puesto (gracias a otros estudios indie también sea dicho), el foco de atención sobre el elemento indie de los videojuegos. El elemento indie, antaño propiedad exclusiva de PC, ha pasado a ser un objetivo de Sony, la cual busca atraer dichos desarrolladores a sus plataformas viendo el éxito cosechado por el juego. No es raro que Sony se interese en él.
En sí mismo, la idea y mecanismo del juego son simples, sencillos; hasta infinitos se podría decir. El juego se basa en distintos niveles en 2D (el Castillo Hamson, el Bosque de Abkhazia, la Torre Maya y unas mazmorras subterráneas que aparecen bajo el nombre de La Oscuridad) con sus correspondientes jefes finales que deberemos de superar para lograr enfrentarnos al jefe final del juego, lo cual nos llegará a costar en torno a las 16-20 horas según nuestra capacidad. Con una fácil distribución de botones de salto y ataque se nos instruye para empezar el juego. Hasta aquí pasaría como uno más, pero una de las claves del juego es que una vez tu personaje vea el game over -que, créeme, que lo veras más de una y diez veces- tu personaje pasara a pertenecer al panteón de los héroes caídos en la reconquista del castillo y para poder continuar tu aventura, deberás encarnar a uno de sus tres vástagos para proseguir la aventura, pero tranquilo; una saga infinita de héroes estarán esperándote por si una vez más fracasas al superar el desafío. El resultado de ésto será una serie de sucesivas partidas de corta duración al principio, lo que facilita y ayuda en el disfrute del juego aun con riesgo de poder llegar a ser repetitivo aunque ya veremos que no, con el objetivo de evolucionar a nuestro personaje para ser capaces de llegar al final de una sola pieza.
Como está más que visto que nos codearemos con los tataranietos y sucesivos, cada vez que volvamos al inicio del juego, este se reseteará generando un nuevo escenario aleatorio totalmente distinto al anterior a tal fin de que no lleguemos a aborrecer los niveles si estos llegaran a ser idénticos; si bien es cierto que los tipos de enemigos y las salas si se repiten. Aunque pudiera ser que esto no fuera siempre así ya que el juego se guarda sus secretos.
Para ayudarnos en esta ardua tarea a lo largo de toda nuestra odisea por el castillo-mazmorra encontraremos diversos cofres que desbloquearan diversas habilidades en forma de runas, las cuales podremos portar hasta 5 si llegamos a desbloquearlas o cantidades de oro que nos vendrán muy bien dado que el oro es la experiencia en el juego.
Pero claro, ya lo reza el rótulo inicial, «me debo a mi familia»; así que una vez tu personaje fallezca; su oro pasara a manos de sus descendientes en forma de habilidades que compremos para que ellos usen, ya que en este juego, las habilidades pueden pasar a tus descendientes. Pero todo tiene un objetivo claro, ya que aunque desbloquear cada nueva habilidad costará cada vez más y más esfuerzos y que el oro no se puede pasar de partida a partida dado que hay que gastarlo antes de empezar; todo esto está destinado a favorecer nuestra progresión en el juego y a ayudarnos a no desesperarnos.
El claro factor innovador del juego cobra forma en tus tres amados y predilectos hijos o hijas de entre los cuales deberemos elegir a nuestro siguiente héroe. Cada uno de estos hijos; los cuales portan un nombre y un título bastante graciosos algunos de ellos; pertenecerá a una de las clases disponibles en el juego, cada una de las cuales con unas ventajas y desventajas que les diferencian de las otras, algunas de ellas son; el Paladín, el cual puede usar su escudo para protegerse, siendo el único que puede hacerlo pero al coste de no poder usar magias; el Bárbaro, que posee una fuerza desmedida y posee una habilidad que consiste en lanzar un grito de guerra que mueve a sus enemigos, si bien este personaje no es muy hábil con la magia. El Minero que posee la habilidad para localizar todos los cofres, lo cual es francamente útil; así como una luz que nos vendrá muy bien en ciertos niveles del juego. Estas y las demás clases o bien estarán desbloqueadas por defecto o nos tendremos que ganar su desbloqueo.
Si la personalización y profundidad de tu progenie aún no es suficiente, has de saber que cada uno de tus vástagos está afectado por algún tipo de enfermedad o personalidad que condicionaran severamente tu partida en algunos casos, ya que tu protagonista puede ser un gigante, un enano o podemos tener visiones de enemigos ficticios por poner unos ejemplos sencillos.
De momento CDG ha vencido: las notas en PC les alaban, la comunidad de PC les aprecia y ahora llegan bajo el cobijo de Sony a sus plataformas.
¿Su próximo trabajo? Sorpresa, ya que de momento están centrados en el lanzamiento con Sony, pero decir que poseen un kit de Oculus Rift…
Rogue Legacy y Cellar Door Games te esperan. ¿Estás dispuesto a descubrir los infinitos salones del Castillo Hamson y a derrotar al enemigo que guarda su última puerta?