Análisis – Headspun
La reinvención es parte importante del avance de los videojuegos. La historia ha demostrado que aquellas desarrolladoras que buscan dar un giro a los cánones establecidos muchas veces terminan creando auténticas joyas de culto. De esta manera hemos visto el surgimiento de nuevos géneros de videojuegos que hoy en día son tendencia. Dicho esto, la compañía inglesa Superstring puso en marcha el desarrollo de Headspun, un título híbrido cuya ambición es la de proponer una experiencia única a los jugadores.
En este sentido, Headspun es un juego diferente, con una historia interesante y unas mecánicas de juego “particulares”. Sin embargo, tiene altos y bajos que vale la pena evaluar, ya que precisamente este es el riesgo que corren aquellos proyectos pioneros que traen algo nuevo al catálogo de videojuegos, y es que así como puede asentar bien y marcar una tendencia, también corren el riesgo de no dar en el clavo y quedar en el olvido. A continuación reseñamos todo lo que hemos visto en Headspun.
¿Qué nos propone Headspun?
Empezar diciendo que Headspun es un juego que mezcla el estilo de aventura visual y el poco conocido full motion video es importante. Y es que la premisa del título se basa en combinar un estilo de juego conocido como el de las aventuras visuales con cinemáticas en pantalla con vídeos del mundo real. Ya con esta breve descripción podemos entrever que estamos frente a un juego totalmente distinto a muchas cosas que hemos visto antes. Sin embargo, ¿Qué es lo que da cohesión a esta amalgama de estilos?
La respuesta es simple, y es que el argumento del juego encaja muy bien con la forma en la que éste se juega. Así, el videojuego de Superstring nos sumerge en la psiquis de Theo Kanvisky, quien ha caído en coma a raíz de un accidente. Al estar en su mente personificamos a una neurona llamada Ted, quien será el verdadero protagonista y personaje controlable del juego.
Este mundo físico en el cual nos encontramos (la mente de Theo) es un lugar caótico y desordenado que nosotros debemos intentar volver a la normalidad. Para lograrlo será necesario que hagamos amistad con otros personajes (también neuronas) y formaremos equipos para intentar traer de vuelta la estabilidad psíquica de Theo.
Esto último demuestra cómo existe un componente de gestión dentro del argumento del título, y es que el saber recaudar a los compañeros adecuados para el equipo será crucial para avanzar en el juego. Esto, considerando además que tendremos un número limitado de actividades que podremos hacer durante cada día.
¿Qué le pasó a Theo?
Sin lugar a dudas, la historia del juego es lo mejor que tiene Headspun para ofrecernos, de hecho, difícilmente podríamos encontrar otro juego que nos sumerja en un argumento similar y nos presente una manera de vivir la historia como la de este videojuego.
El juego nos genera intriga a medida que jugamos, ya que los elementos del juego han sido dispuestos para causar ansiedad y limitar la cantidad de información que podemos recaudar cada día. Recordemos que nuestro personaje, Ted, busca descubrir qué suceso desafortunado ha llevado a Theo a tener este accidente.
Dicho esto, el aditivo impuesto por el género Full Motion Video se nos presenta como una ventana al mundo real o los ojos de Theo. Así conoceremos otros personajes del mundo exterior que interactúan con Theo durante su recuperación en busca de respuestas, lo que supone una óptica paralela a la historia dentro de su cabeza. Dicho de manera sencilla, es como vivir dos historias paralelas que a su vez compaginan una sola.
Y a pesar de que se trata de una sola historia, realmente se siente como dos juegos paralelos debido a la distinta forma en la que progresamos y cumplimos objetivos. Ya sea rescatando partes colapsadas del cerebro con ayuda de Ted, o realizando distintas terapias en el mundo real siendo el propio Theo.
Surcando la psiquis y la realidad
Conociendo cómo se desarrolla la historia y el estilo de Headspun, vale la pena poner sobre la mesa la jugabilidad del juego. De esta manera, partiendo de la base de que el juego es parcialmente una aventura gráfica, debe decirse que los retos, posibilidades y dificultad de las opciones que nos plantea Headspun son demasiado simples.
Por ejemplo, podremos resolver tareas sencillas como crucigramas y otro tipo de puzzles, sin embargo nuestras posibilidades para ejecutarlos solo se limitan a cliquear la pantalla, cosa que unida a la poca gama de retos del juego, termina por aburrir. De hecho, los jugadores familiarizados en el género de aventuras gráficas probablemente no sentirán como un verdadero reto el poder avanzar y completar Headspun.
Paralelamente tendremos el componente de gestión interna en el rol de Ted. Conversar con otros personajes, tomar decisiones y lograr que se unan a nuestro equipo para designarle actividades es lo que nos ofrece esta parte del juego. De esta manera, a pesar de las escasas posibilidades de interacción, consideramos que es el aspecto más profundo e interesante de la propuesta jugable del título, claro está, más allá de la historia.
Arte sonoro y visual de Headspun
El apartado visual de una aventura gráfica (aunque éste juego no lo sea por completo) cumple un papel fundamental en la propuesta del juego, y es que parte importante de la satisfacción inmediata que pueda causar estar jugando al título, se deberá tener algo agradable, atractivo y genial frente a la pantalla. Así, Headspun es un juego que no destaca por tener un apartado artístico espectacular.
También cuenta con una paleta de colores bastante decente, no obstante, cuenta con personajes con diseños muy sencillos que no dejan con la boca abierta a nadie. De hecho, las animaciones de los mismos son casi inexistentes, porque el juego en este aspecto peca de falta de vitalidad, algo que sin dudas resta a experiencia que busca transmitirnos.
De la misma manera, las cinemáticas de vídeos del “mundo real” no presentan nada destacable, siendo más bien algo común que no nos dará algo en qué pensar más allá del momento. Paralelamente Headspun tiene un sountrack bastante agradable que sí acopla bien con el estilo propio del juego.
Nuestras conclusiones
Marcados todos los puntos, podemos decir que lo mejor de Headspun es su historia, la cual si bien no es de lo más extraordinaria, sí que engancha y cumple el cometido. No obstante, se trata de un título que queda corto en muchos aspectos, y es que la apuesta por desarrollar un título híbrido ha jugado en contra en cierta medida. Con esto nos referimos a que tanto el estilo de aventura gráfica como el Full Motion Vídeo cuenta con la profundidad necesaria para crear una experiencia atractiva.
De esta manera, Headspun puede ser un título que disfruten aquellos gamers que sí saben pasarla bien con juegos de una buena historia y que no buscan retos complicados. No obstante, con los recursos que existen en el momento y lo que hemos podido ver del juego, creemos que los desarrolladores pudieron haber hecho algo más.