Análisis – AeternoBlade II
Acción, aventura y un interesante sistema de combate que no logra dejar satisfecho a nadie. La nueva entrega de la saga AeternoBlade revive con una saga que nadie esperaba, al menos aquellos a los que les gusta los títulos del tipo hack and slash.
Luego de haber causado una muy buena impresión con su primera entrega, AeternoBlade II no logra causar el mismo impacto. Es un juego olvidable que demuestra que a veces las segundas partes no son buenas. ¿Quiénes lo pueden disfrutar? Básicamente solo aquellos que han jugado la primera entrega.
AeternoBlade II retoma lo que dejó la primera entrega
Como era de esperar, esta segunda entrega de la saga AeternoBlade retoma lo sucedido al final de la primera entrega. Básicamente, este título requiere que conozcas la historia del primer juego, pues si no se sabe nada sobre la misma, difícilmente se entiende lo que sucede en el argumento de este videojuego.
De igual forma, hubiera estado muy bueno que los desarrolladores pusieran algún tipo de introducción explicándole a los jugadores qué había pasado al final de la primera entrega, pues aquellos que han jugado AeternoBlade hace mucho tiempo no van a lograr recordar quiénes son los personajes, cuáles eran sus misiones y por qué se ha llegado a esta instancia.
Un sistema de combate decente, pero algo repetitivo
Los juegos del estilo hack and slash dependen exclusivamente de un buen sistema de combate para poder tener éxito. Y si bien AeternoBlade II posee un interesante sistema de combate, se vuelve tan repetitivo que carece de sentido.
Los enemigos se van repitiendo a lo largo de toda la aventura, y esto es algo que molesta –y mucho– cuando se pasan 4 horas peleando una y otra vez contra los mismos personajes. De igual forma, hay que recalcar que los jefes están muy bien hechos, pues cada uno posee habilidades únicas que hacen que los combates sean bastante interesantes.
¿Qué tal la jugabilidad? Nada del otro mundo…
Si bien su jugabilidad tiene distintos modos, pues cambia de acción a 2D a 3D y en tercera persona, como así también ofrece puzzles a lo largo de toda la aventura, a medida que uno juega AeternoBlade II es imposible no ponerse a pensar por qué la compañía desarrolladora no eligió solo una modalidad de juego para poder perfeccionarla, y entregar algo más a la altura de lo que los jugadores esperaban.
Los puzzles, variados y en gran cantidad, son totalmente opcionales, es decir, no hace falta terminarlos para poder continuar con la aventura. De igual forma, conviene completarlos, pues nosotros hemos logrado superar algunos y hemos recibido potenciadores que son muy útiles.
El modo de juego en 2D es lo que más destaca dentro del título, si es que lo comparamos con la modalidad en tercera persona. Dicho modo de juego se siente muy extraño, tanto es así que no debería estar en el juego ya que no le suma nada interesante.
En pocas palabras, la jugabilidad en general es algo que ya se ha visto anteriormente. Se puede decir que la inclusión de dos modos distintos, 2D y 3D en tercera persona, le añade cierta “diversión”, pero… hubiera estado mucho mejor que se concentraran solo en una modalidad de juego para poder pulir todos los detalles que no han logrado mejorar.
Diseño de niveles y gráficos clase “B”
Cuando se lanza una nueva entrega, uno espera que las animaciones y los gráficos sean mejores que en la primera versión, pero… esto es algo que no sucedió con AeternoBlade II, al menos en lo que a las animaciones respecta.
Cada personaje dentro de este juego tiene rasgos faciales y texturas que parecen ser sacadas de principios de 2000, algo imperdonable si tenemos en cuenta que PS4 puede soportar una mejor calidad en lo que a gráficos respecta. A lo largo de toda la aventura, y específicamente en la parte jugable, el juego parece una película de clase “B”, pues tanto el motor gráfico como los movimientos no están para nada pulidos.
De igual forma, el juego logra “salvarse” de una nota deplorable gracias a sus distintos entornos, los cuales están muy bien diseñados. Las transiciones de los niveles tienen un muy buen flujo, pues pasar de un entorno a otro es sencillamente una genialidad. Además, los cambios de cámara durante las secciones 2D y 3D son espectaculares, nos hace acordar mucho a Castlevania en sus inicios. Cada nivel tiene un tema diferente, imágenes de fondo diferentes y detalles que le hacen sentir al jugador que todo es un gran mundo con locaciones conectadas entre sí.
Un juego olvidable en todo sentido
No queremos ser tan duros, pero no podemos evitar decir que AeternoBlade II fue una experiencia totalmente olvidable. Tanto los personajes como la historia en sí son olvidables, y esto es culpa del equipo que ha creado el guion, pues suceden tantas cosas que uno no logra engancharse con la historia.
De igual forma, el problema que hace que toda la historia sea prácticamente inentendible, o bien, difícil de seguir. AeternoBlade II requiere que se haya jugado la primera entrega para poder comprender a los personajes, como así también la historia de esta segunda parte.
Sin embargo no todo es “decepción” dentro de este juego, pues los puzzles, los jefes finales y los niveles son la principal razón por la que AeternoBlade II merece una oportunidad. En ciertos momentos el título nos ha divertido, y esto es algo que se debe recalcar. Aquellos que han jugado la primera entrega podrán disfrutar este juego de hack and slash y aventura a la perfección, algo que a nosotros en lo personal nos ha costado bastante.