Análisis Ratchet and Clank
Insomniac Games vuelve a la carga en consolas PlayStation tras un paréntesis en el que ha publicado propuestas tan originales como Sunset Overdrive, exclusivo de Xbox One. Para regresar a la que ha sido su casa durante un buen montón de años, los de Burbank apuestan por realizar un remake/reinicio/adaptación de la primera entrega de su franquicia más conocida, que no es otra más que Ratchet & Clank. Aprovechando el estreno de la primera película de animación de gran presupuesto de estos simpáticos personajes, Insomniac nos presenta una historia de orígenes que permitirá a los neófitos adentrarse en la materia y, de paso, hará las delicias de los jugadores más nostálgicos.
Tras probarlo largo y tendido, algo de lo que ya dejamos constancia en estas impresiones, afrontamos la versión final del juego con la ilusión de no haber probado nunca antes esta saga. Aprovechando que se trata de un reinicio, en LaPS4 hemos querido analizar el título desde el punto de vista de un novato en la marca, por lo que servidor se ha visto inmerso en una historia hasta el momento desconocida. Insomniac Games y PlayStation quieren contentar a los jugadores clásicos y atraer a los nuevos, y desde luego paracen que han dado en la diana, recuperando sensaciones plataformas y de acción propias de hace 15 años.
Como buen reinicio que se precie, Ratchet & Clank nos cuenta la historia de cómo ambos personajes se conocen y terminan haciéndose aliados para luchar contra los malos malosos que pretenden dominar media galaxia. La trama, en este caso, apuesta por tratar la misma historia que tendremos ocasión de descubrir en la película, aunque narrada por el Capitán Qwark. Todo ello con un sentido del humor muy blanco, apto para todos los públicos, con una narrativa que aprovecha cinemáticas propias y secuencias del filme para contarnos las desventuras del simpático Lombax y su amigo de hojalata, cuestión esta, la de las cinemáticas propias y ajenas, que deja una extraña sensación.
Insomniac Games apuesta por recuperar una historia que muchos jugadores ya conocen y, posiblemente por ese halo de nostalgia que envuelve a todo el desarrollo, nos encontramos con un planteamiento jugable de lo más clásico, una sorpresa de lo más llamativa en estos tiempos de tiroteos y acción en primera persona, donde está casi todo inventado. Así, nos vamos desplazando de planeta en planeta para completar los objetivos que nos propone la propuesta, con algunas misiones secundarias que amplían la experiencia de juego y nos permiten disfrutar durante unas horas más del juego. La duración de Ratchet & Clank está bien medida, algo aún más evidente si optamos por un nivel de dificultad elevado, en el que sudamos la gota gorda para completar determinadas secciones.
Cada escenario está planteado como un gran entorno, aunque el desplazamiento de nuestros protagonistas es bastante lineal. Eso no evita que haya zonas inaccesibles en un principio, a las que podremos volver más adelante en el título, cuando hayamos conseguido una determinada herramienta. En este aspecto, Ratchet & Clank nos presenta un arsenal enorme, con algunas armas que resultarán conocidas para los usuarios de toda la vida y otras inéditas, como el Pixelador, que convierte a los enemigos en personajes de 8 bits. Las armas se pueden mejorar en los diferentes puestos distribuidos por los mapas, así como también suben de nivel, lo que nos permite cargar con más munición o acceder a determinadas mejoras.
Similar al sistema de niveles de las armas es el del propio Ratchet, que irá ganando puntos de vida según vaya realizando proezas o eliminando enemigos. También ganamos nuevas habilidades o herramientas para nuestro traje al completar objetivos de la historia, por lo que iremos ganando en posibilidades a lo largo de la campaña. En lo referente a la acción directa, Ratchet & Clank sorprende por un control asequible y una notable curva de dificultad, que nos irá complicando las cosas según vayamos avanzando. La libertad de movimientos que permite el título nos invita a afrontar los combates de diversas formas, destacando por encima de los enemigos habituales unos jefes finales de gran diseño.
