Análisis – Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy HD

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Analizamos la llegada de Phoenix Wright a las consolas de actual generación de la mano de esta nueva adaptación.
Por José D. Villalobos 11 abril, 2019

En la primera década de este siglo, Shu Takumi sorprendió a más de uno con el particular concepto de justicia que utilizó en su entonces, naciente serie, Ace Attorney. Si bien, la serie no fue un arrasador éxito comercial, gozó de un buen recibimiento por parte de los aficionados que le dieron una oportunidad a esta saga publicada por Capcom.

Lamentablemente, en aquella oportunidad la serie de títulos estaba atada a la exclusividad con las consolas de Nintendo, por lo que solo estuvo disponible en las consolas portátiles de la Gran N, Game Boy Advance, Nintendo DS y 3DS, siendo inaccesible para los jugadores de otros sistemas.

Finalmente, en la actualidad nos encontramos con la trilogía original Phoenix Wright – Ace Attorney para todas las consolas de octava generación y PC, en una adaptación que si bien es algo tardía, lucía más que necesaria para una serie que ha dado y tiene mucho que dar a la industria en el futuro.

Sin embargo, no todo son buenas noticias en torno a esta nueva recopilación de títulos, pues Capcom ha decidido no traducir ninguno de los títulos de la trilogía al español, opción con la que sí contaron dichos juegos en la Nintendo DS, facilitando el entendimiento y la comprensión lectora de los jugadores hispanohablantes.

Tomando en cuenta que dentro de la experiencia es indispensable comprender, prácticamente, en su totalidad cada uno de los diálogos de los personajes para poder resolver los casos, de antemano aclaro que la ausencia del idioma español puede ser un gran inconveniente para aquellos que no posean un buen dominio en el inglés, ya que, incluso, se utilizan modismos y expresiones coloquiales en las conversaciones.

Dejando claro el contexto del lanzamiento de esta trilogía, ahora multiplataformas, nos adentramos a ver cómo le fue al abogado más famoso de los videojuegos en esta adaptación a la alta definición de lo sistemas actuales.

Una mejora gráfica y sonora notable.

Para comenzar, se debe destacar la evolución gráfica que han experimentado los juegos de esta trilogía, cambiando los antiguos sprites por ilustraciones en alta definición que le hacen justicia a las estrafalarias apariencias de la mayoría de los personajes que confluyen en los casos.

Las extrañas facciones de algunos personajes, sus características animaciones o los más extraños peinados se pueden observar ahora con mucho más detalle que antes, lo cual permite realzar el muy bien trabajo de dirección artística del que gozan estos títulos.

Con respecto al apartado sonoro, los juegos no han tenido que vérselas con las limitaciones de hardware que poseen la Nintendo DS o 3DS, consolas que si bien, superaron con creces en este tema a las anteriores GB y GBA, no permitían una calidad de reproducción de sonido muy alta.

En esta ocasión, las espectaculares bandas sonoras y los efectos de sonido de los juegos pueden ser escuchadas en alta calidad, sin ruidos de fondo ni distorsiones que desvirtúen el importante papel que juega el soundtrack en estos títulos, actuando como pilar fundamental para aumentar la emoción en momentos clave de la historia y definir la personalidad de los personajes con sus respectivos temas.

En cuanto al aspecto de personalización y variantes en la pantalla del juego, debo decir que el título se quedó algo corto, pues no ofrece un amplio apartado de opciones que permitan contrarrestar lo tedioso que puede ser pasarte horas leyendo las conversaciones que mantiene Phoenix con los involucrados en los casos.

En este sentido, los desarrolladores no han incluido una opción de cambio de fuente para los textos, por lo que tendremos que pasárnosla en toda la aventura leyendo las mismas letras una y otra vez, un detalle que por más que no afecte la jugabilidad, podría haber ayudado a agregar algo de dinamismo a un título que vive de la misma premisa de hablar cuanto más puedas con quien puedas en todo momento.

No obstante, sí se añadieron opciones para ajustar la velocidad de los textos y aumentar la transparencia de los cuadros de diálogo, lo que puede disminuir el tiempo de las conversaciones y cambiar de forma mínima lo que vemos mientras jugamos.

Para destacar en el aspecto negativo, debo mencionar que tampoco se ha tomado en cuenta una opción que te permita leer los diálogos de los personajes después del momento en que los dijeron por primera vez, aspecto que sí puede hacerse en títulos más nuevos de la saga y que obliga a los jugadores a estar pendientes en todo momento a cada palabra de los sospechosos.

Para cerrar con las novedades introducidas con respecto a la primera versión de los juegos, se debe acotar que cada título ahora cuenta con 10 ranuras de guardado distintas, por encima de las tres que anteriormente tenía cada juego.

Más allá de esto, no son muchas más las modificaciones que se le han hecho a los títulos en esta nueva trilogía, que conserva todo lo que la hizo llegar a ese privilegiado lugar que ocupa para muchos aficionados, a excepción del idioma español y de los célebres ¡Protesto!

