Análisis Ecolibrium
Ficha técnica
- Nombre del juego: Ecolibrium
- Plataforma: PlayStation Vita
- Desarrolladora: StormBasicGames
- Distribuidora: Sony
- Género: Simulador / Estrategia
- Multijugador: No
- Número de Jugadores:1
- Textos: Castellano
- Voces: N/A
- Fecha de lanzamiento: Ya en la Store
- Precio recomendado: Gratis
- Peso: 274MB
Sony nos sorprende con una nueva e interesante aplicación gratuita, desarrollada por StormBasicGames para PlayStation Vita, Ecolibrium, se trata de un entretenido simulador de ecosistemas en tiempo real que, una vez le pillamos el truco, nos mantendrá enganchados, obligándonos a hacerle varias visitas diarias para comprobar el estado de nuestros ecosistemas, e intentar hacerlos crecer.
Nuestro objetivo en Ecolibrium es el de crear un ecosistema y conseguir que todos los elementos que lo componen, fauna y vegetación, todos ellos de fantasía, coexistan en perfecta armonía, lo cual no es nada sencillo cuando empezamos a añadir distintas especies para conseguir un ecosistema lo más variado posible, lo que nos permitirá ganar más puntos y escalar posiciones en el ranking global.
Hay cuatro factores que afectan al equilibrio del sistema: vegetación, minerales, humedad y carne. Los distintos elementos que podemos meter en el ecosistema aumentarán y disminuirán algunas de estos factores, y para compensar los cambios tendremos que añadir el elemento adecuado.
Un Maanhare, por ejemplo, añade al ecosistema una pequeña cantidad de minerales, pero si el ecosistema está consumiendo una cantidad de minerales mucho mayor a la que estamos produciendo lo mejor será añadir un hongo, cuyo aporte de minerales es significativamente mayor al de un Maanhare.
La vegetación influye en la alimentación de algunos animales (herbívoros y omnívoros), para incrementar la vegetación hemos de añadir árboles como los Corporeus, que aportan una gran cantidad de vegetación, pero estos consumirán minerales y humedad, por lo que deberemos añadir un hongo para reestablecer los minerales.
Los hongos, a su vez, consumen humedad, por lo que el sistema volverá desequilibrarse. Para añadir humedad bastará con plantar Luminis, un árbol que aporta poca vegetación, pero bastante humedad. Este proceso se repetirá constantemente, y en ello consiste el juego, cada vez que añadamos un elemento al ecosistema, aumentarán y disminuirán ciertos factores, por lo que tendremos que usar la cabeza y buscar el equilibrio perfecto.
En nuestra búsqueda del equilibrio hay que tener en cuenta que en el ecosistema solamente podremos poner un determinado número de árboles, hongos y artefactos. Estos últimos son de diversos tipos, y cada uno tiene unas características propias que afectarán al ecosistema de una u otra manera, por ejemplo, encontraremos el Gel, que reduce la necesidad de alimento entre un 5 y un 21%.
Los efectos de los artefactos tienen una duración determinada. Poner animales plantas u hongos no nos saldrá gratis. Cada objeto tiene un precio, y en Ecolibrium la moneda que se usa son los ecopuntos. Nuestro ecosistema generará ecopuntos por hora, cuanto más grande, variado y equilibrado sea nuestro ecosistema, más ecopuntos nos dará.
También podremos conseguir ecopuntos completando con éxito los desafíos que nos propone el juego. Estos desafíos también nos servirán para conseguir artefactos o desbloquear distintas razas de animales o tipos de plantas. Otra forma de conseguir ecopuntos, o intentar hacernos con especies, son las subastas. Los jugadores pueden subastar, elementos de su ecosistema.
A la hora de establecer animales en nuestro ecosistema hay que tener en cuenta que posición ocupan en la cadena alimenticia, y procurar que los carnívoros siempre tengan presas suficientes. Una de las particularidades de Ecolibrium viene de la mano de la función Near, gracias a la cual podremos dar “caza” a nuevos animales utilizando el GPS de PlayStation Vita.
Hay que destacar también que cada acción nos costará puntos de energía de laboratorio. El laboratorio es el centro neurálgico de Ecolibrium, a el accederemos cada vez que queramos poner animales o cualquier otro elemento en nuestro ecosistema. La energía de laboratorio se recargará pasado un determinado tiempo.
¿Y cómo nos movemos por Ecolibrium? Esta aplicación nos ofrece unos controles híbridos, por lo que podremos desenvolvernos utilizando la pantalla táctil, los botones y los sticks. Podemos navegar por los menús con la pantalla táctil, y usarla también para elegir determinadas opciones, al igual que los botones.
A la hora de plantar objetos en el escenario tendremos que hacer uso o bien del panel táctil trasero o la pantalla táctil para elegir la zona donde queremos colocar el objeto, y luego usar el botón X o la propia pantalla táctil para plantarlo. En cuanto a la cámara, tendremos dos formas de moverla. Una sencilla y cómoda que consiste en mover el stick izquierdo, y otra algo más compleja que consiste en presionar el botón R y mover la PS Vita para ver lo que hay a nuestro alrededor, esto implicará girarnos para ver lo que hay a nuestras espaldas.
Gráficamente no es un juego que destaque, pero si cumple con nota. Los diseños están caricaturizados, y se inspiran en objetos reales, aunque con toques de fantasía. Las animaciones, algo escasas, son suaves y fluidas, y los acabados están bien conseguidos. Los escenarios presentan un gran colorido y mucha vida, cuando están ampliamente poblados.
El apartado de sonido es algo más discreto. En el menú de la vista planetaria oiremos siempre la misma melodía, la cual es bastante sencilla. En los ecosistemas podremos disfrutar del sonido ambiente, el cual resulta bastante repetitivo, ya que oiremos constantemente la misma secuencia de cantos de pájaros, salpicada de vez en cuando con los sonidos que emiten el resto de animales de nuestro ecosistema.
Conclusiones
Ecolibrium llega de forma gratuita a PlayStation Vita, por lo que no hay escusa para no darle una oportunidad y probarlo. Dejando de lado un apartado técnico que no es para tirar cohetes, lo cierto es que la propuesta que nos hace Sony con esta aplicación es bastante interesante.
Aunque al principio cuesta dominarlo, no solo por los tutoriales poco esclarecedores, sino también por el desarrollo lento de los acontecimientos. A pesar de esto el juego llega a ser adictivo, los amantes de este tipo de juegos quedarán más que satisfechos.