[RELACIONADO=Objetivo: divertir]Dejando a un lado cuestiones técnicas o jugables, Ratchet & Clank se posiciona como un título notable gracias a un planteamiento que trata por igual a los jugadores clásicos como a los recién llegados. Ya hemos visto que el reinicio de una franquicia se puede realizar con pleno acierto (como sucedió con Tomb Raider), siendo el título de Insomniac Games la demostración que cuando hay mimo por un trabajo se consiguen resultados notables, incluso sobresalientes. Con el estreno de la película de animación el próximo 29 de abril, Ratchet & Clank vuelven a la actualidad jugona con fuerza y con ganas de quedarse, confirmando también que hay ganas de títulos así, más asequibles, divertidos y sin más pretensiones que las de entretener y hacer disfrutar a todo tipo de jugadores.[/RELACIONADO]Además de movernos y combatir como Ratchet, el título presenta diversas secciones de puzles y acertijos que nos vemos obligados a resolver con Clank, lo que sin duda aporta un pequeño respiro al jugador, que durante unos minutos se ve obligado a pensar la solución a la incógnita. La dificultad en este aspecto no es muy elevada, aunque nadie lo esperaba. También en la vertiente puzle del juego encontramos puertas que debemos piratear, aunque al final resulta mucho más estimulante controlar a Clank y descubrir una forma diferente de disfrutar del título. Ratchet & Clank también apuesta por ofrecer coleccionables que nos permiten obtener más mejoras, como una colección de cartas que volverá locos a los buscadores de tesoros.
Insomniac Games, en resumen, sabe plantear una jugabilidad que hace las delicias de los usuarios clásicos y resulta accesible para los nuevos jugadores, muchos de los cuales llegarán al títulos tras la ya mencionada película. Los elementos de plataformas y acción se sienten poco innovadores, aunque Ratchet & Clank no pretende revolucionar ningún género a estas alturas. Parece que el principal objetivo del estudio norteamericano era homenajear un excelente y querido título de PS2, cuestión que han conseguido a base de guiños al pasado y de un sabor a nostalgia de lo más agradecido.
La solidez técnica de Ratchet & Clank agrada desde el primer instante, con secuencias que van ganando en espectacularidad según avanzamos en la trama, con jefes finales de lo más divertidos.
Con todo, donde más me ha sorprendido Ratchet & Clank es en su apartado técnico. Insomniac Games ha conseguido crear un título estable y muy dinámico, sin tirones ni caídas de frames que estropeen la experiencia, con unas animaciones de personajes sobresalientes (mención especial para todas las acrobacias de Ratchet), un montón de efectos de partículas y un sistema de iluminación notable, que nos permite disfrutar de algunos entornos de bella factura, a pesar de sus peligros constantes. El lavado de cara que presenta el título demuestra que un remake o reboot, cuando se hace con cariño, puede ser una más que recomendable propuesta interactiva.
Incluso en las secuencias donde aparecen más enemigos y elementos en pantalla, Ratchet & Clank se mantiene firme. Es cierto que no explota el potencial de PlayStation 4 como lo podría hacer Uncharted 4, pero es de elogio que en estos días de parches y actualizaciones podamos disfrutar de un título bien terminado a nivel técnico. Donde posiblemente desentone la propuesta es en su apartado sonoro. La música del juego no deja de ser anecdótica, pasando desapercibida en muchas ocasiones.
Si disfrutamos de una buena galería de efectos de sonido, algo imprescindible en el arsenal de nuestro protagonista, que nos deleitará con chascarrillos y diálogos mientras jugamos para presentar más detalles del argumento o invitarnos a conocer un nuevo objetivo. Ratchet & Clank llega completamente localizado al español, aunque conviene destacar que la voz de Ratchet cambia con respecto a otras entregas de la franquicia, algo que no importará a los nuevos jugadores, pero que puede molestar a los usuarios clásicos. El doblaje, en su conjunto, es tan profesional como de costumbre, aunque algunas voces no terminan de encajar con los personajes, algo a lo que afortunadamente se acostumbra uno con premura.
Ratchet & Clank es, en definitiva, la demostración de que se puede reiniciar o remakear una franquicia querido por miles de jugadores con mucho mimo y saber hacer. Insomniac Games consigue un título de notable factura técnica, con un buen montón de planetas por explorar y la sensación de aprovechar con acierto el vacío que actualmente despunta en los juegos de plataformas de gran presupuesto. Además de la diversión para todos los públicos que ofrece el título y de sus secuencias de acción in crescendo, conviene destacar su puesta de largo a precio reducido (39,99 euros), algo que a día de hoy supone todo un alivio para nuestros bolsillos. Esperamos y deseamos que Ratchet & Clank suponga el punto de partida para muchos estudios a la hora de realizar sus remakes o reboots, capaces de agradar a jugadores de toda la vida y recién llegados.