Una nueva oportunidad para descubrir la saga.

Sin duda, el mayor acierto de esta trilogía es que ahora es accesible para todo el universo de jugadores que tenga una consola actual y una PC, situación de la que no gozó durante su lanzamiento original.

Por ello, esta recopilación se muestra como una excelente oportunidad para los nuevos jugadores para descubrir una serie que no tiene igual dentro de la industria, con una historia muy bien elaborada, personajes entrañables que se hacen difíciles de olvidar a medida que se avanza en la trama y un sentido del humor bastante fresco que le sacó y le seguirá sacando risas a más de uno.

Con respecto a la historia del juego, como su nombre lo indica, está protagonizada por un joven recién graduado de la escuela de abogacía, Phoenix Wright, que lejos de todo estereotipo relacionado a su profesión, es una persona descuidada, impulsiva y distraída que, a pesar de estos defectos, sí cuenta con lo principal que debe tener un abogado: Un compromiso inalienable con hacer cumplir la justicia.

Alrededor de este alocado personaje se desarrollarán los 14 casos de los tres juegos: Phoenix Wright – Ace Attorney, Justice for All y Trials and Tribulations, que lo envolverán en situaciones muy extrañas y difíciles de imaginar en una corte judicial, involucrando, por supuesto, sentimientos de justicia, lealtad, amistad y confianza.

Asimismo, el juego cuenta con un excelente elenco de personajes que tienen muy bien marcado su rol en la trama general de la trilogía, como es el caso de Maya Fey, una intensa y llena de vitalidad jovencita que ayudará a Nick (así le dice a Phoenix) en muchas ocasiones, además de soltar comentarios hilarantes a cada segundo y protagonizar escenas cómicas reiteradas veces.

Asimismo, en el estrado Phoenix se enfrentará a distintos fiscales a lo largo de los casos, como Miles Edgeworth, Manfred o Franziska Von Karma, todos personajes con un rico trasfondo histórico y personalidades muy particulares que le añaden un toque especial a cada juicio.

En cuanto a la jugabilidad, los títulos cuentan con diversas fases para cada caso que se plantea en la experiencia. Por ejemplo, primero se debe analizar la escena del crimen en busca de pruebas que puedan ayudar en la investigación, luego hay que dirigirse a distintas ubicaciones para hablar con las personas involucradas en busca de información y aún más pruebas que puedan ayudar a Phoenix a demostrar la inocencia de su cliente.

Una vez en el juicio, Phoenix deberá interrogar a los testigos para intentar ganarle la pulseada al fiscal de turno, que buscará a toda costa que se declare culpable al acusado, lo que desencadenará batallas épicas en el juzgado en búsqueda de la verdad, con giros argumentales increíbles e impredecibles que te dejarán con la boca abierta.

Del mismo modo, la jugabilidad se hace cada vez mejor de título a título, con la introducción de la Magatama de Maya y otras mecánicas que aumentan la capacidad de entretener de los juegos y también su dificultad, haciéndolo realmente desafiante en algunos momentos.

Sin embargo, y esto si es un criterio muy personal, pienso que el éxito de Phoenix Wright – Ace Attorney radica en su protagonista y en la línea que sigue la narrativa para plantear todos los sucesos de la trama.

Concretamente, que Phoenix sea una persona vulnerable, débil e imperfecta permite que los jugadores podamos identificarnos rápidamente con este joven, ya que al inicio del juego se encuentra en una situación similar a la del jugador en su primera partida: Solo quiere aprender para hacer las cosas bien.

De esta forma, inicia muy bien nuestra introducción a este ficticio y extraño mundo en el que la justicia se imparte de una forma muy particular y única, en la que los preconceptos y prejuicios tienen muy poca valía y en el que las situaciones pueden dar un giro de 360° varias veces en tan solo minutos, igual que la vida misma.

Apoyado en su profunda convicción por hacer el bien, Phoenix logra adaptarse a un sin número de escenarios inimaginables e indeseables, convirtiéndose en un ejemplo de ser humano en ese sentido, logrando aprovechar lo poco que tiene a su disposición para resolver sus problemas y surgir, sin pensar en nada más que hacer que triunfe el bien, una premisa bastante noble que, sin duda, merece ser disfrutada por todo aquel que ame los videojuegos.

En conclusión, Phoenix Wright – Ace Attorney Trilogy nos ha traído de vuelta la historia de este tan querido y sin igual abogado, que si bien no ofrece novedades de peso en el aspecto jugable, se muestra como una oportunidad para descubrir o disfrutar de nuevo de esta saga que, en este caso, tiene como único defecto la ausencia del idioma español.

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Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 8
Sonido: 8
Satisfacción: 7.5

Análisis

La adaptación a las consolas actuales le ha sentado bastante bien a Phoenix Wright. Aunque no ofrezca muchas novedades en general, la trilogía le hace justicia a la calidad de esta saga propiedad de Capcom, altos estándares que la llevaron y la mantienen en un lugar privilegiado en la escena de los videojuegos.